Cada 3 de mayo, la noble tierra polaca celebra la "solemnidad" de la Santísima Virgen María, Regina Poloniae. El siguiente es el Prefacio propio, que se emplea también para la "solemnidad" de Nuestra Señora de Czestochowa (26/8), la Patrona y el icono más venerado de aquella catolicísima Nación:
PREFACIO
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias
siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro,
en esta (solemnidad) de la Virgen María.
Ella, aceptando el testamento del amor
de Dios bajo la Cruz,
acogió como sus hijos a todos los hombres
nacidos a la vida eterna
por la muerte de Cristo.
Elevada a la gloria celestial
rodea con amor maternal al Pueblo
que la ha elegido como Reina,
defiende a sus hijos en peligro,
los conforta en las adversidades
y los apoya en su camino
hacia la Patria eterna,
hasta que llegue el día del Señor,
lleno de esplendor.
Por eso, con los ángeles y santos,
cantamos el himno de tu gloria:
Santo, Santo, Santo...
26 de agosto de 2020, en Polonia, solemnidad de Nuestra Señora de Czestochowa, Patrona de Polonia.
Entrada dedicada a ella, y a su amado hijo san Juan Pablo II, en este año del Centenario de su natalicio.
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