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domingo, 21 de octubre de 2012

Rito de canonización




La Oficina de Celebraciones litúrgicas de Benedicto XVI, en los últimos años del Pontificado de este gran Papa, realizó algunas modificaciones al Rito de canonización de beatos tal como se había celebrado hasta entonces. En adelante, podrán usarse cualquiera de los dos ritos (el anterior y éste), aunque ambos deben cumplir con determinados requisitos, a saber, que sigan inmediatamente a la Señal de la Cruz, y no al Kyrie, como antes, para evitar que se altere la unidad de la Misa; que se cante el himno Veni, Creator, como signo de que el Espíritu del Señor hace nuevas todas las cosas; más aun, puede hacer de las criaturas, una "ofrenda" agradable para ser presentada al Señor, que es lo que quiere expresar el Rito de canonización en cualquiera de sus formas.

Monseñor Guido Marini, maestro de las celebraciones litúrgicas de los Papas Benedicto XVI y Francisco, sostiene que al situar el mentado Rito precediendo inmediatamente a la Misa, se respeta más la unidad de esta, evitando introducir elementos que de por sí le son ajenos. Esto ha motivado también a situar también fuera de la Misa otros ritos tales como: el de la creación de cardenales, concesión de títulos y diaconías, consigna de insignias cardenalicias; el del Resurrexit (que consiste en la veneración por parte del Papa del icono aquerópito del Resucitado en la mañana de Pascua, antes de la Misa); y el de la proclamación del doctorado de santos, que expliqué en otra entrada.

Sigue vigente la costumbre de hacer pender de la fachada de la Basílica Vaticana, (o exponer en cualquier otro país en que el Papa pudiere presidir el sagrado Rito), el tapiz o los tapices ya descubiertos, con las imagen del beato o las de los beatos que van a ser canonizados. Digo "ya descubiertos" para resaltar la diferencia con los tapices de los venerables que van a ser beatificados, los cuales al comenzar la celebración, en Roma o en cualquier otra parte del mundo, se encuentran siempre cubiertos, pues solamente es lícito rendirles culto cuando el Papa (o su delegado) haya pronunciado la fórmula de beatificación, en la cual, incluso, se especifica la fecha que se les asigna para celebrar su festividad.

En cualquier alternativa, el Papa pronuncia la Fórmula de canonización sentado en su sede, con la mitra colocada y el báculo en su mano izquierda, lo que quiere destacar el hecho de que se trata de un acto magisterial que entraña la infalibilidad del Sumo Pontífice.

Se conserva la tradición de evitar que las canonizaciones tengan lugar en los tiempos de Adviento y Cuaresma (sobre todo en este último, por su carácter penitencial). Se prefieren los domingos de los otros tiempos del Año litúrgico, y las solemnidades, días que se condicen con el carácter festivo del rito. Se conserva la lengua latina en las partes centrales del Rito: petición, fórmula y agradecimiento. Por su parte, las beatificaciones tendrán lugar normalmente en un sábado. Aunque adviértase que todo esto no es normativo sino preferencial. (Por ejemplo, en la canonización de José Vaz, en Sri Lanka presidida el 14 de enero de 2015 por el Papa Francisco, que usó la primera alternativa, la petición del Cardenal prefecto fue en inglés. y el canto de las letanías de los santos, en singalés; lo demás del Rito de canonización sí se realizó en latín).


A continuación, quiero describir brevemente las dos formas vigentes del rito:


Primera alternativa

La primera forma, muy semejante a la usada antes de las mentadas modificaciones, ha sido estrenada por Su Santidad Francisco para la canonización de seis beatos, el 23 de noviembre de 2014, solemnidad de nuestro Señor Jesucristo, Rey del universo.

Comienza con la procesión de entrada de la Misa al son de un cántico adecuado. El Papa, una vez en la sede, hace la Señal de la Cruz, saluda a la asamblea y permanece de pie. La schola y la asamblea entonan el himno Veni, Creator (que en la segunda alternativa precede a la tercera petitio). Luego de ese himno, sigue una petitio formal al Sucesor de Pedro, (hecha normalmente por el cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos), para que inscriba al beato (o a los beatos) en el catálogo de los santos. El cardenal es acompañado por el postulador o por los postuladores de las causas.
La petitio, que en esta alternativa es única, y que es la primera de las tres en la otra alternativa, dice así (si se trata de un solo beato, se hará en singular):

Beatissime Pater, postulat Sancta Mater Ecclesia per Sanctitatem Vestram, Catalogo Sanctorum adscribi, et tamquam Sanctos ab omnibus christifidelibus pronuntiari Beatos N et N.

El mismo cardenal o cada postulador lee una breve biografía de los beatos.

Sigue una monición del Papa en la que invita a cantar las letanías de los santos en su forma breve (es la monición introductoria a la oración que sigue a la prima petitio de la segunda alternativa, como puede apreciarse más abajo):

Fratres carissimi, Deo Patri omnipotenti, precem nostram per Iesum Christum levemus, ut, Beatae Mariae Virginis et omnium Sanctorum suorum intercessione, sua gratia sustineat in quod sollemniter acturi sumus. 

Las letanías concluyen con la invocación Omnes sancti et sanctae Dei, orate pro nobis, y una oración del Papa (la misma que pronuncia luego de la monición de la prima petitio en la segunda alternativa, como puede verse más abajo). Se omiten las tradicionales súplicas finales de las letanías.

Luego se pronuncia la Canonizationis formula, núcleo del rito, tal y como se transcribe abajo en la segunda alternativa.

Y el Rito prosigue igual que en la segunda alternativa (v. infra). 

El Kyrie se omite y la Misa continúa con el himno Gloria in excelsis.


Segunda alternativa

Recupera algunos elementos del más antiguo rito. Se estrenó el 21 de octubre de 2012, con la canonización de siete beatos, presidida por el hoy Papa Emérito Benedicto XVI. También la usó Francisco el 27 de abril de 2014 para la canonización de los Pontífices Juan XXIII y Juan Pablo II.

La celebración comienza así:

La schola canta las letanías de los santos, lo que acompaña la procesión de entrada.
(En la primera alternativa las letanías preceden inmediatamente a la pronunciación de la Fórmula de canonización).

Luego tienen lugar las Petitiones

Se trata de tres oraciones de súplica al Señor, introducidas por sendas moniciones que gradualmente van intensificando el énfasis del pedido.

Prima petitio: (con la única modificación del añadido del adverbio instanter, que marca el ritmo de la gradualidad de la triple petitio en esta opción, se trata de la misma petición que se realiza en la primera alternativa, que expliqué más arriba):

El Cardenal prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, u otro prelado, pide al Santo Padre que se digne inscribir en el catálogo de los santos al beato o a los beatos propuestos.

Beatissime Pater, instanter postulat Sancta Mater Ecclesia per Sanctitatem Vestram Catalogo Sanctorum adscribi, et tamquam Sanctos ab omnibus christifidelibus pronuntiari Beatos... (y se mencionan los beatos que están por ser canonizados).
  
En esta segunda alternativa del rito se omite la lectura de las biografías de los elegidos, (que en la primera se realiza en este momento), por el hecho de que el Pontífice se referirá a ellos en su homilía, trazando los rasgos más significativos de la vida de cada uno.
En cambio, el Papa pronuncia una monición rica en contenido, en la cual, invita a pedir a Dios que por intercesión de la Santísima Virgen y de todos los demás santos, sostenga con su gracia el acto canónico que va a llevarse a cabo: (es la monición introductoria a las letanías de los santos de la primera alternativa).

Fratres carissimi, Deo Patri omnipotenti preces nostras per Iesum Christum levemus, ut, Beatae Mariae Virginis et omnium Sanctorum suorum intercessione, sua gratia sustineat id quod sollemniter acturi sumus.

Sigue una breve pausa de oración en silencio.

El Papa reza una oración en que pide a Dios Padre que escuche las súplicas de su Pueblo, a fin de que el acto que está por realizar (canonización), sea agradable a Dios y produzca el acrecentamiento de la Iglesia (es la oración conclusiva de las letanías de los santos en la primera alternativa):

Preces populi tui, quaesumus, Domine, benignus admitte, ut quod famulatu nostro gerimus et tibi placeat et Ecclesiae tuae proficiat incrementis. Per Christum Dominum nostrum.

Secunda petitio:

El Cardenal prefecto se dirige al Santo Padre y pronuncia una fórmula en la que, acrecentando aún más la intensidad del pedido, vuelve a solicitar al Papa que quiera agregar a los beatos en cuestión al elenco de los santos:

Unanima precatione roborata, Beatissime Pater, Sancta Ecclesia instantius flagitat ut Sanctitas Vestra filios hos ipsius electos in Sanctorum Catalogo annumeret.

A lo que el Sumo Pontífice responde con una segunda monición en la que invita a orar al Espíritu Santo para que ilumine su mente, y al Señor Jesucristo, para que conceda a la Iglesia no errar en un asunto de tamaña importancia:

Spiritum vivificantem, igitur, invocemus ut mentes nostras illuminet atque Christus Dominus ne permittat errare Ecclesia suam in tanto negotio.

A continuación, la schola canta el himno Veni, Creator, (que en la primera alternativa sigue al saludo introductorio hecho por el Papa).

Tertia petitio:

El Cardenal prefecto se dirige por tercera vez al Vicario de Cristo con una fórmula que intensifica todavía más el tono del pedido. El texto de dicha fórmula expresa que la Santa Madre Iglesia, confiando en la promesa del Señor de que enviaría sobre ella el Espíritu de la Verdad, y que en todo tiempo conservaría exento de error su Magisterio, pide con más  fuerza al Vicario de Cristo, que se digne incluir a los beatos en la lista de los santos:

Beatissime Pater, Sancta Ecclesia, Domini promissa nixa Spiritum Veritatis in se mittendi qui omni tempore supremum Magisterium erroris expertem reddit, instantissime supplicat Sanctitatem Vestram ut hos ipsius electos in Sanctorum Catalogum referat.

A lo que sigue la Canonizationis formula, "corazón del rito", en la que el Romano Pontífice inscribe en el catálogo de los santos a los beatos elegidos. Lo hace, como dice la misma fórmula, "en honor de la Santa e indivisa Trinidad, para exaltación de la fe católica y edificación de la vida cristiana", con la "Autoridad de nuestro Señor Jesucristo, de los santos Apóstoles Pedro y Pablo, y con la Suya propia, y habiendo escuchado el parecer de los diferentes miembros de la Iglesia":

Ad honorem Sanctae et Individuae Trinitatis, ad exaltationem fidei catholicae et vitae christianae incrementum, auctoritate Domini nostri Iesu Christi, beatorum apostolorum Petri et Pauli ac Nostrae, matura deliberatione praehabita et divina ope saepius implorata, ac de plurimorum Fratrum Nostrorum consilio, (aquí se mencionan los beatos), sanctos esse decernimus et definimus, ac Sanctorum Catalogo adscribimus, statuentes eos in universa Ecclesia, inter Sanctos pia devotione recoli debere, in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. 

La schola y la asamblea "rubrican" el Rito cantando solemnemente el "Amén". Inmediatamente se organiza la procesión con las reliquias de los nuevos santos, la cual pasa ante el Sucesor de Pedro para que éste las venere antes que nadie. Luego son depositadas en un lugar adecuado, cerca del Altar, con cirios y flores. Ante ellas el diácono realiza una reverente inclinación, y las inciensa con dos golpes dobles o ductus, de acuerdo con las normas litúrgicas.
Mientras tanto se canta el Te Deum, himno de acción de gracias u otro canto laudatorio, como el Iubilate Deo o bien, si lo hubiere, el himno en honor del nuevo santo o de los nuevos santos.

Desde la Fórmula de canonización hasta el Kyrie exclusive -que por cierto, es optativo-, las dos alternativas del Rito son idénticas.

Terminado el himno laudatorio, el cardenal prefecto, con otra fórmula latina, agradece al Papa que haya canonizado a los beatos, pidiéndole que se digne labrar las correspondientes Actas Apostólicas:

Beatissime Pater, nomine Sanctae Ecclesiae enixas gratias ago de pronuntiatione a Sanctitate Vestra facta ac humiliter peto ut eadem Sanctitas Vestra super peracta Canonizatione Litteras Apostolicas dignetur decernere.

El Santo Padre da su asentimiento al pedido y responde:

Decernimus.

El Cardenal se acerca al Papa y lo saluda con gratitud, con lo que concluye el Rito y comienza la Santa Misa con el canto de la antífona de entrada, el Kyrie y el Gloria. En la Plegaria Eucarística es oportuno mencionar los nuevos santos. Conviene emplear la III, que es la que permite hacerlo.

En cualquier alternativa, para las lecturas y preces de la Misa se eligen las lenguas de la mayoría de los presentes.
Los postuladores e invitados especiales saludarán al Papa luego de que haya concluido la Misa.


21 de octubre de 2012, domingo XXIX "durante el año". 
Canonización de Santiago Berthieu, Ana Schäffer, Catalina Tekakwitha, Juan Bautista Piamarta, María Carmen Sallés y Barengueras, Mariana Cope y Pedro Calungsod.
Jornada Misionera Mundial. 
Entrada dedicada a Cristo, Deseado de las gentes.
(Última actualización de la entrada:12/10/19).

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