La versión digitalizada del Misal Romano de la Conferencia Episcopal Argentina ha publicado, en el n. 2, para este gozoso tiempo litúrgico, la siguiente "Bendición solemne", precedida de su correspondiente rúbrica:
El diácono o, a falta de éste, el mismo sacerdote, dice: Inclinados, reciban la bendición. Luego el sacerdote, con las manos extendidas sobre el pueblo, dice la bendición y todos responden: Amén.
El Dios de infinita bondad
que por la encarnación de su Hijo disipó las tinieblas del mundo
y por su glorioso Nacimiento
iluminó esta santísima Noche (este santísimo Día)
disipe las tinieblas del pecado
e ilumine sus corazones con el esplendor de las virtudes.
R. Amén.
Él, que por medio del ángel quiso anunciar a los pastores
la gran alegría del nacimiento del Salvador,
llene de gozo sus corazones
y los haga mensajeros de su Evangelio.
R. Amén.
Él, que por la encarnación de su Hijo
unió la tierra con el cielo,
les conceda la abundancia de su paz y de su amor,
y los haga partícipes de la Iglesia celestial.
R. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
del Padre, del Hijo + y del Espíritu Santo,
descienda sobre ustedes y permanezca para siempre
R. Amén.
27 de diciembre de 2022, fiesta de san Juan, apóstol y evangelista.
Entrada dedicada a él y al Niño de Belén, señalado por el mismo Juan como el Verbo de Dios que habitó entre nosotros.
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