Cada 13 de noviembre, en el día natalicio del gran Obispo de Hipona, la Orden de san Agustín celebra la "fiesta" de todos sus santos. Estos son los himnos litúrgicos propios:
Oficio de Lectura
Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado.
El amor y la pena
despiertan en mi pecho un ansia ardiente;
despiden larga vena
los ojos, hechos fuente,
y digo al fin con voz doliente:
¡Ay!, levantad los ojos
a aquesta celestial eterna esfera;
burlaréis los antojos
de aquesa lisonjera
vida, con cuanto teme y cuanto espera.
Aquí vive el contento,
aquí reina la paz; aquí, asentado
en rico y alto asiento,
está el Amor sagrado
de glorias y deleites rodeado.
Inmensa hermosura
aquí se muestra toda, y resplandece
clarísima luz pura,
que jamás anochece;
eterna primavera aquí florece. Amén.
Laudes
Cantemos a los Santos de la Orden,
esclarecidos por la fe de Cristo,
que en la humildad y mansedumbre hallaron
camino cierto.
Senda segura hacia los altos cielos,
senda segura del amor fraterno,
porque fue Cristo guía glorioso
de aquesa lisonjera
vida, con cuanto teme y cuanto espera.
Aquí vive el contento,
aquí reina la paz; aquí, asentado
en rico y alto asiento,
está el Amor sagrado
de glorias y deleites rodeado.
Inmensa hermosura
aquí se muestra toda, y resplandece
clarísima luz pura,
que jamás anochece;
eterna primavera aquí florece. Amén.
Laudes
Cantemos a los Santos de la Orden,
esclarecidos por la fe de Cristo,
que en la humildad y mansedumbre hallaron
camino cierto.
Senda segura hacia los altos cielos,
senda segura del amor fraterno,
porque fue Cristo guía glorioso
hacia la cumbre.
Desde lo alto alivian nuestras penas,
curan dolores y fecundan lágrimas,
y del Padre y del Hijo y del Paráclito
son alabanza eterna. Amén
Vísperas
Seguidores de Cristo,
que alcanzasteis el gozo sempiterno
y la alta recompensa
del Reino de los cielos,
escuchadnos piadosos
a los que navegamos el incierto
mar de este mundo
y a la Patria tendemos.
Con Cristo por delante,
y la verdad y luz del Evangelio,
el testimonio disteis
de caridad y celo.
¡Oh, Cristo, Rey benigno!
por la virtud y honor de vuestros siervos,
te pedimos humildes,
que escuches nuestros ruegos. Amén.
Desde lo alto alivian nuestras penas,
curan dolores y fecundan lágrimas,
y del Padre y del Hijo y del Paráclito
son alabanza eterna. Amén
Vísperas
Seguidores de Cristo,
que alcanzasteis el gozo sempiterno
y la alta recompensa
del Reino de los cielos,
escuchadnos piadosos
a los que navegamos el incierto
mar de este mundo
y a la Patria tendemos.
Con Cristo por delante,
y la verdad y luz del Evangelio,
el testimonio disteis
de caridad y celo.
¡Oh, Cristo, Rey benigno!
por la virtud y honor de vuestros siervos,
te pedimos humildes,
que escuches nuestros ruegos. Amén.
13 de noviembre de 2017, para los agustinos, "fiesta" de todos los santos de la Orden. Entrada dedicada a ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario