He recibido la siguiente pregunta, a la que decidí dedicarle esta entrada, junto con la correspondiente respuesta. (En el primer día del Año litúrgico queda inaugurada, de esta manera, la sección "Consultas litúrgicas" en el blog):
Pregunta:
"Le hago una consulta, hace unos días teniendo una conversación con un sacerdote, me comentó que había escuchado que en la Misa se podía suprimir el salmo y mantener un silencio y luego proseguir con el resto de la Liturgia de la Palabra...
Quiero saber si eso es posible y si sería un abuso litúrgico si se hiciera eso..."
Respuesta:
Sin embargo, hay excepciones:
En la Misa de la Solemne Vigilia Pascual, la rúbrica del Misal establece que luego de que el celebrante principal diga "Oremos", después de cada salmo, haga una breve pausa antes de pronunciar la oración correspondiente.
Ahora bien, según las mismas rúbricas, se puede optar por "observar" silencio EN LUGAR del canto o la recitación del salmo y no después de la invitación "Oremos". Lo mismo vale para la Celebración extensa de la Vigilia de Pentecostés.
Se trata, por tanto, de dos alternativas igualmente válidas.
Todo esto vale para los salmos y cánticos de las lecturas del Antiguo Testamento, excepto, en el caso de la Vigilia Pascual, el de la lectura del Libro del Éxodo, la cual, con su cántico, jamás puede omitirse en esa Noche santa:
Numquam autem omittatur lectio cap. 14 Exodi cum suo cantico.
Tampoco se puede prescindir del salmo aleluyático (el 117), que sigue a la Epístola a los Romanos y precede a la proclamación del santo Evangelio.
Las rúbricas del Misal Romano, en su versión en latín, lo expresan empleando las mismas palabras para cada Vigilia:
Vigilia Pascual:
"Loco psalmi responsorii servari potest spatium sacri silentii, omissa hoc in casu, pausa post Oremus". (n. 23).
Vigilia de Pentecostés:
"Loco psalmi responsorii servari potest spatium sacri silentii, omissa hoc in casu, pausa post Oremus" (n. 4).
27 de noviembre de 2022, II Vísperas del Domingo I de Adviento.
Entrada dedicada a Jesucristo en el misterio de su Segunda Venida.
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