La Orden de los Siervos de María celebra
cada 22 de septiembre la "memoria obligatoria" de la Dedicación de la
Basílica de Monte Senario. Éste es el Prefacio propio de la Misa:
PREFACIO
Monte Senario, patria espiritual de los Siervos
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo nuestro Señor.
Dios Creador,
fuente de toda vocación y cultor de la belleza,
has elegido a los patriarcas y los profetas
para revelarte en varios montes.
Has admirablemente conducido
a los Siete Santos Padres,
como iniciadores de la Familia de los Siervos,
a vivir en este Monte Senario en silencio y oración,
en la concordia y la paz,
siervos devotos de la Virgen gloriosa.
Y por medio de tu gracia,
a los ojos de los siervos y siervas de santa María,
has hecho resplandecer la luz de este monte,
cual única patria espiritual, para que todos,
siguiendo el ejemplo de los Padres,
suban con nuevo vigor en tu monte santo.
Y nosotros, unidos a los ángeles y santos,
cantamos sin cesar
el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
22 de septiembre de 2017, para los Servitas, memoria litúrgica de la
Dedicación de la Basílica de Monte Senario. Entrada dedicada a los siete
santos fundadores de dicha Orden.
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