Hasta la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II, cada uno de los tres arcángeles mencionados en la Biblia se celebraba en un día diferente del Calendario: san Miguel el 29 de septiembre; san Gabriel, el 24 de marzo; y san Rafael, el 24 de octubre. A partir de dicha reforma, para el Calendario Romano General, los tres fueron unidos en una única fiesta, el 29 de septiembre, día en que se celebra también a todas las santas criaturas del mundo angélico.
Ahora bien, varias regiones civiles y eclesiásticas, iglesias y santuarios, quisieron seguir celebrando a cada arcángel en su antigua fecha allí donde por razones de culto inmemorial, titularidad o patrocinio, pastoral y litúrgicamente, se requiriera de una celebración propia.
Por tanto, uniéndonos a los devotos de san Rafael, arcángel, honrémoslo en este día que le es particularmente propio, contribuyendo a la difusión de uno de sus himnos más bellos:
HIMNO
Entonemos un himno ferviernte
al arcángel de Dios, Rafael,
/que dejando su solio esplendente
a los hombres bajó a socorrer./ 2
Desde el cielo bendice piadoso
de tu pueblo la fiel devoción,
que patrono te aclama glorioso
ante el Trono sublime de Dios.
Acompañas al joven viandante
que a los suyos gozoso volvió,
y un anciano que espera anhelante
de sus ojos la luz recobró.
Estribillo.
Celestial compañero que un día
a Tobías, el joven, guió,
ahuyentando el error que extravía
la niñez, ¡ah! conduce hasta Dios
No abandones un punto estos lares,
que confían en tu protección,
y se llenen de paz los hogares
bajo el signo de tu bendición.
Estribillo.
Dales luz a los ciegos del alma,
al enfermo no niegues salud,
al turbado devuelve la calma,
y a los buenos confirma virtud.
Guíanos, como al joven viajero,
a través de este mundo traidor,
que tú llevas, cual fiel compañero,
a vivir en el Cielo con Dios.
Estribillo.
24 de octube de 2020, en la memoria litúrgica de san Antonio María Claret, obispo, a 150 años de su muerte terrena.
En muchos lugares, solemnidad (o fiesta) de san Rafael, arcángel.
Entrada dedicada al Mensajero celestial y al obispo santo, y publicada en sufragio del alma de mi padre terrenal, en el aniversario de su natalicio, y de todas las Almas del Purgatorio, en este primer día de la novena a ellas dedicada.
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