Las Hermanas Dominicas de Santa Cecilia, de Nashville han recogido las siguientes letanías* en honor de santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia:
LETANÍAS
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos benignamente.
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, oh, virgen gloriosa santa Catalina, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Dios Padre Celestial, ten piedad de nosotros.
Dios Hijo, Redentor del mundo, ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios, ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por nosotros. (repetir después de cada invocación)
Santo Domingo, glorioso patriarca,
Santa Catalina de Siena,
Madre benévola de los pobres,
Madre misericordiosa de los enfermos,
Refugio de los afligidos,
Intercesora de los pecadores,
Rosa de paciencia,
Modelo de humildad,
Lirio de castidad,
Vaso de gracias,
Celosa promotora del honor de Dios,
Lustre de santidad,
Ejemplo de mansedumbre,
Gloria de la Orden de Predicadores,
Madre fecunda de hijos espirituales,
Promotora de la paz,
Terror de los malos espíritus,
Seguidora de Jesús,
Santa Catalina, que ofreciste las flores de tu inocente juventud en servicio de tu Esposo Celestial,
Santa Catalina, a quien Jesús mismo alimentó con Su Cuerpo y Sangre,
Santa Catalina, que intercambiaste el Corazón de Jesús con el tuyo,
Santa Catalina, que fuiste bendecida con sus santas Llagas,
Santa Catalina, que fuiste llevada al Paraíso a las nupcias celestiales,
Santa Catalina, que recibiste el ciento por uno, como recompensa por todos tus trabajos y méritos,
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Ruega por nosotros, oh, virgen gloriosa santa Catalina, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo.
Oremos
Oh, Dios, que diste a santa Catalina, agraciada con el privilegio especial de la virginidad, paciencia para vencer el asalto de los malos espíritus y permanecer inquebrantable en el amor de tu Nombre, concédenos, te suplicamos, que siguiendo su ejemplo, rechazando la maldad del mundo y venciendo las asechanzas de todos los enemigos, podamos avanzar con seguridad hacia tu gloria. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
*Fuente: Kyrie Eleison Doscientas letanías de Benjamin Francis Musser OFM, The Magnificat Press, 1944.
29 de abril del Año Jubilar 2025, memoria litúrgica de santa Catalina de Siena, virgen y doctora de la Iglesia.
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