Páginas

domingo, 10 de abril de 2022

Santa Misa por diversas necesidades XLVII: "Para pedir la gracia de una buena muerte"




El siguiente formulario de Misa "Para pedir la gracia de una buena muerte", está tomado de la versión castellana, que es traducción oficial de la Editio Typica Tertia Emendata del original en latín del Misal Romano (2008). Es la edición típica de Argentina, adoptada por las Conferencias Episcopales de Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Tal formulario integra el conjunto de "Misas y oraciones por diversas necesidades", que se pueden emplear libremente en las ferias del Tiempo Ordinario o cuando ocurre una memoria facultativa. En caso de grave necesidad, y por mandato o con licencia del Ordinario del lugar, pueden emplearse cualquier día, menos en los Domingos de Adviento, Cuaresma y Pascua, en  el Miércoles de Ceniza, en los días de la Semana Santa, en los de la Octava de Pascua y en la Conmemoración de los Fieles Difuntos. Pero si alguna verdadera necesidad o utilidad pastoral lo requiere, a juicio del rector de la iglesia o del mismo sacerdote que preside la celebración, pueden emplearse cuando ocurre una memoria obligatoria; también en las ferias de Adviento, hasta el 16 de diciembre inclusive, de Navidad, a partir del 2 de enero, y en las de Pascua, después de la Octava (Cf. Misal Romano, 2).



Antífona de entrada     Sal 22, 4


Aunque camine por oscuras quebradas, no temeré ningún mal,
porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza.



Oración colecta


Dios Padre, que nos creaste a tu imagen
y quisiste que tu Hijo muriera por nosotros;
te pedimos la gracia de vivir en oración constante,
para que al dejar este mundo, libres de pecado,
merezcamos descansar con alegría en tus brazos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.



Oración sobre las ofrendas


Señor, tú destruiste nuestra muerte,
con la muerte de tu Hijo unigénito;
por la eficacia de este sacramento,
concédenos que, obedeciendo tu voluntad hasta el fin,
dejemos este mundo con paz y confianza
y lleguemos por tu misericordia a participar de la resurrección.
Por Jesucristo, nuestro Señor.



Prefacio común V o VI.



Antífona de comunión     Rm 14, 7-8


Ninguno de nosotros vive para sí ni tampoco muere para sí.
Si vivimos, vivimos para el Señor,
y si morimos, morimos para el Señor:
tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor.

O bien:     Lc 21, 36


Estén prevenidos y oren incesantemente,
para comparecer seguros ante el Hijo del hombre.



Oración después de la comunión


Después de recibir, en estos misterios
el anticipo de la inmortalidad,
te pedimos, Padre, que nos ayudes con tu gracia
en el momento de nuestra muerte,
de manera que superadas las insidias del enemigo
podamos saciarnos para siempre de tu gloria.
Por Jesucristo, nuestro Señor.

 

10 de abril de 2022, Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor.
Entrada dedicada a Jesucristo moribundo, a su Santísima Madre y a su padre adoptivo san José, patrono de la buena muerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario