Cada 5 de diciembre, la Congregación Salesiana celebra la "memoria litúrgica" del beato Felipe Rinaldi, presbítero, tercer sucesor del santo fundador Juan Bosco. Estos son los himnos litúrgicos propios
Laudes
De la luz el efluvio tal beso
de los cielos trasmina a la tierra
y en sus alas el pecho conquista
la fúlgida estrella.
Tú eres, Dios, de los hombres la Lumbre,
abisal santidad verdadera,
que en hilillos impregna a tus hijos
y santos genera.
El beato Felipe es indicio
de esta dulce verdad y experiencia.
El Amor que prendió en su costado
divina es centella.
Del canal, mediación de la gracia
le sirvió de Don Bosco la escuela.
al aliento y ejemplos del Padre,
alzó su carrera.
Sazonado, maduro ya en años,
a su hogar lo guió la Maestra
y, muy pronto, brilló sin desmayos
su virtud señera.
La bondad del Maestro, el cariño
fue el estilo, su don y manera
de ganar para Cristo a las almas.
¡Qué noble herramienta!
La templanza es su norma de vida,
al trabajo su espíritu vela,
la oración no se cae del labio.
¡Oh, alma selecta!
Corazón dilatado y fecundo
como llano en feraz primavera.
Voluntarias, concordes, lo aclaman
su Padre y Profeta.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu
que nos llaman a vida sempiterna.
Vísperas
La oscuridad impregna nuestra tierra
y el silencio ya reina tal monarca.
A Ti, Fuente de Luz inextinguible,
de fe ungidas se elevan nuestras almas.
No permitas que niebla de pecado
se acurruque, tenaz, en nuestra entraña.
Por tu santo designio a Luz nacidos,
de nuestro andar sé el centro, sé diana.
La Luz fue aspiración de nuestro beato,
volvió la Luz su vida iluminada
y su luz tersa irradió con vivos rayos
por do su apostolado desplegaba,
pues no se da esa Luz para ponerse
dentro de un celemín, bajo la cama.
El delegado de la Luz de Cristo
ha de expandirla, debe proyectarla.
La Fuente-Luz que ardió en su pecho, río,
inundó a la Familia Salesiana.
Luz, los Cooperadores y Exalumnos,
y Luz, las Voluntarias, ¡su obra clara!
El beato Rinaldi es el Don Bosco
de un espacio mayor y otras jornadas.
La antorcha que en su mano puso el Padre
su celo pastoral supo atizarla.
La Luz ardió el amor a la Señora,
la Luz se hizo piedad sacramentaria,
la Luz-Bondad brilló dentro del seno
y lo guió la Luz a las Moradas.
Gracias, Dios, por el don de Don Rinaldi,
prez de tu Iglesia, Luz de nuestra Casa.
Que su Luz celestial nos guíe y cubra
como un blanco dosel de aliento y gracia.
5 de diciembre de 2019, para los salesianos, memoria litúrgica del beato Felipe Rinaldi, presbítero, tercer sucesor de san Juan Bosco.
Entrada dedicada a ambos.
Entrada dedicada a ambos.
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