Ciclo B
Introducción
Hermanos, cuando hablamos de "Eucaristía" nos referimos, o bien al Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor, o bien al Acto santísimo de la Misa, el único en cuyo contexto puede operarse el Milagro de ese Sacramento admirable.
Refiriéndose pues, a este segundo aspecto, nos dice el Papa Francisco:
"La Eucaristía es un acontecimiento ´maravilloso´, en el cual
Jesucristo, nuestra Vida, se hace presente: Participar de la Misa es
vivir otra vez la Pasión y la Muerte redentora del Señor.
(...) La Eucaristía es una teofanía: el Señor se hace presente en el Altar a fin de ser ofrecido al Padre para la salvación del mundo.
Dondequiera que se celebre, "el Señor está allí con nosotros, presente". (Audiencia general, 08/11/17).
Permanezcamos extasiados ante esta inefable Presencia, y demos gracias a nuestro Dios, paterno y misericordioso.
Primera lectura: Job. 7, 1-4. 6-7
El santo Job afirma, por propia experiencia, que las expectativas del hombre sin Dios, son de incertidumbre y desesperanza.
El santo Job afirma, por propia experiencia, que las expectativas del hombre sin Dios, son de incertidumbre y desesperanza.
Segunda lectura: I Cor. 9, 16-19. 22-23
La entrega incondicional de Pablo a la causa del Evangelio es, para nosotros, cristianos del siglo XXI, modelo a seguir.
Evangelio: Mc. 1, 29-39
El milagro de la curación de la suegra de Pedro representa la intervención del Salvador en nuestro mundo:
En efecto, "Jesús, viniendo del Padre, llega a la casa de la humanidad, a nuestra tierra, y encuentra una humanidad (...) enferma (...) de la fiebre de las ideologías, las idolatrías, el olvido de Dios. Entonces, el Señor nos da su mano, nos levanta y nos cura. Y lo hace en todos los siglos". (Cf. S.S. Benedicto XVI, homilía 5/2/06).
O bien:
"Jesús habla con el Padre; esta es la fuente y el centro de todas sus actividades; (...) su predicación, las curaciones, los milagros y, por último, la Pasión, salen de este centro, de su Ser con el Padre". (Cf. ídem).
Oración de los fieles
Las
siguientes preces, con las necesarias adaptaciones, están tomadas de la
Santa Misa "Por la paz y la justicia", presidida por el Papa Francisco en Santiago el 16 de enero de 2018,
en ocasión de su Viaje Apostólico a Chile
Dios Padre, que amas todo lo que has creado y lo conservas con tu bendición, gracias a tu Hijo podemos dirigirnos a Ti con ternura y confianza. Te presentamos pues, nuestras intenciones, y te pedimos que nos regales tu gracia y tu consuelo.
Dios Padre, que amas todo lo que has creado y lo conservas con tu bendición, gracias a tu Hijo podemos dirigirnos a Ti con ternura y confianza. Te presentamos pues, nuestras intenciones, y te pedimos que nos regales tu gracia y tu consuelo.
R. Escúchanos, te rogamos.
-Por el Papa N, para que el Señor Jesús, que lo ha elegido como Pastor de su pueblo, le conceda vivir la misión de ser para la Iglesia principio y fundamento visible de la unidad de la fe y de la comunión. R.
-Por el Papa N, para que el Señor Jesús, que lo ha elegido como Pastor de su pueblo, le conceda vivir la misión de ser para la Iglesia principio y fundamento visible de la unidad de la fe y de la comunión. R.
-Por nuestra Patria y las autoridades que nos gobiernan, para que sus decisiones estén siempre al servicio de todos, buscando el bien especialmente de los más vulnerables, a fin de construir una gran nación de hermanos, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría. R.
-Por las familias, para que podamos vivir la vocación de ser comunidad de vida y amor, y que la gracia del sacramento del matrimonio nos dé la fuerza para ser testigos del amor de Dios ante nuestros hijos, ante los hogares en dificultades y ante nuestro país. R.
-Por los jóvenes, para que sigan el llamado del Santo Padre a «caminar juntos» siguiendo a Cristo y dando razón de la esperanza a la que han sido llamados. R.
-Por los ancianos, especialmente por los que sufren soledad, enfermedad, necesidad e incomprensión, para que sepamos ver al Señor en cada uno de ellos, amarlos y acogerlos como lo haríamos con el mismo Cristo. R.
-Por los más pobres y los que sufren cualquier aflicción, para que encuentren en Cristo, consuelo, en la Virgen, el amparo maternal, y en nosotros, una mano extendida y un corazón abierto. R.
Oración conclusiva
Dios, Padre misericordioso, fuente de toda bendición y consuelo, que enriqueces y alegras a tu pueblo en la escucha de tu Palabra y en la Fracción del Pan, acoge las intenciones que ponemos en tus manos paternales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
A continuación, se propone como otra oración conclusiva de las preces, una colecta alternativa a la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga, propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones litúrgicas:
"Oh, Dios, que en tu amor de Padre, te acercas al sufrimiento de todos los hombres y los asocias a la Pascua de tu Hijo, haznos puros y fuertes en la prueba, para que siguiendo el ejemplo de Cristo, aprendamos a compartir con los hermanos el misterio del dolor, iluminados por la esperanza que nos salva. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ofertorio
Ofrezcámonos ofreciendo.
Que esta sea nuestra actitud al presentar los frutos de nuestro trabajo, que serán causa de salvación para todos.
Comunión
¡Qué honor para nosotros ser comensales de esta Mesa celestial! Aquel Pan al que adoran los ángeles es para nosotros Alimento de Vida eterna.
Despedida
Nos hemos alimentado de la misma Vida Divina al celebrar los Sagrados Misterios. Seamos pues, ante los hermanos, portadores de la Buena Nueva de Jesucristo.
31 de enero de 2018, memoria litúrgica de san Juan Bosco, presbítero. Patrono de la juventud.
Nos hemos alimentado de la misma Vida Divina al celebrar los Sagrados Misterios. Seamos pues, ante los hermanos, portadores de la Buena Nueva de Jesucristo.
31 de enero de 2018, memoria litúrgica de san Juan Bosco, presbítero. Patrono de la juventud.
Entrada dedicada a él.
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