LETANÍAS
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Dios Padre Celestial, ten piedad
Dios Hijo, Redentor del mundo,
Dios Espíritu Santo,
Santa Trinidad, Único Dios,
Nuestra Señora de La Salette, Virgen Madre de Dios, ruega por nosotros
Nuestra Señora de La Salette, Madre de Cristo y Madre de los hombres,
Nuestra Señora de La Salette, Mensajera de la Nueva Alianza,
Nuestra Señora de La Salette, que resplandeces por la claridad de Dios,
Nuestra Señora de La Salette, que te apareciste como humilde servidora,
Nuestra Señora de La Salette, que lloras por tus hijos infieles,
Nuestra Señora de La Salette, que nos libras de todo temor,
Nuestra Señora de La Salette, que nos recuerdas la Palabra de Dios,
Nuestra Señora de La Salette, que portas las cadenas de nuestras injusticias,
Nuestra Señora de La Salette, que nos exhortas al cumplimiento del deber,
Nuestra Señora de La Salette, que nos presentas a Cristo Crucificado,
Nuestra Señora de La Salette, que nos invitas a preparar su Reino,
Nuestra Señora de La Salette, que nos precedes en el camino de nuestras cruces,
Nuestra Señora de La Salette, que nos conduces a Cristo Resucitado,
Nuestra Señora de La Salette, que estás adornada con las rosas de la gloria,
Nuestra Señora de La Salette, Mujer vestida de sol y coronada con estrellas,
Nuestra Señora de La Salette, Hija del Pueblo de Dios,
Nuestra Señora de La Salette, Madre del Señor al que todo está sometido,
Nuestra Señora de La Salette, Virgen de pie junto a la Cruz de tu Hijo,
Nuestra Señora de La Salette, Mujer solícita para con los abandonados,
Nuestra Señora de La Salette, plegaria viviente que nunca cesa de interceder,
Nuestra Señora de La Salette, amor tan fuerte que nunca podremos retribuir,
Madre, entre todas nuestras obras, nos olvidamos de santificar el día que Dios se ha reservado, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, hemos despreciado el Nombre de Jesús, tu Hijo, el único Nombre que nos puede salvar, guíanos María, al Dios de la Vida.
Madre, hemos derrochado muchísimas energías buscando los bienes de este mundo pasajero, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, dejamos que nuestras razones se pudran y nuestro trigo se deshaga en polvo cuando los niños mueren de hambre, guíanos, María, al Dios de la Vida.
Madre, no supimos ver que, más allá de nuestra desesperación, tu Hijo es nuestra esperanza, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, convierte nuestros corazones, para que construyamos la paz en la justicia y en el amor, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, enséñanos a pedir, en el transcurso de los días y de las semanas, el Pan de la nueva Pascua, guíanos, María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, enséñanos a compartir con los hambrientos un pan de vida, que revela el amor del Padre, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Madre, queremos transmitir a todo tu pueblo disperso la alegría de la Buena Nueva, guíanos María, hacia el Dios de la Vida.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.
Cristo, óyenos
Cristo, escúchanos
Nuestra Señora de La Salette, Reconciliadora de pecadores,
ruega incesantemente por nosotros que acudimos a ti.
Oración
Fuente:
https://le-coeur-immacule-de-marie.webnode.fr/l/litanies-de-notre-dame-de-la-salette/
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