La Orden de los Siervos de María
celebra cada 23 de agosto la "fiesta" de san Felipe Benicio, presbítero, y le dedica los siguientes himnos en la Liturgia de
las Horas propia:
Oficio de lectura
¿Cómo narrar, san Felipe,
tu vida y tus milagros?
Hoy los Siervos de María
te ofrecen devotos cantos.
La medicina es tu sueño
y te empeñas estudiando,
deseas sanar enfermos
cual médico destacado.
Al soplo del Espíritu
vas en tu barca bogando,
y en la iglesia de los Siervos
hallas el puerto anhelado.
En clara y serena visión,
como en estupendo cuadro,
la Virgen se te aparece
en un majestuoso carro.
«Súbete», una voz te dice,
mientras miras extasiado:
luego caes en la cuenta
de que la Orden es aquel carro.
Por sencillez resplandeces
y eliges ser solo hermano:
ahora reinas con Cristo
porque te has humillado.
Alabemos a Dios Padre,
ya su enviado, Jesucristo,
y al Espíritu Paráclito,
por los siglos de los siglos. Amén.
Laudes
Cual escondido sol a medianoche,
la luz ocultas de tu ciencia excelsa:
tu candelero es la Orden, y en él brillas,
padre y profeta.
Sanas los hondos surcos de la lepra,
y, por María, vuelves al sendero
a dos mujeres que por pan y ropa
venden el cuerpo.
Siembras la paz, cosechas conversiones,
forjas arados triturando espadas,
y con el fuego del amor doblegas
hierro y lanzas.
Tu muerte es sello y suma de tu vida:
humilde mueres, pobre y escondido.
Ahora brillas cual lucero eterno,
siervo de Cristo.
Gloria a Dios Padre, Creador del mundo,
y a Jesucristo, su Unigénito Hijo,
y al Santo Espíritu, abogado nuestro,
hoy y por los siglos. Amén.
Vísperas
Enséñanos la virtud del servicio,
que en tu solar creció como palmera,
porque solo servir fue tu ejercicio
con fraterno amor y humildad sincera,
como la cera del cirio encendido
en humilde servicio consumida,
para gritar rojo calor florido
y cantar, dará luz amanecida.
San Felipe, tu viaje ha terminado,
con María llegas a feliz puerto:
cielo toca quien por ella es guiado
por los senderos de este mundo incierto.
Alabemos a Dios Trino: al Padre,
y al Hijo, y al Espíritu , por Benicio
que brilla cual modelo de servicio al hermano,
al hombre, a la Virgen Madre. Amén.
24 de agosto, fiesta de san Bartolomé, apóstol.
IV Centenario de la muerte terrena de santa Rosa de Lima, virgen. Patrona de América Latina. Entrada dedicada a ellos y a san Ezequiel Moreno.
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