Las siguientes letanías* nos invitan a orar meditando en los misterios de la santa Infancia de Jesús, el Niño Dios. Contemplemos con la mirada de la fe a nuestro pequeño Rey que es, a la vez el Verbo eterno y omnipotente, Creador del universo y Redentor de la humanidad:
LETANÍAS
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, ten piedad de nosotros
Señor, ten piedad de nosotros
Cristo, óyenos.
Cristo, benignamente escúchanos.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros
Trinidad Santa, un sólo Dios, ten piedad de nosotros
Niño Jesús, enviado a la Tierra desde el Cielo, ten piedad de nosotros (se sigue respondiendo así)
Niño Jesús, nacido de María en Belén,
Niño Jesús, envuelto en pañales
Niño Jesús, durmiendo en el pesebre,
Niño Jesús, alabado por los ángeles,
Niño Jesús, adorado por los pastores,
Niño Jesús, proclamado como Salvador en tu adorable Nombre,
Niño Jesús, anunciado por la estrella,
Niño Jesús, adorado por los Magos con regalos simbólicos,
Niño Jesús, presentado en el Templo por la Virgen,
Niño Jesús, abrazado por el anciano Simeón,
Niño Jesús, revelado en el Templo por Ana, la profetisa,
Niño Jesús, perseguido por el Rey Herodes,
Niño Jesús, huyendo al exilio en Egipto,
Niño Jesús, coronado por el martirio de los Inocentes de Belén,
Niño Jesús, regocijando el Corazón de María con tus primeras palabras,
Niño Jesús, aprendiendo a caminar tus primeros pasos en el exilio,
Niño Jesús, regresando de Egipto para ser criado en Nazaret,
Niño Jesús, amado por todos como brillante ejemplo de obediencia,
Niño Jesús, llevado al Templo al cumplir doce años,
Niño Jesús, perdido por María y José al regresar al hogar,
Niño Jesús, buscado durante tres días con grandes penas,
Niño Jesús, encontrado con gran alegría,
Sé misericordioso
Escúchanos, oh, Jesús
De todo mal, líbranos, Jesús (en adelante se responde así)
De todo pecado,
Del mal comportamiento en la Iglesia,
De peleas y de ira,
De mentiras y de robos,
De chismes y de malos ejemplos,
De malos hábitos,
Por tu Encarnación,
Por tu Nacimiento,
Por tu absoluta pobreza,
Por tu persecución y sufrimientos,
Por la intercesión de tu Santísima Madre,
Por la intercesión de tu santo padre adoptivo
Por la intercesión de los santos Inocentes,
Por la intercesión de todos los ángeles,
Por la intercesión de los Magos,
Por intercesión de tus santos abuelos Joaquín y Ana,
Por la intercesión de los santos profetas Simeón y Ana,
Por la intercesión de todos los santos,
Nosotros, tus hermanos pecadores, te rogamos que nos escuches
Escucha nuestra oración para la salvación de los paganos, te suplicamos, escúchanos (en adelante se respond así)
Con piedad,
Que te dignes mirar benignamente nuestras pobre ofrenda,
Que cuentes a los hombres de Dios entre tus santos,
Que bendigas ricamente sus obras apostólicas,
Que todo el mundo se arrodille ante Ti,
Que seamos celosos en convertir a los que no creen, en el nombre de tu santa Infancia,
Que seamos fieles a nuestros votos bautismales,
Que nos regocijemos por ser hijos de tu Padre que está en el Cielo,
Que honremos y amemos siempre a tu Padre que está en el Cielo,
Que podamos orar como hijos cristianos, libre y devotamente,
Que deseemos obedecer tus Mandamientos,
Que podamos crecer en sabiduría y virtud, al igual que crecemos en edad,
Que nos libres de la tentación,
Que nos infundas un gran amor y devoción por María, tu Madre,
Que nunca hagamos una confesión que no sea digna,
Que recibamos la santa Comunión con toda sinceridad,
Que concedas a nuestros padres una larga vida,
Que les concedas tus mejores dones,
Que ilumines a nuestros pastores y los fortalezcas,
Que recompenses a nuestros benefactores con dones eternos,
Que te apiades de las pobres Almas del Purgatorio,
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escucha nuestra oración.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos
Cristo, benignamente escúchanos
Padrenuestro.
Oración conclusiva
"Te rogamos, Padre Celestial, a Ti que nos has adoptado como hijos tuyos y herederos del Cielo por amor al Niño Jesús, que mires con bondad a tus hijos que no tienen fe y que les permitas participar del inmenso tesoro que no hemos sabido ganar. Te lo pedimos por el Niño Jesús, tu Hijo, nuestro Señor, que es Dios, y vive y reina Contigo y con el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén".
*Fuente: Devoción al Divino Niño Jesús. Editorial Santa María. Buenos Aires, Argentina.
(Lo que no se halla en cursiva no se encuentra en el texto original).
3 de enero de 2021, domingo II después de Navidad.
Entrada dedicada al Divino Niño, a su Santísima Madre y a su bendito padre adoptivo, y publicada en sufragio por el alma de mi amiga personal, María Rosa, devotísima hija del Divino Niño, de Santa María y de san José.
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