Cristo, Vid verdadera |
Ciclo B
Introducción
"Cristo, con su Resurrección de entre los muertos, ha hecho de la vida de los hombres una fiesta. Los ha colmado de gozo al hacerles vivir no ya una vida terrestre sino una vida celestial".
Estas palabras, tomadas de una homilía pascual de Basilio de Seleucia, arzobispo del siglo V, en Asia Menor, compara la vida de los hombres con una fiesta, gracias al misterio de la Resurrección del Señor.
Es lo que la Iglesia quiere hacernos experimentar con mayor profundidad en estos cincuenta días del Tiempo pascual, que son como un único y gran domingo festivo. De hecho, por medio de los sacramentos de la Iglesia, en especial, la Eucaristía, se nos hace partícipes del triunfo de Cristo sobre el pecado y la muerte. Así pregustamos las delicias de la Pascua eterna del Cielo.
Es lo que queremos celebrar en esta liturgia del Domingo V de Pascua.
Conviene que en lugar del Acto penitencial tenga lugar el Rito de la bendición y aspersión del agua (Cf. Institutio Generalis Missalis Romani, 51).
Se canta o recita el himno Gloria in excelsis.
Liturgia de la Palabra
Primera lectura: Hech. 9, 26-31
El apóstol San Pablo, de perseguidor de los cristianos, pasó a ser predicador del Evangelio de Jesucristo. Este camino de conversión debe ser el de cada uno de nosotros, los creyentes. Debemos despojarnos del hombre viejo para llegar a ser, como el Apóstol, audaces testigos del Resucitado.
Segunda lectura: I Jn. 3, 18-24
La auténtica profesión de fe radica, no en las meras palabras, sino en el fiel cumplimiento de los Mandamientos.
Evangelio: Jn. 15, 1-8
Solamente unidos a Jesucristo como los sarmientos a la vid, produciremos frutos de buenas obras que nos asegurarán la paz en este mundo, y la felicidad eterna en el otro.
Oración de los fieles
R. Que permanezcamos unidos a Cristo.
-Porque la Iglesia necesita de nuevos testigos, audaces y coherentes. R.
-Porque los cristianos queremos vivir en la unidad y en el amor fraterno. R.
-Porque hay hermanos que han perdido las esperanzas y no encuentran sentido a su vida. R.
-Porque las ideologías del mundo suelen tergiversar las verdades del Evangelio. R.
-Porque queremos ser la voz de numerosos cristianos que son encarnizadamente perseguidos y brutalmente masacrados, ante el sacrílego silencio de una inmensa mayoría. R.
-Porque nuestra fe es vacilante y nuestras fuerzas flaquean. R.
O bien:
Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa presidida por el Papa Francisco en la Plaza de San Marcos, en Venecia, el 28 de abril de 2024:
Hermanos:
Del Padre, fuente y origen de todo don perfecto, hemos recibido muchos beneficios; en primer lugar, la gracia de la fe.
Oremos para que Él nos capacite para dar testimonio de ella con la coherencia de la vida:
R. Escúchanos, Señor.
-Mantén firmes en la fe al Papa, a los obispos y presbíteros. Que sean siempre valientes en el anuncio de la verdad y alegres en el ejercicio de su ministerio. R.
-Concede la luz de tu Espíritu a los gobernantes de las naciones. Que estén libres de intereses egoístas y promuevan siempre la dignidad de toda persona. R.
-Sostén con tu gracia a los cristianos perseguidos. Que sean fuertes en la tribulación y que su sacrificio reavive en nosotros la alegría de pertenecer a Jesús. R.
-Abre la mente de todos los jóvenes del mundo a la escucha de tu Palabra. Que estén prontos a cumplir tu Voluntad y a hacer de su vida un don de amor para los hermanos. R.
-Inspira obras de justicia y caridad en todos los artistas. Que sean testigos de tu amor y que su creatividad te glorifique ante los hombres. R.
Oración conclusiva
"Señor, que nos has creado y redimido, haz que nuestra fe dé frutos abundantes de justicia y caridad, para que el mundo vea nuestras buenas obras y glorifique tu Nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor".
Hermanos:
Del Padre, fuente y origen de todo don perfecto, hemos recibido muchos beneficios; en primer lugar, la gracia de la fe.
Oremos para que Él nos capacite para dar testimonio de ella con la coherencia de la vida:
R. Escúchanos, Señor.
-Mantén firmes en la fe al Papa, a los obispos y presbíteros. Que sean siempre valientes en el anuncio de la verdad y alegres en el ejercicio de su ministerio. R.
-Concede la luz de tu Espíritu a los gobernantes de las naciones. Que estén libres de intereses egoístas y promuevan siempre la dignidad de toda persona. R.
-Sostén con tu gracia a los cristianos perseguidos. Que sean fuertes en la tribulación y que su sacrificio reavive en nosotros la alegría de pertenecer a Jesús. R.
-Abre la mente de todos los jóvenes del mundo a la escucha de tu Palabra. Que estén prontos a cumplir tu Voluntad y a hacer de su vida un don de amor para los hermanos. R.
-Inspira obras de justicia y caridad en todos los artistas. Que sean testigos de tu amor y que su creatividad te glorifique ante los hombres. R.
Oración conclusiva
"Señor, que nos has creado y redimido, haz que nuestra fe dé frutos abundantes de justicia y caridad, para que el mundo vea nuestras buenas obras y glorifique tu Nombre. Por Jesucristo, nuestro Señor".
O bien:
Se propone como oración conclusiva de las preces, la siguiente "colecta alternativa para el Ciclo B",
tomada del Misal de la Conferencia Episcopal Italiana y traducida al
castellano. La recita el sacerdote. Se ha cambiado la conclusión larga
(propia de la colecta de toda Misa) por la breve, típica de las demás
oraciones:
"Oh, Dios, que nos has injertado en Cristo como brotes en la Vid verdadera, danos tu Espíritu, para que amándonos los unos a los otros con sincero amor, lleguemos a ser las primicias de una nueva humanidad, y produzcamos frutos de santidad y de paz. Por Jesucristo, nuestro Señor."
Ofertorio
Porque queremos permanecer unidos a Cristo, edificamos la comunión de la Iglesia, Viña del Señor y su Cuerpo Místico. Para ello, presentamos los dones de nuestra tierra, con los que se renueva el Sacrificio pascual del Señor, que garantiza y asegura la unidad de ese Cuerpo Místico.
El sacerdote puede optar por cualquiera de los Prefacios de Pascua.
Comunión
Dice San Agustín: "El que cree que puede dar fruto por sí mismo, no está en la vid; el que no está en la vid, no está en Cristo; y el que no está en Cristo, no es cristiano".
Y nosotros nos preguntamos:
¿Qué mejor modo existe de unirnos a Cristo que recibiéndolo a Él mismo, hecho Pan, como Alimento de nuestro propio ser?
Es el inefable Misterio del que estamos por participar en la Comunión eucarística.
Conviene que el sacerdote imparta la Bendición solemne de Pascua.
Es oportuno saludar a María con el canto o la recitación de la antífona Regina caeli.
Despedida
Hermanos, permaneciendo en la comunión de la Iglesia, tenemos la certeza de no separarnos de Cristo, Vid verdadera. Por eso, al concluir la celebración, compartimos estas palabras de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor:
"No te separes de la Iglesia. Nada es más fuerte que la Iglesia. Tu esperanza es la Iglesia; tu salud es la Iglesia; tu refugio es la Iglesia. Es más alta que el Cielo y más ancha que la Tierra; no envejece jamás, su vigor es eterno" (Homilía de capto Eutropio, 6).
27 de abril de 2015: (en América Latina), fiesta de santo Toribio de Mogrovejo, obispo, patrono del Episcopado Latinoamericano. Día del obispo.
Entrada dedicada a él.
Despedida
Hermanos, permaneciendo en la comunión de la Iglesia, tenemos la certeza de no separarnos de Cristo, Vid verdadera. Por eso, al concluir la celebración, compartimos estas palabras de san Juan Crisóstomo, obispo y doctor:
"No te separes de la Iglesia. Nada es más fuerte que la Iglesia. Tu esperanza es la Iglesia; tu salud es la Iglesia; tu refugio es la Iglesia. Es más alta que el Cielo y más ancha que la Tierra; no envejece jamás, su vigor es eterno" (Homilía de capto Eutropio, 6).
27 de abril de 2015: (en América Latina), fiesta de santo Toribio de Mogrovejo, obispo, patrono del Episcopado Latinoamericano. Día del obispo.
Entrada dedicada a él.
(Última actualización de la entrada: 28/04/24).
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