Formulario de Misa: aquí.
Este guion puede emplearse en cualquiera de los tres ciclos, tanto para la Misa de la Vigilia, donde ella se celebrare, como para la del día.
Es conveniente realizar una procesión de entrada, de acuerdo con las normas litúrgicas.
Introducción
Hermanos en la fe:
¡La alegría de Cristo Resucitado sea nuestra fortaleza!
Celebramos la solemnidad (o "la Vigilia de la solemnidad") de la Ascensión del Señor.
En este día santo, Cristo, el Dios Viviente, al presentar su santa humanidad glorificada ante el Padre, le ofrece el Precio de nuestra salvación, y nos prepara una morada en el Cielo, en donde nos precede como “nuestra Cabeza y Principio” (1).
Hoy es también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. (Puede mencionarse aquí el lema del año en curso para tal Jornada; debe consultar en la Página oficial de la Santa Sede).
En este día santo, Cristo, el Dios Viviente, al presentar su santa humanidad glorificada ante el Padre, le ofrece el Precio de nuestra salvación, y nos prepara una morada en el Cielo, en donde nos precede como “nuestra Cabeza y Principio” (1).
Hoy es también la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales. (Puede mencionarse aquí el lema del año en curso para tal Jornada; debe consultar en la Página oficial de la Santa Sede).
En esta Eucaristía, alabemos al Señor Jesús, Excelso Comunicador del Espíritu, sentado a la derecha del Padre, y pidamos que el mensaje de todos los medios, en sus antiguas y nuevas tecnologías, se inspire siempre en los valores cristianos.
Conviene que en lugar del Acto penitencial tenga lugar el Rito de la bendición y aspersión del agua (Cf. Institutio Generalis Missalis Romani, 51).
Terminado el canto del Kyrie, como introducción al himno Gloria in excelsis, pueden decirse las siguientes palabras:
Alabemos a Cristo, exaltado hoy en la gloria del Cielo; a su Eterno Padre, Supremo Hacedor; y al Espíritu Paráclito, Señor y Dador de Vida.
Liturgia de la Palabra
La primera lectura permanece invariable en los tres Ciclos (Hech. 1, 1-11), al igual que el salmo: (46, 2-3. 6-7. 8-9 -R.: 6-.
Las segundas lecturas varían para cada Ciclo: A: Ef. 1, 17-23. B: Ef. 1, 17-23 o bien, Ef. 4, 1-13; C: Ef. 1, 17-23 o bien, Heb. 9, 24-28; 10, 19-23. No obstante, como se aprecia aquí, las del Ciclo A, pueden emplearse en cualquiera de los otros dos Ciclos.
Las páginas evangélicas varían en cada Ciclo: A: Mt. 28. 16-20; B: Mc. 16, 15-20; C: Lc. 24, 46-53.
Las lecturas de la Misa vespertina de la Vigilia son las mismas que las de la Misa del día.
La primera lectura permanece invariable en los tres Ciclos (Hech. 1, 1-11), al igual que el salmo: (46, 2-3. 6-7. 8-9 -R.: 6-.
Las segundas lecturas varían para cada Ciclo: A: Ef. 1, 17-23. B: Ef. 1, 17-23 o bien, Ef. 4, 1-13; C: Ef. 1, 17-23 o bien, Heb. 9, 24-28; 10, 19-23. No obstante, como se aprecia aquí, las del Ciclo A, pueden emplearse en cualquiera de los otros dos Ciclos.
Las páginas evangélicas varían en cada Ciclo: A: Mt. 28. 16-20; B: Mc. 16, 15-20; C: Lc. 24, 46-53.
Las lecturas de la Misa vespertina de la Vigilia son las mismas que las de la Misa del día.
Enlaces:
Única introducción: (puede usarse en cualquiera de los tres ciclos)
Audaces constructores del Reino de Cristo en la Tierra, anclamos nuestra esperanza en el Cielo, iluminados por la Palabra de salvación.
Oración de los fieles
R. Por la Ascensión de tu Hijo, óyenos, Padre
-Por la Iglesia de Dios, para que conduzca a todos los hombres a las mansiones celestes. R.
-Por quienes ejercen el poder terrenal en cualquier ámbito, para que no aparten su corazón de los bienes espirituales. R.
-Por los cristianos que trabajan en los Medios de Comunicación Social, para que hagan oír su voz en la defensa y promoción de los valores del Evangelio. R.
-Por todos los hombres de buena voluntad que en la radio, en la televisión y en el ciberespacio se comunican con otros, para que el respeto de la dignidad de toda persona y el trato cordial primen en sus relaciones. R.
-Por los miembros de Cristo que han concluido su vida terrenal, para que lleguen a gozar de las alegrías del Cielo. R.
-Por esta comunidad, para que alimentándose del Cuerpo de Cristo, que reina junto al Padre, crezca en el amor a Dios y al prójimo. R.
Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, fueron expresadas por primera vez en la Santa Misa para los fieles de Myanmar residentes en Roma, presidida por el Papa Francisco en el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro, el 16 de mayo de 2021, solemnidad de la Ascensión del Señor:
Dios, nuestro Padre, en la Resurrección de su Hijo, nos ha regenerado para una esperanza viva. Oremos con confianza:
R. Escúchanos, Señor
-La fe que obra a través de la caridad sea tu lámpara encendida que ilumina toda la casa y se irradia en el mundo entero. R.
-Los perseguidos a causa de la fe y de la justicia no cedan ante las fuerzas destructoras del mal sino que confíen en el poder victorioso del Espíritu de Cristo. R.
-Los cristianos de las diversas confesiones colaboren con esperanza y caridad para llevar el anuncio de la Misericordia de Dios a la población humana. R.
-Los jóvenes probados por dificultades de todo tipo tengan el coraje de construir un futuro de esperanza, fundado en la paz y el bien común, en los auténticos valores humanos y religiosos. R.
-Nuestra vida, santificada por la celebración del Misterio Pascual, transmita la alegría de la Resurrección y la certeza de contemplar la gloria de Cristo. R
O bien:
R. Por la Ascensión de tu Hijo, óyenos, Padre
-Por la Iglesia de Dios, para que conduzca a todos los hombres a las mansiones celestes. R.
-Por quienes ejercen el poder terrenal en cualquier ámbito, para que no aparten su corazón de los bienes espirituales. R.
-Por los cristianos que trabajan en los Medios de Comunicación Social, para que hagan oír su voz en la defensa y promoción de los valores del Evangelio. R.
-Por todos los hombres de buena voluntad que en la radio, en la televisión y en el ciberespacio se comunican con otros, para que el respeto de la dignidad de toda persona y el trato cordial primen en sus relaciones. R.
-Por los miembros de Cristo que han concluido su vida terrenal, para que lleguen a gozar de las alegrías del Cielo. R.
-Por esta comunidad, para que alimentándose del Cuerpo de Cristo, que reina junto al Padre, crezca en el amor a Dios y al prójimo. R.
Oración conclusiva
"Padre, que nos has rescatado por medio de Cristo, tu Hijo, haz que demos testimonio ante aquellos que se nos crucen en el camino, de los gran obra de la salvación. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor".
Ofertorio
Presentamos el pan y el vino de nuestra tierra para celebrar los Misterios del Cielo, Trono del Rey de los siglos.
El sacerdote emplea el Prefacio de la Ascensión I o II: De mysterio Ascensionis.
Las Plegarias Eucarísticas tienen su parte propia referida a esta solemnidad. Ha de ser usada.
Comunión
Rey de la gloria, que has ascendido hoy a lo más alto del Cielo (2), aliméntanos, y haz que nuestro corazón se eleve incesantemente hacia Ti.
O bien:
"La Hostia Santa expuesta ante nuestros ojos proclama el increíble anonadamiento de Quien se hizo pobre para darnos su riqueza, de Quien aceptó perder todo para darnos a su Padre. La Hostia Santa es el Sacramento vivo y eficaz de la presencia eterna del Salvador de los hombres en su Iglesia". (S.S. Benedicto XVI. Meditación del 14 de septiembre de 2008).
Despedida
“Yo estaré siempre con ustedes hasta el final de los tiempos” (3). Volvamos a nuestros quehaceres con esta certeza que nos infunden las consoladoras palabras del Señor.
Notas
1. Cf. Colecta y Prefacio de la solemnidad.
2. Cf. Prefacio.
3. Mt. 28, 20.
26 de abril de 2013, en algunos lugares, festividad de la Virgen del Buen Consejo.
Entrada dedicada a ella.
Fuente principal: Jesucristo y el Don de Sí mismo. Adaptación.
(Última actualización de la entrada: 23/5/22).
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