Comparto con el lector una adaptación de los tradicionales "Gozos en honor de san Jerónimo", que refieren anécdotas significativas de su vida y que suelen incluirse en el piadoso ejercicio de la novena de este santo presbítero y doctor de la Iglesia:
GOZOS
Flor y sol de los doctores,
Jerónimo penitente:
de la Mano Omnipotente
alcánzanos los favores.
Estrella de la mañana,
de nieblas oscurecida;
de los herejes temida
fue tu luz soberana;
la Iglesia vuelve ufana
sus brillantes resplandores.
R: De la Mano Omnipotente
alcánzanos los favores.
Como luna hermosa y bella
sin eclipses ni menguantes,
tus rayos rutilantes
lucen en noche serena:
Su furia el demonio refrena,
y sus nocturnos terrores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Como refulgente sol,
ilustras el firmamento
de uno y otro Testamento.
Con tu claro arrebol.
eres la guía y el farol
de sagrados escritores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Música diste al Cielo,
aplicando al pecho un canto,
que, aunque mezclada con llanto,
no la oyó más dulce el suelo:
a oírla vienen al vuelo
los celestiales cantores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
La pequeñuela Belén,
del Niño Dios, sacro oriente,
vino a ser tu occidente,
aunque lustroso también:
Allí lograste el bien
premio de tantos sudores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Azucena amaneciste
en el Jardín del Esposo,
y a su Madre, cuidadoso
y vigilante asististe;
su pureza defendiste
contra Elvidio y sus errores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Paula, discípula tuya,
con Eustiquio, virgen pura,
de la Sagrada Escritura,
salió muy sabia maestra:
tu saber los adiestra
con tan subidos primores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Al fin de trabajos tales,
por su Iglesia padecidos,
oyó Dios tus gemidos
y te dio premios inmortales,
de la gloria en los raudales,
gozas sus castos amores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
En arrobos amorosos,
el cuerpo en la Cruz asido,
tu espíritu encendido
salta golfos luminosos,
y entre sus Coros gloriosos,
goza de angélicos favores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Tus fieles te veneran
como padre el más amante,
y con afecto constante,
en festejarte se esmeran:
De tu cuidado esperan
influencias superiores.
R: De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
Pues que eres de los doctores
El doctor más excelente,
De la Mano Omnipotente,
alcánzanos los favores.
℣. Ruega por nosotros, bienaventurado san Jerónimo.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
"Ruega por nosotros, tú, Jerónimo, que con tu luz iluminabas la gruta en donde la vida pasaste en el desierto, ayúdanos en nuestras necesidades. Sé, Jerónimo, nuestro amparo y guía en este valle de lágrimas que es la vida. Ampáranos en la vida y danos, en la muerte, tu piadosa mano para llegar a la Gloria en donde estás con Jesús nuestro Señor. Amén".
ORACIÓN FINAL
"Oh, Dios, que te dignaste conceder a la Iglesia un admirable intérprete de las Sagradas Escrituras en la persona de tu confesor san Jerónimo, ayúdanos, en consideración de sus méritos, a llevar a la práctica lo que enseñó con su palabra y sus actos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
30 de septiembre de 2022, memoria litúrgica de san Jerónimo, presbítero y doctor de la Iglesia.
Entrada dedicada a él.
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