La siguiente Secuencia (Natus ante saecula), se cantaba en la Misa del Día de Navidad.
Esta es la versión en latín, seguida de una traducción al español:
SECUENCIA
Natus ante saecula,
Traducción
Esto narra elocuente la historia,
In Missale Aquileyensis Ecclesie, Venetiis, in officina Petri Liechtenstein, 1517, foll. 7-8.
Día 25 de diciembre de 2019, solemnidad de la Natividad del Señor.
Entrada dedicada a Jesucristo, el Verbo Eterno de Dios, engendrado por el Padre en la eternidad y nacido Hoy en el tiempo por nuestra salvación.
SECUENCIA
Natus ante saecula,
Dei Filius invisibilis interminus,
per quem fit machina coeli
et terrae, maris et in his degentium.
Per quem dies et horae labant:
et se interum reciprocant.
Quem angeli in arce poli
voce consona semper canunt.
Hic corpus assumpserat fragile
sine labe originalis criminis
de carne Mariae virginis
quo primi parentis culpam
Evaeque lasciviam tergeret.
Hoc praesens diecula loquitur
perlucida adaucta longitudine.
Nec nox vacat novi sideris luce:
quod magorum oculos terruit scios.
Gaude, Dei Genitrix, quam circumstant
obstetricum vice concinentes
angeli gloriam Deo.
Christe, Patris unice qui humanam
nostri causam formam assumpsisti:
refove supplices tuos.
Et quorum participem te fore dignatus es Jesu:
dignanter eorum suscipe preces.
Ut ipsos divinitatis tuae participes
Deus facere digneris, Unice Dei.
Traducción
Nacido antes de los siglos,
Hijo de Dios Invisible y Eterno,
por Quien se hizo la máquina del Cielo,
la Tierra, el mar, y cuanto hay en ellos.
Por Quien pasan y se alternan
los días y las horas.
Aquel a Quien los ángeles
Aquel a Quien los ángeles
en la fortaleza celestial
siempre alaban con voz armoniosa;
El que asumiera de la carne de María Virgen
el cuerpo frágil, sin mancha de pecado,
que expiaría la culpa de (Adán) nuestro primer padre
y la lascivia de Eva.
Esto narra elocuente la historia,
largamente iluminada:
Ni a la Noche se le priva
de la luz de la nueva Estrella,
que ha llenado de estupor
los sabios ojos de los Magos.
Alégrate, Madre de Dios,
a la que los ángeles se unen,
ocupando el lugar de las parteras
y cantando ¡Gloria a Dios!
Oh, Cristo, Unigénito del Padre,
que por nosotros te revestiste de nuestra humanidad,
socorre a quienes te ruegan,
y acoge benigno las súplicas
de aquellos cuya naturaleza te dignaste asumir,
para hacerlos partícipes de tu Divinidad,
oh, Dios y (a la vez) Unigénito de Dios.
a la que los ángeles se unen,
ocupando el lugar de las parteras
y cantando ¡Gloria a Dios!
Oh, Cristo, Unigénito del Padre,
que por nosotros te revestiste de nuestra humanidad,
socorre a quienes te ruegan,
y acoge benigno las súplicas
de aquellos cuya naturaleza te dignaste asumir,
para hacerlos partícipes de tu Divinidad,
oh, Dios y (a la vez) Unigénito de Dios.
Fuente: Notkerus Balbulus, Liber sequentiarum, Sequentia In Natale Domini. cap. III.
Día 25 de diciembre de 2019, solemnidad de la Natividad del Señor.
Entrada dedicada a Jesucristo, el Verbo Eterno de Dios, engendrado por el Padre en la eternidad y nacido Hoy en el tiempo por nuestra salvación.
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