Cada 7 de diciembre, la Iglesia universal celebra la "memoria obligatoria" de san Ambrosio de Milán, obispo y doctor de la Iglesia. Este es el himno propio de la versión en latín de la Liturgia de las Horas, traducido al español:
Laudes: Fortem piumque
Cantemos al Obispo piadoso y fuerte
que en tiempos agitados,
supo serenar aquellas turbulentas tempestades.
Amenazado, no temió ni al cetro,
Amenazado, no temió ni al cetro,
ni a la dominante emperatriz, y, cerradas las puertas,
expulsó del templo a tan violento emperador.
Con sutileza de maestro ilustraba los misterios de la Escritura,
Con sutileza de maestro ilustraba los misterios de la Escritura,
y su nitidez y elocuencia prendían,
cada vez que abría el divino depósito de la fe.
Inspirado por ella, compone espléndidos himnos y,
Inspirado por ella, compone espléndidos himnos y,
cuando emulaba la fe de los mártires,
se produce el hallazgo de sus reliquias.
Y ahora, Ambrosio, destierra con energía al Maligno furioso,
Y ahora, Ambrosio, destierra con energía al Maligno furioso,
a la vez que nosotros nos sentimos
protegidos a la luz de tu ciencia.
Para Ti, toda la gloria, oh, Trinidad beatísima,
Para Ti, toda la gloria, oh, Trinidad beatísima,
y que, con la propicia intercesión de san Ambrosio,
podamos alabarte en el aula del Cielo por los siglos de los siglos. Amén.
7 de diciembre de 2018, memoria litúrgica de san Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia.
Entrada dedicada a él.
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