Puerta Santa (San Pablo extramuros) |
El siguiente, es el segundo formulario de Misa, compuesto con motivo del Jubileo del Año 2000, fue aprobado por la entonces Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos y publicado en el libro litúrgico Bendito el Señor por los siglos. "Celebraciones y oraciones para el Año Santo", del "Comité central para el gran Jubileo del Año 2000":
Esta Misa puede emplearse, con el color litúrgico blanco, siempre que se lleven a cabo celebraciones especiales con ocasión del Año Santo, excepto durante las solemnidades, domingos y fiestas, durante la Octava de Pascua, la Conmemoración de los Fieles difuntos, el Miércoles de Ceniza y en Semana santa.
En los tiempos de Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua, para la Liturgia de la Palabra, deben utilizarse las lecturas geniales normalmente previstas:
Antífona de entrada Apoc. 19, 5; 12, 10 (TP. Aleluya)
Alaben al Señor sus siervos todos, los que le temen, pequeños y grandes. Porque ahora se estableció la salvación, la fuerza y el poder de su Cristo. (TP. Aleluya)
Señor, Padre Santo, por medio de tu Hijo único, has dado a todos los hombres el remedio de la salvación y el don de la vida eterna. Concede a todos los renacidos en Cristo la gracia de querer y hacer cuanto mandas, para que el pueblo, llamado a tu Reino, viva en la unidad de la fe y el amor. Por nuestro Señor Jesucristo...
Oración sobre las ofrendas
Mira, Padre, el rostro de Jesús
que se entregó a la muerte para redimirnos a todos; haz que por su mediación sea glorificado tu nombre en las naciones, desde donde sale el sol hasta el ocaso, y se ofrezca en el mundo un mismo Sacrificio a tu alabanza. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de Comunión Mt. 28, 20
Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo, dice el Señor.
Oración después de la Comunión
Fortificados por el Pan del Cielo, te pedimos, Padre, que adhiriéndonos al Evangelio de Jesús, seamos en la sociedad, fermento de vida e instrumento de tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne
V. La paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodie sus corazones y sus pensamientos en el conocimiento y el amor de Dios y de su Hijo, Jesucristo, nuestro Señor.
R. Amén.
V. Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo + y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y permanezca siempre.
R. Amén.
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