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miércoles, 30 de mayo de 2018

Guion: Visitación de la Santísima Virgen María


Icono de la Visitación... - Meditación del Nombre de Jesús | Facebook


 
Introducción

Celebramos en este día la fiesta de la Visitación de la Bienaventurada Virgen María a su prima santa Isabel. La liturgia de la Iglesia nos invita a meditar sobre este significativo hecho bíblico, que la piedad cristiana contempla habitualmente en el segundo misterio gozoso del Rosario.

María, Aurora de los tiempos nuevos, es portadora del Mesías de Israel, que llega al mundo como Salvador de todos los pueblos y de cada generación.

La Virgen, Hija de Sion, como hizo con Isabel, también hoy, al igual que ayer, visita a la humanidad, y quiere acercarnos a todos al Señor Jesucristo, el único Salvador.


Liturgia de la Palabra

Primera lectura: Sof. 3, 14-18

La Virgen Santa María es la mística Hija de Sion, que hace presente al Mesías en medio de las naciones.

O bien: Rom. 12, 9-16b 

La vida de María, compendio de todas las virtudes, es magistralmente caracterizada en la siguiente carta paulina.

Donde la Visitación se celebra con el grado de "solemnidad", las dos lecturas precedentes son obligatorias.

Evangelio: Lc. 1, 39 56

La Santísima Virgen, con amor materno, también hoy visita "sin demora" al hombre sediento de Dios, y le ofrece, como a Isabel, el Fruto precioso de su seno inmaculado: Jesús de Nazaret.


Oración de los fieles

Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa en la fiesta de la Visitación de la Virgen María, presidida por el Papa Francisco el 31 de mayo de 2019 en la Catedral Católica de San José, en Bucarest (Rumanía):

 
Queridos hermanos, pidamos al Padre la gracia que brota de la Pascua del Señor Jesús:

R. Escúchanos, Señor.

-Padre, concede al Papa N, a los obispos y sacerdotes, fe sólida y pasión apostólica; que como María, Arca de la Nueva Alianza, conduzcan a todos a Jesús. R.

-Padre, colma de tu insondable sabiduría a los gobernantes, a los jueces y legisladores; que como María, Espejo de justicia, aprendan de Ti a servir y a ser justos. R.

-Padre, renueva en todos los bautizados la adhesión a Jesús, único Maestro y Señor; que con María e Isabel, canten a una sola voz tu misericordia. R.

-Padre, en tu providencia guarda y socorre a los pobres y sufrientes; que como María, Virgen humilde, tengan la certeza de que Tú colmas de bienes a los hambrientos. R.

-Padre, en tu gracia reúne a los pecadores y convierte sus corazones; que como María, Virgen de la confianza, crean en tu fidelidad paternal que ensalza a los humildes. R.

-Padre, reaviva en todos los pueblos la esperanza en un futuro de prosperidad y paz; que con María y José, y con Zacarías e Isabel, reconozcan y proclamen las grandes cosas que siempre haces por tus hijos. R.

Oración conclusiva


"Escucha, Padre, la voz de la Iglesia, que en comunión con María, invoca el don del Espíritu del 
Señor Resucitado, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén."

 
O bien:

Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, son las que se emplearon en la Santa Misa de Apertura de la XXXVIII Jornada Mundial de la Juventud, presidida por el cardenal José Clemente, en Lisboa, Portugal, el 1° de agosto de 2023:

Hermanos, pidamos a Dios Padre todopoderoso, que dio a la Virgen María, la plenitud de la gracia, que haga partícipe de esta riqueza a la Iglesia y a toda la humanidad:

R. Señor, ten piedad

-Por la Santa Iglesia, para que reconozca en María el modelo del discípulo fiel y obediente que tiene la valentía de dejar todo y salir al encuentro del prójimo. R.

-Por el Papa N y por todos aquellos que son llamados a anunciar el Evangelio, para que, como María, lleven la Palabra de Dios al mundo con alegría, en especial a las personas más pobres y que se sienten solas. R.

-Por todos los líderes y autoridades del mundo, para que, como María, no busquen la gloria para sí mismos, sino que cumplan su misión con justicia y humildad, buscando el bien
para toda las personas. R.

-Por todos aquellos que están enfermos, desempleados y los que se sienten abandonados, para que el Señor, por intercesión de María, los consuele y fortalezca a fin de que se levanten e inicien de nuevo. R.

-Por la paz en el mundo y por el fin de las guerras, para que el Señor proteja a los inocentes e indefensos y para que acaben los conflictos. Que a ejemplo de María, vivamos en comunión fraterna y seamos inundados por la paz de Cristo. R.

-Por las futuras generaciones, que experimenten un encuentro con Cristo, fortaleciendo la fraternidad, más allá de las fronteras. Que se levanten y anuncien el Evangelio con alegría, a semejanza de María. R.

-Por todos los jóvenes del mundo, para que, en cada momento de sus vidas, especialmente aquellos que luchan con tristeza, ansiedad o desánimo, sepan salir de prisa como la Virgen Maria, portadora de la esperanza que hay en Cristo. R.

Oración conclusiva

"Dios eterno y omnipotente que hiciste grandes maravillas en la Virgen María, por su intercesión, renueva tus maravillas, para que podamos bendecirte y alabar tu nombre para siempre. Por Cristo, nuestro Señor".

O bien:

En esta fiesta de la caridad de María, presentemos a Dios nuestras necesidades a la vez que, con santa Isabel, san Zacarías y todas las generaciones, alabamos a la Madre y al Hijo de las promesas:

R. ¡Bendito sea el Fruto del vientre de María!

-Porque Jesús fundó la Iglesia y le rogamos que la proteja de toda adversidad, proclamamos. R.

-Porque Jesús eligió como Vicario suyo a Pedro y  queremos que ilumine las decisiones del Papa N, su actual Sucesor, proclamamos. R.

-Porque Jesús quiso dejarnos a su Madre como nuestra, y pedimos que nos enseñe a amarla cada día más, proclamamos. R.

-Porque Jesús deseó que el amor de María se manifestara en las numerosas apariciones en las que esta Madre sigue diciéndonos: "Hagan lo que Él les diga", y anhelamos responder a esta exhortación, proclamamos. R.

-Porque Jesús, al darse a nosotros como Pan, nos hace experimentar el gozo de la Madre que Lo engendró, y deseamos poder imitarla en su actitud de alegre servicio y entrega generosa, proclamamos. R.

Oración conclusiva

"Padre fiel y compasivo, haz que experimentemos constantemente en nuestro corazón el gozo de la visita de la Virgen de la caridad y el servicio, porque ella siempre nos trae a Jesucristo, tu Hijo y nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén".


Ofertorio

Mientras pedimos las virtudes de caridad y humildad de María, ofrecemos los dones eucarísticos de pan y vino, necesarios para que el Salvador siga visitando a su pueblo.


Existe un formulario completo, (con Prefacio propio incluido), del misterio de la Visitación de María que puede encontrarse en el libro litúrgico "Misas de la Virgen".


Comunión

El mismo Redentor que María llevó en su seno virginal a casa de Zacarías e Isabel y que hizo que el Precursor Juan fuera santificado en el vientre materno, es el que viene a nosotros como Pan celestial en este exilio terrenal.


Puede emplearse alguna de las Bendiciones Solemnes de la Santísima Virgen María.


Despedida

Como Santa María de Nazaret, vayamos "sin demora" al encuentro del hermano necesitado, y llevémosle al mismo Jesús, Sol que nace de lo alto.


30 de mayo de 2018, miércoles de la semana VIII del Tiempo Ordinario.
(Última actualización de la entrada: 1°/08/23).
 

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