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domingo, 29 de octubre de 2017

Beato Miguel Rúa, presbítero: himno litúrgico




La Congregación de  los Salesianos de Don Bosco celebra cada 29 de octubre la "memoria  obligatoria" del beato Miguel Rúa, presbítero, y canta en su honor el siguiente himno:


Laudes y vísperas

Eras la regla viviente,
y así todos te conocen,
porque sabías que en ella
Juan Bosco mismo se esconde.

 Testigo fiel de un tesoro
de carismáticos dones;
sus riquísimas esencias
custodiarlas te propones.

No es la letra que se estanca
de los falsos seguidores;
es la vida que perdura
aposentada en renglones.

Aunque se fue sigue vivo
-palabras, gestos, acciones-
en la memoria perenne
de todos los corazones.

Y haces tú como él hacía,
como se hizo en los albores,
para que se consoliden
familiares tradiciones.

Miguel Rúa, te pedimos
que mantengamos incólume
el espíritu que en vida
fue el amor de tus amores. Amén.


29 de octubre de 2017, domingo XXX del Tiempo Ordinario.
Entrada dedicada al beato Miguel Rúa, en el año 80° de su nacimiento.

Jesucristo, Divino Maestro: himnos litúrgicos



Las Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro y el Instituto de Jesús Sacerdote (de la Familia Paulina) celebran la solemnidad de Jesucristo, Divino Maestro, cada último domingo de octubre, y cantan en su honor los siguientes himnos:


I Vísperas

Eres, Cristo, la Luz para los hombres,
iluminas su angustia y pesadumbre,
sus errores ahuyentas, sus pecados;
serena la verdad se nos descubre.

Sin tu luz queda envuelto el orbe entero
en tinieblas espesas de negrura;
que en la fe y el amor los corazones 
movidos por tu gracia se reúnan.

Que tu Nombre proclame toda lengua:
en los juegos, las artes y las letras,
en los libros y efímeros diarios,
y en todo cuanto alumbran las imprentas.

Tu pregón cantarán en todo el orbe
de la radio las ondas y satélites;
tu mensaje resuene en todas partes;
la luz de tu Belleza se nos muestre.

Que la Iglesia en tu nombre reunida
triunfe por el amor del Evangelio
y congregue en la paz a las naciones,
unidas en el gozo del encuentro.

Oh, Jesús, Cristo, la Verdad eterna,
por la que caminamos y vivimos,
a tu Padre y a Ti, como al Espíritu,
honor, poder y gloria por los siglos. Amén.


Oficio de lectura

Oh, Cristo, el único Sol,
la verdad que iumina a los hombres,
ahuyentas la noche y ofreces la senda
de la salvación.

La voz amorosa del Padre
te proclama Maestro del mundo;
quien sigue tus pasos evita las rutas
oscuras del mal.

Enseñas con fuerza y dulzura;
es tu mismo vivir una escuela,
tu gracia confirme en la mente del hombre
la eterna verdad.

Tu amor nos revela el misterio
de la vida, el dolor y la muerte;
al hombre que busca le muestras la vida
de Dios en su Espíritu.

Cumplida tu Hora, la Pascua,
a este mundo le entregas la Iglesia,
Maestra infalible que guía a los hombres
por sendas de amor. Amén.


Laudes

Eres, Cristo, el Camino verdadero,
y los hombres, ovejas descarriadas;
al vencer lo escabroso de este mundo,
nos llevas a la Patria suspirada.

Abrazaste la condición humana,
ejemplar y modelo de los hombres;
a seguirte nos llamas por tus huellas
y atraes hacia Ti los corazones.

Tiritando, al nacer, en una cueva,
nazareno sudando en el trabajo,
perdonando al morir en duro Leño,
nos dice: "Aprended de Mí", hermanos. 

Fiel te sigue la Iglesia, Esposa y Madre, 
y al buscar que sus hijos se parezcan
en la vida y costumbres al Modelo,
los haces dignos de la Vida eterna.

No podrán las tinieblas de la muerte
con la Iglesia y los hijos que le sigan,
el destierro florece en esperanza,
del Cielo escalarán las altas cimas.

Oh, Jesús, Cristo, la Verdad eterna,
por la que caminamos y vivimos,
a tu Padre y a Ti, como al Espíritu,
honor, poder y gloria por los siglos. Amén.


II Vísperas

Cristo, Fuente de Vida inagotable,
donde toda la vida mana y fluye,
al romper las cadenas de la muerte,
de nuevo la vida restituyes.

Desde el Cielo bajaste a darnos vida,
nos la das en abundancia a los mortales,
que en la Fuente salida de tu Pecho,
la gracia brota en ríos a raudales.

En tu Místico Cuerpo nos injertas
a los que renacemos del Bautismo.
Como arroyos, tus siete Sacramentos,
divina gracia dan, al recibirlos.

Nuestra naturaleza quedó herida
del primer padre, Adán, por el pecado;
se rehace ahora en nueva vida
al premio de los Cielos caminando.

Reinará la concordia en las naciones,
crecerán solidarias las ciudades,
sonreirá la inocencia en las familias
que acogen los domésticos hogares.

Oh, Jesús, Cristo, la Verdad eterna,
por la que caminamos y vivimos,
a tu Padre y a Ti, como al Espíritu,
honor, poder y gloria por los siglos. Amén.

29 de octubre de 2017, domingo XXX del Tiempo Ordinario.
Para las Hermanas Pías Discípulas del Divino Maestro y el Instituto de Jesús Sacerdote (de la Familia Paulina), solemnidad de Jesucristo, Divino Maestro.Entrada dedicada a Él.

sábado, 28 de octubre de 2017

Prefacio de Jesucristo, Divino Maestro


 


Las Pías Discípulas del Divino Maestro y el Instituto Jesús Sacerdote, de la Familia Paulina fundada por el beato Santiago Alberione, el último domingo del mes de octubre, celebran la solemnidad de Jesucristo, Divino Maestro, titular de esas Congregaciones. El Prefacio propio de la Misa es el siguiente:
 

PREFACIO 

Cristo, Maestro único y universal

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario. 


En verdad es justo y necesario, 
es nuestro deber y salvación, 
glorificarte, Padre santo, 
Dios de misericordia infinita, 
que, desde toda la eternidad, 
ofreces a los hombres tu vida inmortal. 
 
Tú creaste el mundo 
y con amor infinito lo conservas. 
Como Padre bueno, velas por tus criaturas 
y reúnes en una sola familia a todos los hombres 
creados para gloria de tu nombre, 
redimidos por la cruz de tu Hijo 
y señalados con el sello de tu Espíritu. 
 
Te damos gracias por Jesucristo, 
a quien nos diste como Maestro único y universal
Él es tu Palabra viviente, 
el Camino seguro que nos conduce hacia ti,  
la Verdad eterna que nos hace libres, 
y la Vida sin fin que nos colma de alegría. 
 
Por este don de tu benevolencia, 
unidos a los ángeles y a los santos, 
te entonamos nuestro canto 
y proclamamos tu alabanza:

Santo, Santo, Santo... 


28 de octubre de 2017, fiesta de los santos apóstoles Simón y Judas Tadeo.
Para las Pías Discípulas del Divino Maestro y el Instituto Jesús Sacerdote, de la Familia Paulina, I vísperas de la solemnidad de Jesucristo, Divino Maestro. Entrada dedicada a Él y a sus dos apóstoles.

lunes, 23 de octubre de 2017

Santísimo Redentor: himnos litúrgicos





La Orden de la Santísima Trinidad celebra cada 23 de octubre la "fiesta" del Santísimo Redentor y canta en su honor los siguientes himnos:


I Vísperas: donde es solemnidad
 
Cristo, Salvador del mundo;
Cristo, Señor de los cielos,
con tu Cruz libras al hombre
de la muerte y sus efectos.
 
Suplicantes te pedimos
que nos sigas redimiendo
con el regalo divino
de tus santos sacramentos.
 
Como Víctima en la Tierra
fuiste inocente Cordero,
y lavados con tu sangre
nos diste vestidos nuevos.
 
A todos los redimidos
con tan generoso precio,
resucitados los llevas
para alabarte en el Cielo.
 
Hoy te pedimos, Señor,
que nos juntes con aquellos
que de todo el orbe hiciste
para tu Padre un gran Reino. Amén. 


Oficio de lectura

Supremo Creador de Cielo y Tierra,
eterna Luz de los que en Ti fe tienen,
oh, Cristo Redentor, de los que ruegan
escucha las plegarias.
 
Sintiendo compasión de ver que el mundo
perecía en las redes de la muerte,
salvaste al mundo que extenuado estaba
remediando a los reos.
 
Declinaba la tarde sobre el mundo,
y cual sale el esposo de su tálamo,
así saliste del encierro puro
de la Virgen María.
 
Todas las cosas la rodilla doblan
delante de tu fuerte poderío;
lo celeste y terrestre, a tu mandato
se siente sometido.
 
A ti, Juez Santo, que vendrás al mundo,
te pedimos con fe que nos protejas
en el momento del acerbo dardo
del pérfido enemigo.
 
La gloria sea a Cristo, Rey piadoso,
la gloria al mismo tiempo sea al Padre,
gloria den al Espíritu Paráclito
los siglos sempiternos. Amén. 


Laudes
 


En la plenitud del tiempo
y esperanza de Isarel
envió Dios a su Hijo
nacido de una mujer,
para librar a los hombres
del pecado y de la ley.
Ya no esclavos, somos hijos
los rescatados por Él.
 
Sólo el amor hace libres
con la libertad de Dios;
que es el amor sin medida
la medida del amor.
El esclavo sueña y pide
libertad en su canción;
el que ha roto las cadenas
ya sólo canta al amor.
 
La vida es una alabanza
de gloria a la Trinidad ,
y una entrega que le ofrece
al cautivo libertad.
El gozo se multiplica
en Ágape fraternal,
compartiendo ya el Camino
que lleva a la eternidad.
 
Gloria al Padre Omnipotente,
por siempre gloria y honor;
gloria al Hijo de Él nacido
que fue nuestro Redentor;
gloria al Espíritu Santo
que procede de los Dos.
Gloria igual a las Tres Personas
y gloria al Único Dios. 

II 

Jesús, nuestro Redentor,
amor y deseo nuestro,
Creador de todo, y Hombre
en la plenitud del tiempo.
 
Vencido por la clemencia,
cargas los crímenes nuestros
y nos salvas de la muerte,
muy cruel Muerte padeciendo.
 
Redimes a los cautivos
penetrando en los infiernos,
y a la derecha del Padre
ostentas tu triunfo eterno.
 
La misma piedad te obligue
a vencer los males nuestros
y sacies con tu presencia
nuestro suplicantes pechos.
 
Anticípanos tu gozo,
Tú que serás nuestro premio.
Esté nuestra gloria en Ti
siempre por siglos eternos. Amén. 


II Vísperas
 


Cristo, Luz del mundo,
Sol de nuestro día,
nacido del Padre,
Hijo de María,
Redentor del hombre,
Buen Pastor y guía:
en tu honor cantamos
himnos de alegría.
 
Cristo, Dios y Hombre
vivo y verdadero,
Sacerdote Sumo,
Rey desde el Madero;
Salvador de todos,
Pastor y Cordero,
entre Dios y el hombre
de paz Medianero. 

Cristo, nuestro hermano,
que con tu venida
quitas el pecado
y sanas la herida;
sufriendo, la muerte
por Ti fue vencida,
y resucitando
nos diste la vida.
 
Palabra del Padre,
mano creadora,
de eterno silencio
voz reveladora,
de amor infinito
Sangre redentora,
acción del Espíritu
santificadora.
 
Eres el Camino,
la Verdad , la Vida.
Te sigue tu Iglesia,
la Esposa elegida,
por Ti convocada,
por Ti redimida,
que hasta el fin del mundo
será reunida.
 
Gloria a Jesucristo
nuestro Redentor
que a san Juan de Mata
se manifestó.
Gloria igual al Padre,
que nos lo entregó.
Y gloria al Espíritu.
Gloria a Ti, Señor.
 
II
 
Pues eres Redentor, salva a la noble
humanidad que sella tu luz santa;
si por ella pagaste con tu Muerte,
del demonio no sea destrozada.
 
De tus siervos observa el cautiverio,
da tu perdón y aviva su esperanza
y haz que a los que redimiste con tu Sangre
las puertas de la gloria un día se abran.
 
A Ti, Señor Jesús, sea el imperio,
el poder, el honor y gloria santa,
igual sean al Padre y al Espíritu
que compartís la celestial Morada. Amén. 


23 de octubre de 2017, para los trinitarios, fiesta del Santísimo Redentor. Entrada dedicada a Él.


San Juan de Capistrano, presbítero: himnos litúrgicos





Cada 23 de octubre, la Familia Franciscana celebra la "memoria obligatoria" de san Juan de Capistrano, presbítero, y canta en su honor los siguientes himnos:


Oficio de lecturas:  Del Común de santos varones, para los santos religiosos.

Laudes

Recio espíritu, Juan de Capistrano,
labrado por la vida y por la gracia,
no doblegó la adversidad tu fe,
no apagó el corazón; lo volvió llama.

La cárcel superaste, y recibiste
en ella de Francisco la llamada.
Toga y foro cambiaste con presteza
por la humilde observancia franciscana.

Fue tu ardiente pasión la Madre Iglesia,
tan fielmente por ti servida, amada;
la pureza en su fe, su unidad plena
era la meta de tu lucha santa.

Defendiste la vida de los pobres,
víctimas de la usura no amparadas.
Embajador de Papas y de reyes,
frutos de paz doquier multiplicabas.

Ciudades y naciones recorriste
sembrando la verdad con tu palabra;
enarbolando el nombre de Jesús,
vencías males, cercos y batallas.

Santo hermano, benigno y compasivo,
obtennos tu firmeza y tu constancia
en la fe, en la esperanza, en el amor,
del Dios Trino reflejo y alabanza. Amén.


Vísperas: Del Común de santos varones, para los santos religiosos.

23 de octubre de 2017, memoria facultativa (obligatoria para los franciscanos), de san Juan de Capistrano, presbítero. Entrada dedicada a él.

domingo, 22 de octubre de 2017

Guion: Domingo XXX del Tiempo Ordinario





Formulario de Misa: aquí.


Ciclo A

Introducción

Queridos hermanos: "la liturgia ofrece hoy a nuestra meditación las lecturas que nos recuerdan que la  plenitud de la Ley, como la de todas las Escrituras divinas, es el amor. Por eso, quien cree haber comprendido las Escrituras, o por lo menos alguna parte de ellas, sin comprometerse a construir, mediante su inteligencia, el doble amor a Dios y al  prójimo, demuestra en realidad que está todavía lejos de haber captado su sentido profundo". (S.S. Benedicto XVI, homilía. 26/10/08).
 
Que la comunión con la Palabra proclamada y el Pan compartido nos fortalezcan para cumplir fielmente los Mandamientos de la Ley divina.



Primera lectura: Éx. 22, 20-26

La página del Éxodo nos recuerda el Decálogo de los Mandamientos.

Es la "ley moral inscripta en la conciencia misma del hombre que impone respetar los derechos del Creador y del prójimo y la dignidad de la propia persona". (San Juan Pablo II, homilía, 25/10/81).
 
O bien:

"Ser discípulos de Cristo es poner en práctica sus enseñanzas, que se resumen en el primero y mayor de los mandamientos de la Ley divina, el mandamiento del amor". (S.S. Benedicto XVI, homilía. 26/10/08).

Segunda lectura: I Tes. 1, 5c-10

"El amor del creyente que, consciente de sus propios límites, sigue dócilmente las palabras de Cristo, Divino Maestro, todo lo supera, renueva y vence". (Cf. ídem, supra).

O bien:

"El amor al prójimo nace de la escucha dócil de la Palabra divina (...) y acepta también pruebas duras por la verdad de esa Palabra". (Cf. ídem, supra).

Evangelio: Mt. 22, 34-40

En su diálogo con un doctor de la ley, Jesús "define -para todas las generaciones- cuál es el fundamento último de la moral humana".  (San Juan Pablo II, homilía, 25/10/81).


Oración de los fieles

Las siguientes preces (salvo el invitatorio inicial), con las necesarias adaptaciones, están tomadas del Misal de la Familia Paulina (Apéndice II, Varios formularios, "Sagrada Familia de Jesús, María y José"):

En este mes de octubre, dedicado a las familias, a las misiones y al santo Rosario, elevemos súplicas al Padre de la gran familia humana.

R. Renueva nuestras familias, Señor.

-Por la santa Iglesia de Dios: para que en su interior y en las relaciones con el mundo, sea una verdadera familia, que sepa amar, perdonar y valorar a cada persona. R.

-Por las familias cristianas, verdaderas iglesias domésticas: para que mediante el rezo del santo Rosario, inspiren a los cercanos y a los que están lejos, esa confianza en la Providencia que ayuda a acoger y a promover el don de la vida. R.

-Por los padres y los hijos: para que a través de una comprensión profunda y un diálogo recíproco, sean capaces de construir una auténtica comunidad que crezca en la fe y en el amor. R.

-Por los enamorados: para que en la realidad única e irrepetible de su amor, sientan la presencia de Dios Padre, que ha hecho que se encuentren y que los guiará en cada momento de sus vidas. R.

-Por las nuevas familias: para que puedan disponer de una casa acogedora en la que reinen la salud, la serenidad y la capacidad de difundir el mensaje de esperanza y paz de Cristo. R.

-Por los miembros de las congregaciones religiosas, para que vivan en el clima del Hogar de Nazaret, y que en el temor y la obediencia a la Voluntad de Dios, proclamen el Reino que viene, reavivando su ardor misionero. R.

Oración conclusiva

"Dios, que en la santa Familia de Nazaret, nos has dado una viva imagen de tu comunión de amor; renueva en todos los hogares las maravillas de tu Espíritu, para que nuestras familias puedan experimentar la continuidad de tu presencia. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".

O bien: (Formulario adaptado de la Misa con el Rito de beatificación de Carlo Acutis, laico: Asís, 10/10/2020)

Mediante la fe bautismal, hemos sido constituidos templos vivientes del Señor y su pueblo sacerdotal. Dirijamos a Dios nuestra plegaria por el crecimiento de la Iglesia y por la salvación de todos los hombres.
 
R. Escúchanos, Señor.
 
-Por el Santo Padre N, llamado a ser signo de la comunión en la Iglesia, para que iluminado por el Espíritu Santo, guíe al Pueblo de Dios en la adhesión convencida a Cristo, el Señor. R.
 
-Por la Iglesia, para que dé testimonio de la alegría de vivir para Cristo y jamás cese de anunciar con coraje el Evangelio a todos los hombres. R.

-Por nuestro obispo N y sus presbíteros, para que impulsen a la grey que se les ha confiado a amar a Dios sobre todas las cosas y a servir a los hermanos en la caridad de Cristo. R.

-Por nosotros, para que iluminados por el ejemplo luminoso de los santos, tengamos el coraje de vivir, como decía el beato adolescente Carlo Acutis, siendo "originales y no fotocopias", realizando así grandes obras en favor de la Iglesia y la sociedad. R.

A continuación, se propone como otra oración conclusiva de las preces, una colecta alternativa a la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga, propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones litúrgicas:
   
"Oh, Padre, que haces todo por amor y eres la más segura defensa de los humildes y de los pobres, danos un corazón libre de todos los ídolos, para servirte solamente a Ti y amar a los hermanos según el Espíritu de tu Hijo, haciendo de su Mandamiento nuevo la única ley de la vida. Por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén".
 
 
Ofertorio

Ojalá que cada vez que participemos de estos ritos del Ofertorio, renovemos de corazón nuestra entrega a Dios, que se manifiesta en el deseo de esforzarnos por cumplir cada vez más fielmente los santos Mandmientos, siendo misioneros de esperanza.


Comunión

La Eucaristía es el Sacramento por excelencia de nuestra vida cristiana.
Los que, con las debidas disposiciones, somos comensales de la Carne y la Sangre del Redentor, recibimos la fuerza divina para perseverar en el fiel cumplimiento de los Mandamientos.


Despedida

Que la gracia de los dones celestiales que hemos recibido, ilumine nuestros pasos para que avancemos confiados por los caminos del Señor.


22 de octubre de 2017, domingo XXIX del Tiempo Ordinario.
39° aniversario de la solemne Inauguración del Ministerio Petrino de san Juan Pablo II. 
Entrada dedicada a él.
(Última actualización: 11/10/20).

viernes, 20 de octubre de 2017

Santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir: himnos litúrgicos




La Orden de san Agustín celebra cada 20 de octubre la "memoria obligatoria" de santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir, y canta en su honor los siguientes himnos:


Oficio de Lectura


Fueron tus padres mártires gloriosos,
que dieron en común por Dios su vida,
y fue su fe pasión en ti tan viva
que hiciste de su gesto el tuyo propio.

Brindaste en las montañas a tu Esposo
—pues Cristo te eligió su prometida—
toda tu juventud desnuda y limpia
en un volcán de amores sin reposo.

Y nadie pudo quebrantar tu celo
—lunas y soles, lluvias, frío y llamas—
de anunciar con brío el Evangelio;
pues tanto ardió, de Cristo enamorada,
tu voluntad de levantar su Reino
que en voz y sangre fuiste su Palabra.

¡Salve, flor carmesí del Fujiyama,
paloma blanca del zureo ardiente,
que como estrella en el lejano Oriente
a Cristo proclamaste en cuerpo y alma!

A Dios honor y gloria por los siglos:
al Padre Creador, supremo origen,
al Hijo, el Verbo, que nació de virgen,
y al Fuego Santo del amor divino,
honor y gloria a Dios, al Uno y Trino. Amén.



Laudes


Cuánto cielo se derrama
por tu sonrisa de niña;
cuánto amor y cuántos sueños
de primavera encendida
vuelan libres por un monte
de mártires alegrías.

Magdalena, Nagasaki,
rumores que el viento anima,
cuánto campo entre tus ojos,
cuánto cielo en tu sonrisa,
cuánto mártir por los montes,
santa ceniza esparcida.

Al despertar la mañana
que diera vida a tu vida,
nuestra oración amanece
como tu entrega, vestida
de inspiración recoleta
y agustina poesía.

Gloria al Padre, gloria al Hijo,
que en la Cruz resplandecía;
gloria al Espíritu Santo,
que a Magdalena asistía. Amén.

 


Vísperas

Se ha enrojecido la tarde
de cristiana transparencia,
Nagasaki se ha vestido
del color de Magdalena;
un hábito de terciaria,
un alma de japonesa.

Cómo crecen en los montes
las torturas, las cadenas,
horca y hoya van borrando
las huellas de Dios impresas
en cárceles, en poblados,
en las calles y veredas
del horizonte pagano
que a Nagasaki rodea.

Ha enrojecido la tarde
el canto de una doncella,
como una rosa enrojece
jardines en primavera.

Cuando Magdalena calle,
cuando su canto enmudezca,
cuando, en el mar, sus cenizas
mansamente se disuelvan,

Nagasaki se reviste
de agustina recoleta.
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
que nuestro gozo sustenta,
gloria al Espíritu Santo,
que consoló a Magdalena. Amén.



20 de octubre de 2017, para los agustinos recoletos, memoria litúrgica de santa Magdalena de Nagasaki, virgen y mártir. Entrada dedicada a ella.

Beato Contardo Ferrini: himno litúrgico

 


El 20 de octubre la Familia Franciscana celebra la "memoria facultativa" del beato Contardo Ferrini, y canta en su honor este himno:


Laudes

¡Qué prodigiosa alianza
de gracia y sabiduría
Dios en ti selló, Contardo,
imagen de Cristo viva!


La ciencia y la santidad,
¡qué bien en ti se armonizan!
sabio que, enseñando el bien,
cual estrella eterna brillas.

Tu alimento, la oración,
tu pasión, la Eucaristía;
viviste fiel a la Iglesia
y Francisco fue tu guía.

Emanaba de tu rostro
brisa y luz de simpatía,
tu mirada era bondad,
tu palabra, verdad limpia.

En el Costado de Cristo
duermes con alma tranquila,
y al despertarte, descubres
del Padre Dios la sonrisa.

Gloria a Dios, que, generoso,
al pecador justifica,
al siervo fiel recompensa
y al humilde glorifica. Amén.


Otras horas litúrgicas: del Común de santos varones. 



20 de octubre de 2017, para los franciscanos, "memoria libre" del beato Contardo Ferrini. 
Entrada dedicada a él.

jueves, 19 de octubre de 2017

Prefacio propio de san Pablo de la Cruz




La Congregación de la Pasión celebra cada 19 de octubre la "solemnidad" de su santo fundador, Pablo de la Cruz, presbítero, inscripto como "memoria facultativa" en el Calendario general. Este es el Prefacio propio:

PREFACIO

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar.
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Tú, para despertar en tu pueblo
el recuerdo de la pasión de Cristo,
elegiste de manera admirable a tu fiel siervo,
san Pablo de la Cruz,
para que, forjado en la meditación
de la infinita caridad de tu Hijo hacia los hombres,
se distinguiera por su extraordinario amor
a la penitencia, a la pobreza y a la soledad
y resplandeciera en tu Iglesia por la riqueza de sus dones y carismas.

Tú lo hiciste además maestro de las almas y apóstol del Evangelio, 
para que, pregonando los frutos copiosos de la redención,
atrajera a ti, con la palabra y el ejemplo, a innumerables pecadores 
y evocara entre el pueblo cristiano
el recuerdo asiduo de la pasión de Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.

Por eso, nosotros, Señor,
unidos a los ángeles y a todos los santos,
te aclamamos cantando llenos de alegría.

 Santo, Santo, Santo...


19 de octubre de 2017, memoria litúrgica (paara los pasionistas, solemnidad) de san Pablo de la Cruz, presbítero. Entrada dedicada a él.

San Pedro de Alcántara, presbítero: himnos litúrgicos

 
AMOR ETERNO: San Pedro de Alcántara - Penitente Año 1562 - Fiesta Diciembre  20


Cada 19 de octubre la Familia Franciscana celebra la "memoria libre" ("obligatoria" para los frailes Menores) de san Pedro de Alcántara, presbítero, y canta en su honor los siguientes himnos litúrgicos:


Oficio de lectura

El bendito fraile, de raíces hecho
–como le decía la Madre Teresa–.
libó santidades de las amarguras
con el temple recio de su alma extremeña.
 
Fue fiel al Maestro. La Cruz, su camino.
El amor es fragua que su vida templa.
Evangelio vivo que arrastra y admira.
El hombre prodigio de la penitencia.
 
Su vida es el arco que en la tensión busca
el hito anhelado; su alma, la flecha.
En tensos afanes se hermanan y siguen
sin perder el rumbo, llegando a la meta.
 
Aquel cuerpo enjuto, que desfallecía,
triunfante lo ha visto la madre Teresa.
Dichoso el que entiende el misterio oculto.
Dirá con fray Pedro: «¡Feliz penitencia!»
 
Gloria dad al Padre y al Hijo Divino
y al Santo Espíritu que en gracia se entrega.
Los coros celestes y todos los hombres
con fray Pedro canten gloria sempiterna. Amén.


Laudes

I

Entre la tierra y el cielo,
bendito santo, en Arenas,
Dios tendió sus manos, llenas
de bendición y consuelo.
 
Descalzo vas por aquella
vereda dura, de frío,
y tú, al pasar, como el río,
dejabas amor en ella.
 
Un leño por cabezal
tenías para tu leve
dormida, y era más leve
que un suspiro celestial.
 
Déjanos, en esta hora
de rezo y de confianza,
pedirte con esperanza
tu intercesión protectora.
 
Y, limpios de todo mal,
ir por la tierra llevando
la cruz que a ti, caminando,
te dio la gloria inmortal.
 
Gloria al Padre, gloria al Hijo,
gloria al Espíritu Santo,
por los siglos de los siglos. Amén.

II

Pedro, sol que en España alzas tu aurora
y extiendes tu luz santa por el orbe,
por ti vuelve a su espíritu primero
y refulge la grey de los Menores.
 
La pobreza y la Cruz de tu Señor
por única riqueza y gloria escoges.
Con tu oración penetras ya los cielos,
te alza la Cruz, te envuelve en sus fulgores.
 
Penitente y humano, austero y dulce,
a los perdidos tu virtud socorre.
Lo que se ha de expiar por el pecado,
lo pagan en ti mismo tus rigores.
 
Te acredita el Señor con sus señales,
Dios en tus manos su poder te pone.
Tu voluntad, que a Dios está rendida,
vuelve a las criaturas mansas, dóciles.
 
Te obedecen los ríos y las nubes,
someten viento y fuego sus furores.
Tu palabra de hermano y de profeta
sana cuerpos y guía corazones.
 
El Padre, el Hijo Amado y el Espíritu
su favor nos concedan por tu nombre.
Honor perenne al Dios que nos conduce,
tras tus huellas certeras, a sus goces. Amén.


Vísperas

I

En la encina bruna de tu cuerpo enjuto,
con la flor amarga de la penitencia,
labraste las mieles de santidad dulce
que en todo libaba tu alma de asceta.
 
El de Asís un día te escogió por hijo;
y pronto encontraste su misma colmena.
De tu vida hiciste donación y olvido;
en ti mismo estaba tu bendita celda.
 
Rebosa en ti gracia. Te das a los hombres
en palabra ardiente que al corazón llega,
y en ejemplo claro de tu vida pobre,
eres el maestro de oración excelsa.
 
Gloria dad al Padre y al Hijo Divino,
y gloria al Espíritu que en gracia se entrega.
Los coros celestes y todos los hombres
con Fray Pedro canten gloria sempiterna. Amén.

II

Pedro, alma pura y robusta,
prodigio de penitencia,
ayúdanos a alcanzar
del corazón la pureza.
 
Pedro, imagen de Francisco
en la humildad y pobreza,
enséñanos a buscar
la grandeza verdadera.
 
Pedro, corazón ardiente,
de oración profunda y plena,
obtennos de Dios vivir
atentos a su presencia.
 
Pedro, abrazado a la Cruz,
generoso ante las penas,
otórganos día a día,
la abnegación y la entrega.
 
Pedro, maestro de vida,
hombre nuevo ya en la tierra,
infúndenos en el alma
la savia que nos renueva.
 
Pedro, que en vida y en muerte
diste a Dios gloria perfecta,
haz que a Dios glorifiquemos
con amor y fe sin mengua. Amén.


19 de octubre de 2017, memoria de los santos Juan de Brébeuf, Isaaac Jogues, presbíteros, y compañeros, mártires.
Para la Familia Franciscana, memoria libre (obligatoria para los frailes Menores) de san Pedro de Alcántara, presbítero. 
Entrada dedicada a san Pedro de Alcántara y a los santos de hoy.

domingo, 15 de octubre de 2017

Prefacios propios de Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia





La Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo celebra cada 15 de octubre la "solemnidad" de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, (en el Calendario universal es "memoria obligatoria"), y ha compuesto en su honor los siguientes Prefacios:


PREFACIO

Para la solemnidad:


V.
El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
proclamar, Señor, tus maravillas
en la perfección de tus santos
y cantar tus misericordias
con santa Teresa, nuestra madre,
al celebrar hoy su solemnidad.

Porque tú eres el Dios vivo y verdadero
que en tu infinita bondad y sabiduría
llenas con tu presencia todas tus criaturas
y has puesto en nuestro corazón
la morada de tu gracia.


Has revelado el misterio de tu inmenso amor
en la humanidad de Jesucristo, tu Hijo;
tú nos lo has dado como compañero 

en nuestras flaquezas, maestro de la verdad,
modelo de nuestro trato filial contigo,
amigo fiel y esposo de las almas,
manantial inagotable de la santidad de tu Iglesia.

A Él cantan los cielos y la tierra,
los ángeles y los arcángeles,
proclamando sin cesar:

Santo, Santo, Santo...


 

Prefacios para el Triduo

Primer día:


V.
El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 


En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno.

Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria
en la conmemoración
de santa Teresa, nuestra madre.

Porque con la abundancia de tu Espíritu
la enriqueciste de cualidades humanas y de gracias divinas
para trabajar con su oración y sus obras,
unida íntimamente a Cristo, su Esposo y Maestro,
por la Iglesia, una, santa y católica.

Tú le otorgaste también
el carisma de la sabiduría de los santos
para ser en tu Pueblo maestra de oración
y fundadora de la nueva familia del Carmelo.

Por eso,
unidos a los coros angélicos,
te aclamamos llenos de alegría...


Santo, Santo, Santo...

Segundo día:

V.
El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 


En verdad es justo darte gracias,
y deber nuestro alabarte, Padre Santo,
Dios todopoderoso y eterno,
pero especialmente en este día
en que celebramos la memoria
de santa Teresa de Jesús, nuestra madre.

Porque ella,
llagada por el fuego de tu amor
y deseosa de comunicar
las mercedes que hacías en su vida,
comparó nuestra alma con un castillo,
todo de un diamante o muy claro cristal,
adonde hay muchos aposentos,
así como en el cielo hay muchas moradas
y en la mitad de todas ellas está la principal,
que es adonde pasan las cosas
de mucho secreto, que quieres regalar al alma.

Por eso, Padre,
por escoger la pequeñez de nuestra alma
como lugar de tu morada,
te damos gracias,
y unidos a los ángeles y los santos,
cantamos a una voz
el himno de tu gloria...



Santo, Santo, Santo...
 

Tercer día:

V.
El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
 


En verdad es justo y necesario, 
es nuestro deber y salvación 
darte gracias siempre y en todo lugar, 
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno, 
por Cristo, Señor nuestro.

Porque al celebrar hoy la memoria
de santa Teresa de Jesús, nuestra madre,
nos sacias con el agua inagotable de tu amor
que prometiste a la samaritana
y que se convierte dentro de nosotros
en un surtidor de agua
que salta hasta la vida eterna.

Por eso,
con todos los ángeles y los santos,
te alabamos proclamando sin cesar:

Santo, Santo, Santo...



15 de octubre de 2017, memoria litúrgica (para los carmelitas, solemnidad) de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Entrada dedicada a ella.

sábado, 14 de octubre de 2017

Santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia: himnos litúrgicos




La Iglesia Universal celebra cada 15 de octubre la "memoria obligatoria" de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, a la que
 la Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo honra el mismo día con el grado de "solemnidad", por ser la fundadora de una de sus ramas: los Carmelitas Descalzos. Estos son los himnos de la versión latina de la Liturgia de las Horas para toda la Iglesia (A), seguidos de los propios de los carmelitas (B):
 
 

A)
 
Laudes: Regis superni

Oh, Teresa, mensajera del Rey Eterno, 
que abandonas la casa de tus padres, 
para que Cristo llegue a los pueblos bárbaros 
o para dar por Él hasta tu sangre.

Sin embargo, una muerte más dulce te aguarda, 
una pena más dulce te espera: 
morirás, traspasada por la flecha del Amor divino.

¡Oh, Teresa, víctima de la caridad!, 
inflama nuestros corazones 
y libra del fuego del infierno 
a las almas que se te han confiado.

Oh, Jesús, Esposo de las Vírgenes, 
que te adore el coro de los Santos y, 
en su canto nupcial, 
proclamen eternamente tu alabanza. Amén.


Vísperas: Haec est dies

Éste es el día, en el que, 
como una blanca paloma, 
el alma de Teresa voló 
al sacratísimo Templo del Cielo.

Y oyó estas palabras del Esposo: 
«Ven hermana, desde el vértice del Carmelo 
a las Bodas del Cordero: 
ven a recibir la corona de gloria.»

Oh, Jesús, Esposo de las Vírgenes, 
que te adore el coro de los Santos y, 
en su canto nupcial, 
proclamen tu eterna alabanza. Amén.


B)

I Vísperas

Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor,
porque vivo en el Señor,
que me quiso para Sí.

Cuando el corazón le di
puso en él este letrero:
Que muero porque no muero.

Aquesta divina unión
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo
y libre mi corazón.

Y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!,
(qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros,
en que el alma está metida!

Solo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba,
que es la vida verdadera,
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva.

Muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios, que vive en mí,
si no es perderte a ti,
para mejor a Él gozarle?

Quiero muriendo alcanzarle,
pues a Él solo es al que quiero:
Que muero porque no muero.


Oficio de lecturas

¡Oh, Hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir, dolor hacéis
y sin dolor deshacéis
el amor de las criaturas.

¡Oh, ñudo, que así juntáis
dos cosas tan desiguales!
No sé por qué os desatáis,
pues atado fuerza dais
a tener por bien los males.

Juntáis quien no tiene ser
con el Ser que no se Ajaba;
sin Ajabar Ajabáis,
sin tener que amar, amáis,
engrandecéis nuestra nada. Amén. 


Laudes

Vuestra soy, para Vos nací:
¿qué mandáis hacer de mí?
Veis aquí mi corazón,
yo le pongo en vuestra palma:
mi cuerpo, mi vida y alma,
mis entrañas y afición.

Dulce Esposo y redención,
pues por vuestra me ofrecí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Dadme muerte, dadme vida;
dad salud o enfermedad,
honra o deshonra me dad;
dadme guerra o paz crecida,
flaqueza o fuerza cumplida,
que a todo digo que sí:
¿qué queréis hacer de mí?

Dadme riqueza o pobreza,
dad consuelo o desconsuelo,
dadme alegría o tristeza,
dadme infierno o dadme cielo,
vida dulce, sol sin velo:
pues del todo me rendí,
¿qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dadme oración;
si no, dadme sequedad,
si abundancia y devoción,
y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
solo hallo paz aquí:
¿qué mandáis hacer de mí?

Si queréis que esté holgando,
quiero por amor holgar;
si me mandáis trabajar,
morir quiero trabajando:
decid dónde, cómo y cuándo,
decid dulce Amor, decid:
¿qué mandáis hacer de mí? Amén.


II Vísperas

Soberano Esposo mío,
ya voy, dejadme llegar;
no me deis, Señor, desvío,
para que entre en vuestro mar
este pequeñuelo río.

Si Vos los brazos me dais,
yo os doy el alma en despojos,
y pues ya me la sacáis,
volved, mi Cristo, los ojos
a quien el alma lleváis.

Pues el corazón os di,
denme esas Llagas consuelo;
entre el alma por ahí,
pues son las puertas del Cielo,
que se abrieron para mí.

De esta postrer despedida
yo no temo el dolor fuerte,
si con Vos, mi Cristo, asida
a la hora de la muerte
tenga en mis manos la vida.

Si en las manos tengo a vos
con regalos soberanos,
ya estamos juntos los dos,
pues que Dios está en mis manos,
y yo en las manos de Dios. Amén.



14 de octubre de 2017, I vísperas del domingo XXVIII del Tiempo Ordinario.
Para los carmelitas, I vísperas de la solemnidad de santa Teresa de Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Entrada dedicada a ella.

viernes, 13 de octubre de 2017

San Serafín de Montegranario, religioso: himnos litúrgicos





Cada 13 de octubre la Orden de Frailes Menores Capuchinos celebra cada 13 de octubre la "memoria obligatoria" de san Serafín de Montegranario, religioso, y canta en su honor los siguientes himnos litúrgicos:


Laudes


Vocación de serafín,
que es el amor abrasado,
fue gracia tuya en la tierra
y es la huella que has dejado.

«No tengo, hermano guardián,
tierras o casa o ganado;
los bienes que traigo son:
un crucifijo, un rosario».

Va tan hondo de humildad,
tan puro de todo halago,
que Cristo amoroso lo hace
Serafín de los milagros.


Y basta un beso en el manto,
una caricia en la mano,
para que Cristo se rinda,
a Serafín confiado.

¡Amor, Hermosura toda,

Amor que a Dios ha abajado,
Amor, la ruta más bella,
Amor, Jesús anhelado!

¡Oh, Dios, Amor infinito,
en la Cruz Amor donado,
que reine el Amor glorioso
y muramos en su abrazo! Amén.


Vísperas: del Común de religiosos.


13 de octubre de 2017, viernes de la semana XXVIII del Tiempo Ordinario.
Para los capuchinos, memoria de san Serafín de Montegranario, religioso.
Centenario de la última aparición de Nuestra Señora del Rosario de Fátima y del "milagro del sol".
Entrada dedicada a la Santísima Virgen bajo esta advocación, y a san Serafín.


Guion: Domingo XXIX del Tiempo Ordinario






Formulario de Misa: aquí.


Ciclo A


Introducción

Hermanos:

He aquí que Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo (Mt. 28, 20).

"Esta es la promesa que Cristo hizo a sus discípulos, al prepararse para dejar el mundo y volver al Padre.
"¡Estoy con ustedes todos los días!"
"Estoy contigo -dice Jesús- , Iglesia peregrina en el mundo". (San Juan Pablo II, homilía, 20/10/02).
 
¡Nos lo dice a nosotros!

Y la Divina Presencia del Salvador es más patente cuando Lo encontramos aquí, en la asamblea constituida y presidida por uno de sus sacerdotes, en la Palabra, y sobre todo, en el Pan eucarístico.



Primera lectura: Is. 45, 1. 4-6

Que el pasaje de Isaías que vamos a escuchar reavive en esta asamblea la confesión de fe en el único Dios verdadero, que llama a cada uno de nosotros por nuestro propio nombre.

Segunda lectura: I Tes. 1, 1-5b

Al escuchar a san Pablo en la segunda lectura, renovemos la acogida del don santísimo de la fe, reavivemos la esperanza y dispongámonos a tener una caridad cada vez más ardorosa.

Evangelio: Mt. 22, 15-21

Jesucristo nos enseña que el auténtico cumplimiento de los deberes para con Dios, implica también el cumplimiento de nuestros deberes civiles, siempre que estos no se opongan a aquellos.


Oración de los fieles

Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa papal de clausura de la III Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos y la beatificación del Papa Pablo VI, el Domingo XXIX del Tiempo Ordinario, el 19 de octubre de 2014:

Que nuestras voces lleguen al Señor, y con la ayuda de su gracia, procuremos que Él sea en todo glorificado.

R. Te rogamos que nos oigas.

-Ilumina, Señor, a la Iglesia con tu luz y haz que resplandezca ante los hombres la belleza de tu Rostro. R.

-Sostén, Señor, la obra de los misioneros del Evangelio, y que todos sepan que solo Tú eres necesario en la vida del hombre. R.

-Santifica, Señor, la unión de los esposos cristianos con la gracia de tu presencia, y que en toda familia sea tutelada la dignidad de los niños y de los ancianos. R.

-Difunde, Señor, la sabiduría de tu Cruz con el testimonio de los mártires y perseguidos, y que los opresores abandonen el camino del odio y la guerra. R.

-Guía, Señor, a los artistas, a los científicos y a los hombres de cultura, con el deseo de la verdad, y que todos contribuyan a la edificación de la civilización del amor. R. 

Oración conclusiva

"Señor Jesús, acoge nuestra plegaria y cólmanos de tu presencia, por intercesión de tus santos y beatos. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén". 


O bien:

Las siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la Santa Misa presidida por el Papa Francisco, con el rito de canonización de Andrés de Soveral, Ambrosio Francisco Ferro, sacerdotes; Mateo Moreira, laico, junto a 27 compañeros, mártires; Cristóforo, Antonio y Juan, adolescentes mártires; Faustino Míguez, sacerdote, y Ángelo Da Acri, sacerdote, el 15 de octubre de 2017:

A Dios Padre, sostén y fuerza de los que confían en Él, presentemos las necesidades de la Iglesia y del mundo:

R. Te rogamos, óyenos.

-Por la Santa Iglesia de Dios, para que el Señor la edifique siempre con su gracia y la custodie en la santidad plena y en la fe auténtica. R.

-Por los gobernantes y por todos los pueblos de la Tierra, para que el Señor, por medio de su Espíritu, los guíe en la verdad, en la búsqueda del bien y en la serenidad. R.

-Por los cristianos que sufren persecución, para que el Señor los sostenga en la hora de la prueba y reavive en ellos el gozo bautismal. R.

-Por cuantos han sido vulnerados por el escándalo, para que el Señor les muestre  su Rostro, los consuele con su amistad y les cure las heridas del alma. R.

-Por los pobres, enfermos y sufrientes, para que el Señor abra sus vidas a la esperanza y suscite entre los cristianos agentes de misericordia y caridad. R.

Oración conclusiva

"Acoge, Padre Bueno, nuestra oración, y por la intercesión y el testimonio de los santos, genera en la Iglesia auténticos discípulos del Señor Jesús, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén".

A continuación, se propone como otra oración conclusiva de las preces, una colecta alternativa a la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga, propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones litúrgicas:
   
"Oh, Padre, a Ti obedece toda criatura en la misteriosa trama de la libre voluntad de los hombres, haz que ninguno de nosotros abuse del poder que le has dado sino que toda autoridad sirva al bien de los demás, según el Espíritu y la Palabra de tu Hijo, para que la humanidad entera te reconozca como el único Dios. Por el mismo Cristo, nuestro Señor. Amén".


Ofertorio

Estamos ante un gran Misterio:

Jesús, nos hace comensales de la misma Mesa en la que Él, junto a sus apóstoles, fue Comida y Comensal la noche antes de morir por nosotros.

El pan y el vino que presentamos, por la fuerza del Espíritu Santo, serán para nosotros verdadero Alimento que anticipa el Banquete eterno.


Comunión

Postrados espiritualmente ante Jesús Eucaristía, Lo reconocemos como el Dios verdadero, y nos disponemos a adorarlo como Divino Huésped de nuestras almas.


Despedida

Al retirarnos de este lugar sagrado, propongámonos vivir en profundidad las palabras del salmo de hoy, permitiendo que el Señor sea de verdad nuestro Rey, y colaborando para que gobierne en todos los pueblos.


10 de octubre de 2017, lunes de la semana XXVIII del Tiempo Ordinario.
(Última actualización de la entrada: 13/10/17).

martes, 10 de octubre de 2017

Prefacio propio de santo Tomás de Villanueva, obispo


 


La Orden de san Agustín celebra cada 10 de octubre la "fiesta" de santo Tomás de Villanueva, obispo, "Patrono de los estudios de la Orden", y canta en su honor el siguiente Prefacio:


PREFACIO

En santo Tomás de Villanueva nos has dado un ejemplo singular de verdadero pastor y hermano


V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.


En verdad es justo y necesario, 

es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.

Porque ofreces a tu Iglesia en Santo Tomás de Villanueva,
un ejemplo singular de verdadero pastor y hermano,
y reflejo admirable de tu amor 

y solicitud para bien de los hombres.

Con su conducta, nos señalas el recto camino de vida
y nos instruyes con la doctrina de su predicación.
Con sus escritos nos llamas a todos a vivir en el espíritu
donde habita la verdad,
para que, bajo la inspiración del santo amor,
se purifique nuestro corazón
y, bajo el influjo de tu gracia,
discurra limpio el manantial 

de aquel amor santo,
que nos une a todos en Cristo 

con el vínculo de la fraternidad,
haciéndonos vivir en ti, 

con unanimidad y concordia.

Por eso, unidos a los ángeles y a los santos,
te cantamos un himno de alabanza,
diciendo sin cesar:



10 de octubre de 2017, para los agustinos, fiesta de santo Tomás de Villanueva, obispo. Entrada dedicada a él.