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martes, 14 de noviembre de 2017

Todos los Santos de la Orden del Carmelo: himnos litúrgicos




Cada 14 de noviembre, la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, celebra la "fiesta" de todos sus santos. Estos son los himnos litúrgicos propios:

 

Oficio de lectura

La pobreza es el camino,
el mismo por donde vino
nuestro Emperador al suelo,
hijos del Carmelo.

Caminemos, caminemos,
Caminemos para el cielo
Hijos del Carmelo
Caminemos caminemos
para el cielo

No dejar de nos amar
nuestro Dios y nos llamar,
sigámosle sin recelo,
hijos del Carmelo.

Vámonos a enriquecer
a donde nunca ha de haber
pobreza ni desconsuelo,
hijos del Carmelo.

Hermanos, si así lo hacemos
los contrarios venceremos
y al fin descansaremos
con el que hizo tierra y cielo,
hijos del Carmelo.


Laudes

Carmen de nuestra Señora,
al despuntar la alborada,
canta música callada
en tu soledad sonora.

Hoy los carmelitas santos
nos dan a la amanecida
sus ideales de vida
a cambio de nuestros cantos.

Teresa con su sencillo
Camino de perfección
nos guía por la oración
y virtudes al castillo.

Desde el eterno horizonte
san Juan de la Cruz enseña
dónde llega quien se empeña,
por la subida del monte.

Nimbada de la fragancia
de sus rosas, Teresita
a seguirla nos invita
por el camino de infancia.

Los santos que en soledad
fueron de Dios por entero
nos descubren el sendero
que va a la interioridad.

Los que emularon el celo
de Elías y de Teresa
nos convocan a la empresa
misionera del Carmelo.

Tributemos homenaje
de amor a la Trinidad
que hizo a María heredad
y honor de nuestro linaje. Amén.


Vísperas


Cantamos vuestro triunfo, Carmelitas celestes,
soldados valerosos, de Cristo coronados,
que limpios de las tristes, pesadas armaduras,
inmarcesiblemente pobláis los altos campos.

¡Mártires, escuadrones de mártires purpúreos;
las bocas entreabiertas, la palma entre las manos!
¡Vírgenes, caminantes ejércitos de vírgenes,
que perfumáis los aires con un vestido blanco!

Y ¡vosotros, también, anacoretas,
terror de los demonios, lirios ensangrentados,
que en remotos silencios, admirados de fieras,
sin robar las ciudades volabais a los astros!

¡Oh, pueblo luminoso! ¡Carmelo innumerable!
A vosotros, las fijas estrellas sin ocaso,
Nosotros, peregrinos de las noches oscuras,
os pedimos la lumbre, ¡Celestiales Hermanos! Amén. 


14 de noviembre de 2017, para los carmelitas, fiesta de todos los santos de la Orden. Entrada dedicada a ellos.

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