Cada 13 de septiembre, la Arquidiócesis de Salta, en Argentina , celebra la "solemnidad" de la Virgen del Milagro, su patrona. Éstos son los himnos litúrgicos propios:
I Vísperas
¡Reina de la belleza peregrina!
¡Jardín cerrado, Arca de salvaciones!
¡Puerta del cielo, que a los corazones
que imploran tu favor, te abres divina!
¡Reina de la corona diamantina,
nadie iguala tus ínclitos blasones!
¡Vaso de extraordinarias perfecciones!
¡Fragante Rosa, Estrella matutina!
¡Salud de los enfermos!
¡Sol fulgente de la aflicción en el oscuro día!
Mientras existas, generosa Fuente,
no morirá de sed el alma mía.
¡No morirá mi corazón creyente
mientras vivas Tú en él!, ¡Virgen María!
Oficio de lectura
Emperatriz augusta, estrella de los cielos,
de pecadores Madre, derrama tus consuelos.
Escucha mi plegaria, orienta mis desvelos
Y líbranos de males, temblores y flagelos.
Mis ruegos no desprecies, emplea en mí tus ojos,
los mismos que calmaron del Cristo sus enojos
y muerto ya el invierno, limpiados los rastrojos
lirios de primavera te ofrendaré en manojos.
Cual otra Esther hermosa, mudando de colores,
pedías por el pueblo que encierra tus amores.
Las preces no desoigas que elevan pecadores
mis labios implorando de nuevo tus favores.
Dios te Salve, María, purísima azucena,
el Señor es contigo, de gracias eres plena,
bendita tú entre todas, bendita sea la vena,
que diera sangre al fruto de tu alma nazarena.
Que en Salta brille siempre tu estrella de Belén
y aquieten tus plegarias de la tierra el vaivén.
Sé nuestra mediadora y dadnos el sostén
ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Laudes
La Bienaventurada
todos la llamarán...
Van pasando los siglos de terrenal jornada,
y Bienaventurada
la aclaman las naciones,
porque los corazones
todos a Ella se dan.
Como fue toda llena
de la gracia de Dios,
derrama este tesoro, del que es su diestra plena,
y con su amor nos muestra
que es también Madre nuestra
siendo Madre de Dios.
Y un día que el pecado
de ingratitud manchó
el alma de este pueblo por Cristo bienamado,
demudado el semblante
la Virgen suplicante,
el perdón consiguió.
Y se encendió una estrella
en cada corazón...
la Virgen del Milagro, la Imagen dulce y bella,
es la luz de esa estrella,
que alumbra los caminos
que hacemos peregrinos
de la celeste Sión.
II Vísperas
¡Qué hermosa estás, Señora, con tu celeste manto!
Más bella que las flores que mueren en tu altar.
¡Qué dulce tu semblante, qué místico el encanto
que en torno de tu imagen miramos irradiar!
Tú, fúlgida corona, de estrellas constelada,
del orbe te proclama divina Emperatriz,
la Reina de este pueblo, Señora muy amada,
la Virgen del Milagro, celeste flor de lis.
Al culto de este pueblo te tuvo destinada
Dulcísima María, la voluntad de Dios,
Por eso en esas horas de angustia, Inmaculada,
Tú fuiste aquel iris que el cielo nos envió.
Purísima María, Señora poderosa,
Jesús no puede nunca tu ruego desoír;
escucha mi plegaria, mi súplica ansiosa
¡Oh, Virgen del Milagro, ruega a Dios por mí!
13 de septiembre de 2023, en la Arquidiócesis de Salta, solemnidad de la Virgen del Milagro.
Entrada dedicada a ella.
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