Páginas

sábado, 22 de octubre de 2022

Oración a san Juan Pablo II por los jóvenes

 


"Amado san Juan Pablo II, padre, maestro y pastor de los jóvenes, a quienes, al comienzo del Tercer Milenio, llamaste "centinelas de la mañana"* (Cf. Is. 21, 11-12):

Desde Cristo, Luz eterna en que habitas, mira a los jóvenes de este mundo, oscurecido por las sombras del odio y la violencia, del hambre y la miseria, del enfrentamiento y la división, de la opresión y la supresión de la vida humana.

Que sean intrépidos mensajeros de paz y reconciliación, valientes defensores de los más necesitados y antorchas cuya fe no pueda ser contaminada ni sofocada por los vientos de ninguna ideología.

Bendito e inolvidable Pontífice, desde el Cielo, convócanos idealmente a una nueva gran "Jornada Mundial de la Juventud", aún más multitudinaria que las que vivimos contigo y tus Sucesores en la Tierra. 
Que nadie se sienta excluido de esta grandiosa asamblea espiritual, pues la auténtica juventud no tiene edad.

 Que a lo largo y a lo ancho del Planeta, los cristianos, con el corazón rejuvenecido por un amor como el tuyo, realicemos una decidida "peregrinación espiritual" hacia Cristo. Que aceptemos de Él el don de la permanente lozanía del alma, que es estar en gracia de Dios; el don del amor a la Iglesia, que es la Madre que nos ha engendrado en la fe, y el don de la perseverancia que mantiene encendida la llama de la esperanza en medio de la más densa oscuridad.

Recuérdanos que la auténtica fe nunca envejece ni pasa de moda.
Convéncenos nuevamente del gozo incomparable de seguir a Cristo sin condiciones y de ser Iglesia junto con Él, para servir a la humanidad.

Enséñanos el secreto para abrazar la propia cruz con determinación y reverencia, para que nuestro sufrimiento tenga sentido.

Rescata a los jóvenes que yacen en las cárceles tenebrosas de la droga como evasión de realidades adversas; del sexo desenfrenado como fin en sí mismo y de la violencia como método de resolución de conflictos.

Conmueve otra vez nuestro corazón, Juan Pablo Magno.
Que tu voz paternal resuene en cada uno de los que acudimos a ti.

 ¡Oh, santo Pontífice, no permitas que las garras de Satanás  nos aprisionen!

Señálanos a Jesús Eucaristía, el Pan Vivo que espera ser amado y adorado, partido y compartido, consumido y anunciado.

Sigue hablándonos de tu amor entrañable a la Santísima Virgen María. Que su Inmaculado Corazón sea nuestro refugio y el escudo que nos proteja de los dardos del Maligno en todo momento.

Enséñanos a hablar con María y a confiar en ella como tú.

Santo Padre, aún hoy escuchamos el eco de tus palabras:

'¡No tengan miedo!'

Fortalécenos para no temer en esta hora oscura de la historia.

San Juan Pablo II, mostra te esse patrem -muestra que eres padre- y ruega por nosotros. Ahora y siempre. 

Amén".


*Alocución en la Vigilia de la XV Jornada Mundial de la Juventud. Tor Vergata. 19/08/2000.

 

22 de octubre de 2022, memoria litúrgica de san Juan Pablo II, Papa.
Entrada dedicada a él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario