San Juan Bautista de la Concepción es el gran reformador de la Orden de la Santísima Trinidad, y es por ella celebrado el 14 de febrero con el grado litúrgico de "fiesta". Estos son los himnos que canta en su honor hoy en la Liturgia de las Horas la Familia trinitaria:
Oficio de lecturas
HIMNO I
Vuelves al Evangelio la mirada,
San Juan Bautista de la Concepción;
hablas con Cristo, el único Maestro:
sigues la senda de la perfección.
Siembras de santos las comunidades
con el fervor de espíritu inicial;
y así reformas a los trinitarios
actualizando pleno su ideal.
Amas la austeridad y la pobreza,
fundas nuevos conventos por doquier,
ves la Orden Trinitaria Reformada
en nueva primavera florecer.
Diálogo asiduo con las Tres Personas,
vives en trato familiar con Dios;
y es la fuente de todo apostolado
esa vida de amor y comunión.
Nos das la fuerza de tu testimonio,
tu seguimiento a Cristo siempre fiel;
más que los libros de tu magisterio
experiencia nos das de amor y fe.
Gloria a Dios Padre, Creador del mundo,
gloria a Dios Hijo que nos redimió,
gloria al Espíritu que nos santifica;
gloria en su Trinidad a solo Dios.
II
Himnos cantemos al ilustre padre
que, a Dios sirviendo desde temprana edad,
con puros actos, con santa vida,
del divino amor fue cautivado.
Urge ardoroso austeridad de vida
en cuanto abraza nuestra santa Orden
y que mantengan su rigor primero
la santa Regla.
Ruge el demonio, se conjura el hombre,
tierras y mares acumulan riesgos,
cruza fronteras y termina dando
cima a su empresa.
Roma recibe su visita; el Papa
atento escucha el suplicante
ruego de ardientes labios, y,
de Juan los pasos loa y aprueba.
Den alabanza perenne al Padre,
al Hijo juntamente y al Espíritu;
por siempre adoren en el orbe entero
todos los pueblos. Amén.
Laudes
HIMNO I
A tus pies venimos rendidos
a implorar tu socorro y favor,
no desoigas la súplica ardiente,
de quien canta en tu gloria y honor.
Eres, Juan, el vivo espejo,
de humildad y continencia,
de mansedumbre y paciencia,
y de santa caridad.
Tu vida nos entusiasma,
tus virtudes admiramos,
y tu favor esperamos
en esta vida mortal.
en esta vida mortal.
Gloria al Padre, y al Hijo,
y al Espíritu, por los siglos
de los siglos. Amén.
y al Espíritu, por los siglos
de los siglos. Amén.
II
Suplicantes cantemos la alabanza
del bueno, fiel y bienhadado siervo,
a gloria y alabanza del Dios Trino
que, a quienes lo confiesan, les da el premio.
Del mundo desdeñó las cosas prósperas,
del mismo modo que aceptó lo adverso.
Cifró en la caridad toda riqueza,
en la gracia de Dios permaneciendo.
Despreciando del mundo las riquezas,
igual que sus peligros y sus riesgos,
se afanó por las cosas celestiales,
eludiendo lo vil perecedero.
¡Oh, varón, justo, bienaventurado!
aplica tu interés a nuestros ruegos;
da a nuestra alma el consuelo del Bien Sumo,
y Él nos prepare de la vida el premio.
Honor, poder y gloria, sean dados
al Dios Trino, por siglos sempiternos.
Que siempre esté su ayuda con nosotros,
de sus santos por medio de los ruegos. Amén.
Vísperas
HIMNO I
¡Gloria y orgullo de la tierra hispana!
¡Vástago ilustre de La Mancha en flor!
¡Un hosanna potente de la tierra
se levanta a los cielos en tu honor!
No ceséis de cantar, celestes voces,
la gloria excelsa del Reformador,
cuyo nombre repiten los mortales:
¡San Juan Bautista de la Concepción!
Faltan laureles para tus sienes...
Flores no encuentro para tus pies...
El premio justo de tus virtudes
sólo en el Cielo se podrá ver.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu,
por los siglos de los siglos. Amén.
II
Tú, Juan, que gozas trinitaria gloria;
mientras recibes recompensa justa,
acepta la alabanza que te envían
cantos alegres.
Ardes en celo de llevar a Cristo
a infieles tierras; apaciguas ánimos,
aguas sagradas bañan y reprimen
duras costumbres.
Grandes empresas, incansable, emprendes,
rompes grilletes opresores; libres
haces de esclavos y al enfermo llevas
dulce consuelo.
Hablas con Cristo con ardiente acento.
A los antiguos, diligente, estudias,
y en tus escritos, devoción y ciencia
tienen luz pura.
Últimamente, rebosando méritos,
rindes tu cuerpo fatigado en Córdoba;
guarda tus huesos la ciudad dichosa
que te honra alegre.
Ínclito padre, vigilante mira,
esta familia reformada; aleja
de ella los males, y en el cielo un día
goce contigo.
Suenen loores sin cesar al Padre,
al Espíritu junto con el Hijo;
por siempre canten en el orbe eterno
todos los pueblos. Amén.
14 de febrero de 2017, en la Orden de la Santísima Trinidad, fiesta de san Juan Bautista de la Concepción, presbítero y reformador de la Orden.
Memoria litúrgica de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo.
Entrada dedicada a los tres santos.
Memoria litúrgica de los santos Cirilo, monje, y Metodio, obispo.
Entrada dedicada a los tres santos.
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