La Familia Franciscana celebra cada 15 de julio la "fiesta" de san Buenaventura, obispo y doctor de la Iglesia, inscripto el mismo día en el Calendario general como "memoria obligatoria". Estos son los himnos litúrgicos propios de los franciscanos:
Oficio de lecturas
Seráfico Doctor Buenaventura,
unción y pensamiento unificados:
la ciencia y el amor tus alas son,
y es tu mansión, Jesús Crucificado.
Tu mente es armonía que deleita,
de Adán memoria, de antes del pecado,
y el todo universal tu inmensa casa,
belleza del Señor en su sagrario.
Contigo deseamos caminar,
por ese itinerario que has trazado:
vestigio, imagen, clara semejanza,
misterio son de Dios por tres peldaños.
Jesús es la dulzura, es Quien conduce
y al término del viaje espera el tránsito:
dejad atrás la mente y el afecto
y quédense la amada y el Amado.
Con alma ardiente y mano mesurada,
la vida y Regla diste a los hermanos;
narraste así la vida de Francisco,
escrita por un santo de otro santo.
A Cristo excelso, fin de los deseos,
la luz del paraíso que esperamos:
a Cristo, a Quien adoran serafines
míremos contemplando y adorando. Amén.
Laudes
Maestro y Doctor seráfico,
¡gloria, san Buenaventura!
Tu saber, senda segura
es de la mente hacia Dios.
En tus escritos el alma
encuentra luz y certeza;
tu doctrina siempre empieza
y termina en el amor.
Cristo en la Cruz es el libro
de tu ciencia prodigiosa;
es la lección generosa
refrendada en el dolor.
Y el pobrecillo Francisco
le da en su sabiduría
norte a tu teología:
Cristo, camino hacia Dios.
Dad gloria a Dios, Uno y Trino,
que todo nos da en Jesús;
gloria al que ofrece en la Cruz
camino, vida y verdad.
Cantad su gloria por siempre,
y, su alabanza cantando,
pregone que estáis amando
al Dios de toda bondad. Amén.
Vísperas
Sabio y humilde, doblemente sabio,
águila excelsa penetrando alturas,
celo de hermano, sencillez devota,
Buenaventura.
Lo que Francisco nos mostró en su vida,
claro prodigio de la gracia oculta,
tú nos lo enseñas como ciencia alta,
Buenaventura.
Único libro de tu ciencia y nuestra,
Cristo, Dios hombre, en una Cruz injusta;
haz que sepamos estudiarlo amantes,
Buenaventura.
Antes y ahora, con firmeza santa,
nos vas guiando por la clara ruta
de la belleza y del amor supremos,
Buenaventura.
¡Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu,
Amor, Belleza, Vida trina y una,
que nos invita a compartir su eterna
buena ventura! Amén.
15 de julio de 2018, Domingo XV del Tiempo Ordinario. Entrada dedicada a san Buenaventura, en este día aniversario de su fallecimiento.
Oficio de lecturas
Seráfico Doctor Buenaventura,
unción y pensamiento unificados:
la ciencia y el amor tus alas son,
y es tu mansión, Jesús Crucificado.
Tu mente es armonía que deleita,
de Adán memoria, de antes del pecado,
y el todo universal tu inmensa casa,
belleza del Señor en su sagrario.
Contigo deseamos caminar,
por ese itinerario que has trazado:
vestigio, imagen, clara semejanza,
misterio son de Dios por tres peldaños.
Jesús es la dulzura, es Quien conduce
y al término del viaje espera el tránsito:
dejad atrás la mente y el afecto
y quédense la amada y el Amado.
Con alma ardiente y mano mesurada,
la vida y Regla diste a los hermanos;
narraste así la vida de Francisco,
escrita por un santo de otro santo.
A Cristo excelso, fin de los deseos,
la luz del paraíso que esperamos:
a Cristo, a Quien adoran serafines
míremos contemplando y adorando. Amén.
Laudes
Maestro y Doctor seráfico,
¡gloria, san Buenaventura!
Tu saber, senda segura
es de la mente hacia Dios.
En tus escritos el alma
encuentra luz y certeza;
tu doctrina siempre empieza
y termina en el amor.
Cristo en la Cruz es el libro
de tu ciencia prodigiosa;
es la lección generosa
refrendada en el dolor.
Y el pobrecillo Francisco
le da en su sabiduría
norte a tu teología:
Cristo, camino hacia Dios.
Dad gloria a Dios, Uno y Trino,
que todo nos da en Jesús;
gloria al que ofrece en la Cruz
camino, vida y verdad.
Cantad su gloria por siempre,
y, su alabanza cantando,
pregone que estáis amando
al Dios de toda bondad. Amén.
Vísperas
Sabio y humilde, doblemente sabio,
águila excelsa penetrando alturas,
celo de hermano, sencillez devota,
Buenaventura.
Lo que Francisco nos mostró en su vida,
claro prodigio de la gracia oculta,
tú nos lo enseñas como ciencia alta,
Buenaventura.
Único libro de tu ciencia y nuestra,
Cristo, Dios hombre, en una Cruz injusta;
haz que sepamos estudiarlo amantes,
Buenaventura.
Antes y ahora, con firmeza santa,
nos vas guiando por la clara ruta
de la belleza y del amor supremos,
Buenaventura.
¡Gloria a Dios Padre, al Hijo y al Espíritu,
Amor, Belleza, Vida trina y una,
que nos invita a compartir su eterna
buena ventura! Amén.
15 de julio de 2018, Domingo XV del Tiempo Ordinario. Entrada dedicada a san Buenaventura, en este día aniversario de su fallecimiento.
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