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miércoles, 29 de agosto de 2018

Martirio de san Juan Bautista: himnos litúrgicos


 
 
 
Cada 29 de agosto, la Iglesia Universal celebra la "memoria obligatoria" de la Pasión de san Juan Bautista. Los siguientes himnos, traducidos al castellano, son los propios de la versión en latín de la Liturgia de las Horas (A), seguidos de otros aprobados por la Santa Sede para algunas Conferencias Episcopales hispanohablantes (B):

 
A)
 
Oficio de lectura y Vísperas: Praecessor almus

Oh, Juan precursor de la gracia,
mensajero de la Verdad, 
lámpara de Cristo 
y evangelista de su Luz eterna.

Que con tu voz, tu vida y tus obras 
compusiste un canto profético, 
que tu muerte santa se encargó de confirmar.

Pues de la misma manera que, al nacer, 
te adelantaste al que venía para el mundo,
Lo señalaste después como Autor del Bautismo.

Así presagiaste con tu sangre, 
que moriría inocente 
para devolvernos la Vida.

Concédenos, oh, Padre, 
seguir la senda de Juan 
y así podamos cosechar 
los dones eternos de Cristo. Amén.

 
Laudes: O nimis

Oh, Juan inmensamente dichoso, 
esclarecido de méritos, sin mancha 
que empañe la blancura de tu pureza, 
mártir insigne, poblador de los desiertos 
y el más grande de los Profetas:

Sé tú, ahora, tan poderoso por tus méritos, 
quien ablande la roca dura de nuestro corazón, 
allane las asperezas del camino 
y enderece nuestro sendero tortuoso.

Para que al venir el piadoso Creador 
y Redentor del mundo, se digne grabar sus huellas 
en lo más hondo de nuestras almas, 
sin sombra ya de pecado.

Mientras los Santos del Cielo te glorifican, 
oh, Dios Uno y Trino, nosotros peregrinos, 
confiamos alcanzar de tu misericordia, 
tu perdón y tu venia. Amén.

 
B)

Oficio de lectura

Profeta de soledades,
labio hiciste de tus iras
para fustigar mentiras
y para gritar verdades.

Sacudiste el azote
ante el poder soberbio;
y ante el Sol que nacía
se apagó tu lucero.

Por fin, en un banquete
y en el placer de un ebrio,
el vino de tu sangre
santificó el desierto.

Profeta de soledades,
labio hiciste de tus iras
para fustigar mentiras
y para gritar verdades. Amén.

 
 
Laudes

Pastor que, sin ser pastor,
al buen Cordero nos muestras,
Precursor que, sin ser luz,
nos dices por dónde llega,
enséñanos a enseñar
la fe desde la pobreza.

Tú que traes un bautismo
que es poco más que apariencia
y al que el Cordero más puro
baja buscando pureza,
enséñame a difundir
amor desde mi tibieza.

Tú que sientes como yo
que la ignorancia no llega
ni a conocer al Señor
ni a desatar sus correas,
enséñame a propagar
la fe desde mi torpeza.

Tú que sabes que no fuiste
la Palabra verdadera
y que sólo eras la voz
que en el desierto vocea,
enséñame, Juan, a ser
profeta sin ser profeta. Amén.

O bien:


Varón feliz de méritos excelsos,
que mantienes sin mancha tu pureza,
santo eremita, mártir esforzado,
magno profeta.

Hoy, cuando triunfas valeroso, arranca
de nuestro pecho el corazón de piedra;
el camino torcido guía, allana
las asperezas.

Porque, al venir el Redentor piadoso
y libres ya las mentes de torpeza,
se digne colocar sus plantas límpidas
sobre la tierra.

La Corte celestial con alabanzas
a Ti, Dios Trino y Uno, te celebra,
mientras los redimidos imploramos
hoy tu clemencia. Amén.


 
Vísperas (como en las Laudes)
 
O bien:

Ángel fiel de la verdad,
Precursor del que es la gracia,
mensajero de la Luz,
de Cristo, perenne lámpara.

Con la voz, vida y acciones,
profecías anunciaba,
añadiendo su martirio
a las señales sagradas.

Él, al nacer, descubrió
al que es del mundo esperanza,
y al propio Autor del bautismo
señaló sobre las aguas.

De cuya muerte inocente,
que da la vida a las almas,
dio testimonio el Bautista
con su sangre derramada.

Concede, Padre piadoso,
seguir de Juan las pisadas,
para disfrutar con Cristo
de la eterna venturanza. Amén.

 
 
29 de agosto de 2018, memoria litúrgica del Martirio de san Juan Bautista.
Entrada dedicada a él.
 

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