Cada 8 de mayo, la Orden de los Siervos de la Santísima Virgen María celebra a nuestra Señora como "Madre y Mediadora de la Gracia", con el grado litúrgico de
"memoria facultativa". El Misal propio de la Orden
ofrece alguno de los siguientes Prefacios en honor de Nuestra Señora:
PREFACIO
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por las grandes maravillas
que has realizado en la Virgen, Madre de tu Hijo,
Salvador nuestro y único Mediador.
En tu misericordia
has realizado grandes cosas en su Madre,
la Bienaventurada Virgen María:
la has constituido Madre y Abogada nuestra,
para que en ella los afligidos encontraran consuelo,
los enfermos salud, los pobres ayuda,
los pecadores refugio,
todos los hombres misericordia y gracia.
Por eso,
con los ángeles y los arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria
Santo, Santo, Santo...
O bien: (De la Collectio Missarum de beata Maria Virgine, XXX).
PREFACIO
El amor maternal de la bienaventurada Virgen María
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo nuestro Señor.
A Quien, verdadero Dios
y verdadero Hombre,
constituiste único Mediador,
viviente siempre para interceder por nosotros.
En tu inefable bondad
has hecho también a la Virgen María
Madre y colaboradora del Redentor,
para ejercer una función materna en la Iglesia:
de intercesión y de gracia,
de súplica y de perdón,
de reconciliación y de paz.
Su generosa entrega de amor de Madre
depende de la única mediación de Cristo
y en ella reside toda su fuerza.
En la Virgen María se refugian los fieles
que están rodeados de angustias y peligros,
invocándola como Madre de misericordia
y dispensadora de la gracia.
Por eso,
con los ángeles y los arcángeles
y con todos los coros celestiales,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
8 de mayo de 2017, para los Servitas, memoria litúrgica de la Santísima Virgen María, Madre y Mediadora de la Gracia. Entrada dedicada a ella.
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