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sábado, 6 de octubre de 2012

Rito de proclamación de Doctores de la Iglesia

 


Son considerados "Doctores de la Iglesia" aquellos hijos de Dios, cristianos católicos, que se han caracterizado, ante todo, por la santidad de vida; también por su eminente doctrina y por haber aportado algo concreto y original respecto del modo de entender, proclamar y vivir la fe católica.


El elenco de los santos Doctores es muy reducido. Apenas treinta y siete, si añadimos a Juan de Ávila y a Hildegarda de Bingen, proclamados por Su Santidad Benedicto XVI, y a Gregorio de Narek y san Ireneo de Lyon, proclamados por el Papa Francisco. Para profundizar sobre el tema, puede consultarse aquí.


Comparto con ustedes el breve Rito oficial de la "Proclamación de Doctores de la Iglesia":

 Tiene lugar fuera de la Misa; frecuentemente la precede en instantes.

Consta de las siguientes partes:

+Introducción

 -Entrada solemne del Santo Padre, de los concelebrantes (pertenecientes a las Conferencias Episcopales de las naciones de las cuales son oriundos los santos que serán declarados Doctores), y de los ministros. Mientras tanto, se entona canto adecuado. Es oportuno que se canten las Laudes Regiae, tradicional súplica litánica en la que se pide la intercesión de los santos en momentos cruciales de la vida de la Iglesia y del mundo. En esta súplica litánica se invoca a todos o a varios santos Doctores.

El cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, junto con los postuladores, se acerca al Santo Padre, e introduce el Rito con unas breves palabras. Luego se lee una breve biografía de los santos que están por ser declarados "Doctores". El cardenal prefecto recuerda la decisión del Papa de conferir este "doctorado" a los bienaventurados en cuestión, puntualizando las razones que coadyuvaron a tomar esta determinación.
 
 +Proclamatio "Doctoris Ecclesiae"

Inmediatamente después de las palabras del cardenal prefecto, tiene lugar la fórmula de proclamación, pronunciada por el Sumo Pontífice:

Nos, vota plurimorum Fratrum in Episcopatu multorumque christifidelium totius orbis explentes, de Congregationis de Causis Sanctorum consulto, certa scientia ac matura deliberatione, deque apostolicae potestatis plenitudine, Sanctum N, (et Sanctum/a N) Ecclesiae Universalis doctor/es declaramus.
 In nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. 
R. Amen.

"Nosotros, acogiendo el pedido de muchos hermanos en el Episcopado, y de numerosos fieles de todas partes, habiendo escuchado el parecer de la Congregación para las Causas de los Santos, después de reflexionar largamente y de haber llegado a un parecer cierto y seguro, con la plenitud de la Autoridad Apostólica, declaramos "Doctor/ es" de la Iglesia Universal", a N (y N).
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo."

El coro y la asamblea rubrican esta fórmula con el canto solemne del "Amén".

+Agradecimiento a Su Santidad

Acto seguido el cardenal prefecto, en nombre de la Santa Madre Iglesia, agradece al Papa el que haya proclamado doctores a los santos elegidos. Lo hace con la siguiente fórmula:

Beatissime Pater, nomine Sanctae Ecclesiae gratias ex animo Sanctitati Tuae ago quod titulum "Doctoris Ecclesiae universalis" hodie N (y N), conferre dignatus es".

"Beatísimo Padre, en nombre de la Santa Iglesia, agradezco a Su Santidad que hoy se haya dignado conferir el título de Doctor de la Iglesia Universal a San N (y a San N)."

Luego, el mismo cardenal se acerca al Papa para ofrecerle un saludo de agradecimiento y veneración. Hacen lo propio los postuladores.

Inmediatamente después, casi siempre tiene lugar la celebración de la Misa solemne que corresponda a la liturgia del día, de acuerdo con las rúbricas. De ser una feria semanal, puede usarse la Misa del Común de Doctores, o  la Misa votiva de santos.

Es oportuno que en la Oración universal se mencione a los neo-doctores, y se pida particularmente su intercesión. También es conveniente mencionarlos en la Plegaria Eucarística.

La Misa se concluye con la Bendición solemne impartida por el Santo Padre.


6 de octubre de 2012, memoria litúrgica de San Bruno, presbítero.
Primeras vísperas del Domingo XXVII "durante el año", en el que comienza la XIII Asamblea General Ordinaria para el Sínodo de los Obispos, con el tema: "La nueva evangelización y la transmisión de la fe cristiana"; y en el que los santos Hildegarda de Bingen, religiosa benedictina, y Juan de Ávila, presbítero diocesano, son proclamados "Doctores de la Iglesia Universal".
(Última actualización de la entrada: 22/01/22).


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