Formulario de Misa: aquí.
Introducción
Nos hemos congregado en Nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hoy es la solemnidad de la Santísima Trinidad.
(En realidad, siempre que nos reunimos para cualquier celebración litúrgica, o cuando realizamos algún acto piadoso, lo hacemos en el Nombre de la Bendita Trinidad. Pero en este día contemplamos más profundamente este Misterio insondable, el más importante de nuestra fe.)
Queremos rendir culto de alabanza y gratitud a nuestro Dios. Lo hacemos especialmente en la Santa Misa, en que nos ofrecemos con Cristo al Padre en el Espíritu.
Nos hemos congregado en Nombre de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Hoy es la solemnidad de la Santísima Trinidad.
(En realidad, siempre que nos reunimos para cualquier celebración litúrgica, o cuando realizamos algún acto piadoso, lo hacemos en el Nombre de la Bendita Trinidad. Pero en este día contemplamos más profundamente este Misterio insondable, el más importante de nuestra fe.)
Queremos rendir culto de alabanza y gratitud a nuestro Dios. Lo hacemos especialmente en la Santa Misa, en que nos ofrecemos con Cristo al Padre en el Espíritu.
El Kyrie puede introducirse con los siguientes tropos:
-Palabra del Padre, que enviaste tu Espíritu a todos los hombres, Christe eleison
-Esplendor de la gloria del Padre, resucitado por el Espíritu de Vida, Kyrie eleison
O bien:
Acto penitencial (Cf. Infra, preces del 26/5/24)
Queridísimos, estamos aquí invitados por Jesús. Queremos escuchar su Palabra, participar de su Mesa, agradecerle por todo lo que nos da y rogarle por el mundo entero.
Pero antes, tenemos que pedir perdón al Señor por nuestros pecados, a fin de preparar el corazón para acogerlo a Él mismo:
Tropos
Señor, que te has hecho nuestro hermano,
Cristo, que llamaste a los niños junto a Ti,
Señor, que haces de nosotros una sola familia,
El himno Gloria in excelsis puede introducirse con las siguientes palabras u otras semejantes:
En comunión con los Coros angelicales y con la multitud de los demás bienaventurados, habitantes de la Jerusalén Celestial, alabemos a la Santísima Trinidad, Dios Creador, Redentor y Santificador del hombre.
Liturgia de la Palabra
Única introducción: (Puede emplearse en cualquiera de los tres ciclos litúrgicos).
Lecturas: Ciclo A: Éx. 34, 4b-6. 8-9; (Sal): Dan. 3, 52-56; II Cor. 13, 11-13; Jn. 3, 16-18. Ciclo B: Deut. 4, 32-34. 39-40; Sal. 32, 4-6. 9. 18-29.22; Rom. 8, 14-17; Mt. 28, 16-20; Ciclo C: Prov. 8, 22-31; Sal. 8, 4-5. 6-7a. 7b-9; Rom. 5, 1-5; Jn. 16, 12-15.
El Misterio de Dios Uno y Trino presente y actuante en nuestra historia, palpita en cada página de las Sagradas Escrituras. Escuchemos atentamente.
Lecturas: Ciclo A: Éx. 34, 4b-6. 8-9; (Sal): Dan. 3, 52-56; II Cor. 13, 11-13; Jn. 3, 16-18. Ciclo B: Deut. 4, 32-34. 39-40; Sal. 32, 4-6. 9. 18-29.22; Rom. 8, 14-17; Mt. 28, 16-20; Ciclo C: Prov. 8, 22-31; Sal. 8, 4-5. 6-7a. 7b-9; Rom. 5, 1-5; Jn. 16, 12-15.
El Misterio de Dios Uno y Trino presente y actuante en nuestra historia, palpita en cada página de las Sagradas Escrituras. Escuchemos atentamente.
Oración de los fieles
Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa presidida por S.S. Francisco en Camerino, Italia, el 16 de junio de 2019, solemnidad de la Santísima Trinidad:
Queridos hermanos, en esta solemne festividad, invoquemos a la Trinidad Santísima, Principio de unidad y paz, pidiéndole por las necesidades de la Iglesia y del mundo:
R. Dios de unidad y amor, escúchanos.
-Por la Santa Iglesia, para que sea signo de misericordia y de comunión entre todos los hombres, a fin de que estos, amados del Padre en el Hijo, sean uno en el Espíritu Santo. R.
-Por nuestro Papa N y por todo el Colegio de los Obispos, para que en el servicio a la Iglesia Universal, sean incansables mensajeros de verdad, justicia y paz. R.
-Por todos aquellos que tienen responsabilidad en la sociedad humana, para que sepan desear, proyectar y realizar la verdadera paz, especialmente al servicio de los últimos y de los que sufren. R.
-Por aquellos que padecen las consecuencias de calamidades naturales, para que encuentren hermanos caritativos y generosos, que los ayuden a recuperar la esperanza y la alegría de vivir. R.
-Por todos nosotros, que compartimos el Pan Eucarístico en la Mesa del Señor Resucitado, para que animados por el Espíritu, nos dispongamos a establecer relaciones cada vez más fraternas, para gloria de Dios Padre. R.
Oración conclusiva
"Dios, nuestro Padre, que en tu Hijo hecho hombre por nosotros, has edificado el nuevo Templo de tu gloria, haznos verdaderos colaboradores en la construcción de la civilización del amor. Por Cristo, nuestro Señor. Amén".
O bien:
Al Dios verdadero, Uno en Tres Personas, orientemos nuestra oración:
Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa presidida por S.S. Francisco en Camerino, Italia, el 16 de junio de 2019, solemnidad de la Santísima Trinidad:
Queridos hermanos, en esta solemne festividad, invoquemos a la Trinidad Santísima, Principio de unidad y paz, pidiéndole por las necesidades de la Iglesia y del mundo:
R. Dios de unidad y amor, escúchanos.
-Por la Santa Iglesia, para que sea signo de misericordia y de comunión entre todos los hombres, a fin de que estos, amados del Padre en el Hijo, sean uno en el Espíritu Santo. R.
-Por nuestro Papa N y por todo el Colegio de los Obispos, para que en el servicio a la Iglesia Universal, sean incansables mensajeros de verdad, justicia y paz. R.
-Por todos aquellos que tienen responsabilidad en la sociedad humana, para que sepan desear, proyectar y realizar la verdadera paz, especialmente al servicio de los últimos y de los que sufren. R.
-Por aquellos que padecen las consecuencias de calamidades naturales, para que encuentren hermanos caritativos y generosos, que los ayuden a recuperar la esperanza y la alegría de vivir. R.
-Por todos nosotros, que compartimos el Pan Eucarístico en la Mesa del Señor Resucitado, para que animados por el Espíritu, nos dispongamos a establecer relaciones cada vez más fraternas, para gloria de Dios Padre. R.
Oración conclusiva
"Dios, nuestro Padre, que en tu Hijo hecho hombre por nosotros, has edificado el nuevo Templo de tu gloria, haznos verdaderos colaboradores en la construcción de la civilización del amor. Por Cristo, nuestro Señor. Amén".
O bien:
Al Dios verdadero, Uno en Tres Personas, orientemos nuestra oración:
R. Tú, el único Dios, atiende el clamor de tu Pueblo
O bien:
R. Tú eres el Dios verdadero; escúchanos
-Dios Padre compasivo, acrecienta en la Iglesia el amor a tu Santísimo Nombre. R.
-Dios Padre clemente, revela a los pueblos el Misterio inefable de la Trinidad, para que todos los hombres sean salvos. R.
-Dios Hijo, Redentor del mundo, concede la perseverancia a quienes han decidido seguirte más de cerca (en el sacerdocio y en la vida consagrada). R.
-Dios Hijo, Carne de nuestra carne, que nos revelas el Rostro Divino, manifiéstate a los que viven en las tinieblas del pecado y de la ignorancia. R.
-Dios Espíritu Santo, que renuevas la faz de la Tierra, cólmanos con los dones celestiales. R.
-Dios Espíritu Creador y Vivificador, concede la plenitud de la felicidad a las Almas del Purgatorio. R.
O bien:
Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa de la solemnidad de la Santísima Trinidad, en ocasión de la I Jornada mundial de los niños, presidida por el Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, el 26 de mayo de 2024:
Hermanos queridos, dirijamos nuestras súplicas a Dios Padre, que nos ama infinitamente y nos cuida con amorosa misericordia:
R. Escúchanos, Señor
-Por el Papa N, los obispos, presbíteros y catequistas, para que anuncien el Evangelio de salvación con las palabras y con los actos. R.
-Por los padres y por todos los educadores, para que guíen sabiamente a las nuevas generaciones en aras del crecimiento de la sociedad. R.
-Por los niños que sufren por diversas razones, para que sean consolados por Dios y por personas buenas y generosas. R.
-Por los pueblos asolados por la guerra y la violencia, para que les sean concedidos los dones de la justicia y la paz. R.
-Por nosotros aquí presentes y por nuestras familias, para que siempre permanezcamos unidos a Jesús, que hace nuevas todas las cosas. R.
Oración conclusiva
"Escucha, Padre, nuestra plegaria, para que fortalecidos por el Espíritu Santo, crezcamos en la amistad con Jesús y entre nosotros. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos".
Hermanos queridos, dirijamos nuestras súplicas a Dios Padre, que nos ama infinitamente y nos cuida con amorosa misericordia:
R. Escúchanos, Señor
-Por el Papa N, los obispos, presbíteros y catequistas, para que anuncien el Evangelio de salvación con las palabras y con los actos. R.
-Por los padres y por todos los educadores, para que guíen sabiamente a las nuevas generaciones en aras del crecimiento de la sociedad. R.
-Por los niños que sufren por diversas razones, para que sean consolados por Dios y por personas buenas y generosas. R.
-Por los pueblos asolados por la guerra y la violencia, para que les sean concedidos los dones de la justicia y la paz. R.
-Por nosotros aquí presentes y por nuestras familias, para que siempre permanezcamos unidos a Jesús, que hace nuevas todas las cosas. R.
Oración conclusiva
"Escucha, Padre, nuestra plegaria, para que fortalecidos por el Espíritu Santo, crezcamos en la amistad con Jesús y entre nosotros. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos".
A continuación, se
propone como otra oración conclusiva de las preces, una colecta alternativa a
la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y
traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga,
propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones
litúrgicas:
Ciclo A
"Padre fiel y misericordioso, que nos has revelado el Misterio de tu Vida, dándonos al Hijo Unigénito y al Espíritu de Amor, sostén nuestra fe e inspíranos sentimientos de paz y de esperanza, para que, reunidos en la comunión de la Iglesia, bendigamos tu Nombre glorioso y santo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
"Padre fiel y misericordioso, que nos has revelado el Misterio de tu Vida, dándonos al Hijo Unigénito y al Espíritu de Amor, sostén nuestra fe e inspíranos sentimientos de paz y de esperanza, para que, reunidos en la comunión de la Iglesia, bendigamos tu Nombre glorioso y santo. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ciclo B
"Dios Altísimo, que en las aguas del bautismo nos has hecho hijos en tu único Hijo, escucha el clamor del Espíritu, que en nosotros te llama ´Padre´, y haz que, obedeciendo el mandato del Salvador, seamos heraldos de la salvación ofrecida a todos los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
"Dios Altísimo, que en las aguas del bautismo nos has hecho hijos en tu único Hijo, escucha el clamor del Espíritu, que en nosotros te llama ´Padre´, y haz que, obedeciendo el mandato del Salvador, seamos heraldos de la salvación ofrecida a todos los pueblos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ciclo C
"Dios, la Iglesia te glorifica contemplando el misterio de tu Sabiduría, con la cual has creado y ordenado el mundo; Tú que en el Hijo nos has reconciliado y en el Espíritu Santo nos has santificado, haz que en la paciencia y en la esperanza, podamos llegar a la plena comunión Contigo, que eres Amor, Verdad y Vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
"Dios, la Iglesia te glorifica contemplando el misterio de tu Sabiduría, con la cual has creado y ordenado el mundo; Tú que en el Hijo nos has reconciliado y en el Espíritu Santo nos has santificado, haz que en la paciencia y en la esperanza, podamos llegar a la plena comunión Contigo, que eres Amor, Verdad y Vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ofertorio
Solamente la ofrenda de Dios puede ser grata a Dios. Por eso acerquemos al Altar los dones que Cristo escogió para ofrecerse a su Padre en el Espíritu.
Se emplea el Prefacio propio.
Comunión
Toda la Trinidad obra el Misterio por el cual Cristo, la Segunda Persona, nos ofrece su Cuerpo y Sangre como Alimento de Vida y santidad. Recibamos a Jesús Sacramentado, y al adorarlo, adoramos también a su Padre y al Espíritu Santo.
Se puede impartir alguna de las Bendiciones solemnes del Tiempo Ordinario.
Despedida
Sabiendo que nuestra vida toda está bajo el amparo de la Augusta Trinidad, nos retiramos con paz espiritual.
14 de junio de 2014, primeras vísperas de la solemnidad de la Santísima Trinidad.
Fuente principal: Jesucristo y el Don de Sí mismo. Libro de guiones. Adaptación.
(Última actualización de la entrada: 25/5/24).
(Última actualización de la entrada: 25/5/24).
No hay comentarios:
Publicar un comentario