Formulario de Misa: aquí.
(Guion para una Misa votiva del Sagrado Corazón de Jesús: aquí).
Para la solemnidad anual:
Para saber cómo proceder en caso de "ocurrencia" o "concurrencia" de dicha solemnidad con otras, consultar aquí.
Se incluyen a continuación las "Letanías del Sagrado Corazón", aprobadas e indulgenciadas por la Iglesia. Pueden cantarse durante la procesión de entrada (que es aconsejable realizar), o recitarse como preparación para la Misa. Están tomadas de un devocionario católico tradicional. Si se cantan, puede responderse también “Ten piedad de nosotros”:
V
Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros
R. Cristo, ten misericordia de nosotros
V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia de nosotros
V. Cristo, óyenos
R. Cristo, óyenos
V. Cristo, escúchanos
R. Cristo, escúchanos
V. Dios, Padre celestial
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Hijo Redentor del mundo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Dios Espíritu Santo
R. Ten misericordia de nosotros
V. Trinidad Santa, un solo Dios
R.
Ten misericordia de nosotros
(A las siguientes invocaciones se
responde: "TEN MISERICORDIA DE NOSOTROS")
Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre,
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios,
Corazón de Jesús, Templo Santo de Dios,
Corazón de Jesús, Tabernáculo del Altísimo,
Corazón de Jesús, Casa de Dios y Puerta del Cielo,
Corazón de Jesús, Horno Ardiente de Caridad,
Corazón de Jesús, Santuario de Justicia y de Amor,
Corazón de Jesús, lleno de Bondad y de Amor,
Corazón de Jesús, Abismo de todas las virtudes,
Corazón de Jesús, dignísimo de toda alabanza,
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
Corazón de Jesús, en Quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia,
Corazón de Jesús, en Quien reside toda la plenitud de la Divinidad,
Corazón de Jesús, en Quien el Padre halló sus complacencias,
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido,
Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados,
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia,
Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan,...
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad,
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados,
Corazón de Jesús, saciado de oprobios,
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte,
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza,
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo,
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra,
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra,
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores,
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan,
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren,
Corazón de Jesús, delicia de todos los Santos,
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten misericordia de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.
ORACIÓN
Oh, Dios Todopoderoso y Eterno, mira el
Corazón de tu amantísimo Hijo, las alabanzas y satisfacciones que en nombre de
los pecadores te ofrece, y concede el perdón a quienes te piden misericordia en
el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo, el Cual vive y reina Contigo por los
siglos de los siglos. Amén.
Introducción*
En el viernes, memoria
perpetua de la Pasión y Muerte de Jesús, celebramos la solemnidad de su Sacratísimo
Corazón. Lo contemplamos abierto y traspasado, como Fuente perenne de Vida,
derramando el Agua y la Sangre que santifican el universo.
¡Bendito y alabado
sea este Sagrado Corazón que, por amor a la humanidad, ya nunca dejará de
latir!
Ese “santo palpitar”
se percibe especialmente en cada Eucaristía, en que se eleva al Trono del Padre
como dulce plegaria en favor nuestro.
Hoy es la "Jornada Mundial de Oración por la santificación de los sacerdotes", intención por la cual ofrecemos especialmente el Santo Sacrificio.
Tropos para el Kyrie
-Jesús, manso y humilde de Corazón...
-Jesús, de Corazón traspasado por la lanza del soldado...
-Jesús, de cuyo Costado nació y vive la Iglesia...
Gloria in excelsis
Al ritmo de los
latidos del Corazón de Jesús, melodía de salvación para la humanidad, cantemos
con los ángeles, la gloria de nuestro Dios.
El sacerdote emplea cualquiera de las dos oraciones colectas propuestas por el Misal: Concede, quaesumus o Deus, qui nobis.
El sacerdote emplea cualquiera de las dos oraciones colectas propuestas por el Misal: Concede, quaesumus o Deus, qui nobis.
Liturgia de la Palabra
Única introducción:
Ciclo A: Deut. 7, 6-11; I Jn. 4, 7-16; Mt. 11, 25-30.
Ciclo B: Os. 11, 1. 3-4. 8c-9; Ef. 3, 8-12. 14-19; Jn, 19, 31-37.
Ciclo C: Ez. 34, 11-16; Rom. 5, 5-11; Lc. 15, 3-7.
Esta monición puede emplearse en cualquiera de los tres ciclos:
Esta monición puede emplearse en cualquiera de los tres ciclos:
La devoción al
Corazón Santísimo de Jesús, sólidamente fundada en las Sagradas Escrituras, nos
acerca siempre más y más, al Amor inefable de Dios, que sale al encuentro del
hombre y lo redime.
Oración de los fieles
R. Que reine el Corazón de Jesús
-Para que la
Iglesia encuentre en el Corazón del Salvador, ayuda, refugio y consuelo en medio de las persecuciones del
mundo. R.
-Para que el Papa N
sea escuchado y fielmente secundado en su misión. R.
-Para que los sacerdotes, como Juan, el discípulo amado, reciban del Costado abierto del Señor el néctar de la vida sacramental, sepan distribuirlo a sus hermanos, y así, todos alcancen la santidad. R.
-Para que los sacerdotes, como Juan, el discípulo amado, reciban del Costado abierto del Señor el néctar de la vida sacramental, sepan distribuirlo a sus hermanos, y así, todos alcancen la santidad. R.
-Para que el Fuego
del Amor Divino, que es el Espiriu Santo que brota del Corazón generoso de Jesús, se derrame en las regiones donde hay conflictos bélicos. R.
-Para que los que
tienen hambre material o espiritual sean saciados, los que están enfermos
obtengan la salud, y los tristes hallen refugio y consuelo en el Sagrado Corazón de Jesús. R.
-Para que el Divino Corazón del Salvador purifique nuestras almas, las ilumine, y las impulse a alcanzar todas las virtudes. (1). R.
-Para que los difuntos alcancen la bienaventuranza, beneficiados por el torrente de vida y salvación que fluye del Corazón maltratado y glorificado del Cordero.R.
-Para que el Divino Corazón del Salvador purifique nuestras almas, las ilumine, y las impulse a alcanzar todas las virtudes. (1). R.
-Para que los difuntos alcancen la bienaventuranza, beneficiados por el torrente de vida y salvación que fluye del Corazón maltratado y glorificado del Cordero.R.
O bien, puede emplearse el siguiente formulario, adaptado, tomado de la Santa Misa presidida por el Papa Francisco el 3 de junio de 2016, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, en el "Jubileo de los sacerdotes", en el marco del Año Santo de la Misericordia:
Queridos hermanos, por medio del Corazón traspasado del Señor Jesús, presentemos al Padre las necesidades de la hora presente:
R. Te rogamos, óyenos.
-Oremos por la Santa Iglesia de Dios.
+Reaviva en ella la pasión por la salvación de todo hombre y el deseo de conducir a todos a la amistad con Jesús. R.
-Oremos por los sacerdotes, en esta Jornada Mundial de Oración por la santificación de ellos.
+Plasma sus corazones según el modelo del Corazón de Jesús, y santifícalos en el gozoso ejercicio de su ministerio. R.
-Oremos por los gobernantes.
+Ilumina su mente con la sabiduría y la caridad del Corazón de Jesús, para que sirvan a su pueblo en la verdad. R.
-Oremos por las vocaciones.
+Educa la voluntad de los jóvenes a hacer de la propia vida un don total de amor y vence en ellos la resistencia que impone el espíritu mundano. R.
-Oremos por los que atraviesan situaciones de dificultad.
+Consuélalos con la certeza de que no abandonas a ninguno de los que en Ti confían, y orienta sus vidas a la esperanza eterna. R.
Oración conclusiva
"Oh, Padre, que del Sagrado Corazón de Jesús, has hecho brotar la fuente de nuestra salvación, renueva hoy los prodigios de tu amor y cólmanos con tu gracia. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
A continuación, se
propone para cada ciclo otra oración conclusiva de las preces; se trata de una colecta alternativa a
la de este domingo, tomada de la edición italiana del Misal Romano y
traducida al castellano. Se reemplaza la conclusión trinitaria larga,
propia de toda colecta, por la breve, típica de las demás oraciones
litúrgicas:
Ciclo A
"Dios grande y fiel, que has hecho conocer a los más pequeños el misterio insondable del Corazón de Cristo, instrúyenos en la escuela del Espíritu Santo, para que en la fe de tu Hijo, que ha compartido nuestra debilidad para hacernos herederos de tu gloria, sepamos acogernos los unos a los otros con espíritu dulce y generoso, y permanecer en Ti, que eres Amor. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ciclo B
"Padre de infinita bondad y ternura, que nunca te cansas de sostener a tus hijos y de nutrirlos con tu propia mano, concédenos aprender del Corazón de Cristo, traspasado en la Cruz, el sublime conocimiento de tu amor, para que renovados por la fuerza del Espíritu, llevemos a todos los hombres la riqueza de la redención. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ciclo C
"Oh, Dios, Pastor bueno, que manifiestas tu omnipotencia en el perdón y en la compasión, reúne a tus hijos dispersos en la noche que envuelve al mundo, y purifícalos con el torrente de gracia que brota del Corazón de tu Hijo, para que haya una fiesta grande en la asamblea de los santos en el Cielo. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén".
Ofertorio
Al presentar el pan
y el vino, depositemos sobre el Sagrado Corazón de Jesús, Víctima y Altar Viviente, la ofrenda de nuestra vida.
El sacerdote entona o recita el Prefacio propio: De immensa caritate Christi.
El sacerdote entona o recita el Prefacio propio: De immensa caritate Christi.
Comunión
El Amor
incomparable del Corazón de Jesús, se manifiesta de modo admirable en la
Eucaristía. Saboreemos este Manjar del Paraíso y sintámonos amados por Dios.
Comunión espiritual
Sagrado Corazón de
Jesús, en Ti confío y en Ti creo. Tú eres el Pan que da la Vida. Que tu
Presencia espiritual inunde mi alma y acreciente mi deseo de recibirte
sacramentalmente. Oh, Dios de Amor, lléname de Ti. Amén.
El tradicional "Acto de Consagración", ya adaptado en plural, puede rezarse luego de la Oración después de la Comunión:
ACTO DE CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Rendidos a tus pies, oh, Jesús nuestro, considerando las inefables muestras de amor que nos has dado y las sublimes lecciones que nos enseñó tu adorabilísimo Corazón, te pedimos humildemente la gracia de conocerte, amarte y servirte como fieles discípulos tuyos, para hacernos dignos de las mercedes y bendiciones que generoso concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven.
Mira que somos muy pobres, dulcísimo Jesús y necesitamos de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar.
Mira que somos muy rudos, oh, soberano Maestro, y necesitamos de tus divinas enseñanzas para luz y guía de nuestra ignorancia.
Mira que somos muy débiles, oh, poderosísimo amparo de los flacos, pues caemos a cada paso y necesitamos apoyarnos en Ti para no desfallecer.
Sé todo para nosotros, Sagrado Corazón: socorro de nuestra miseria, lumbre de nuestros ojos, báculo de nuestros pasos, remedio de nuestros males, auxilio en toda necesidad.
De Ti lo espera todo nuestro pobre Corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernos acentos dijiste repetidas veces en tu Evangelio: "Venid a Mí", "aprended de Mí", "pedid", "llamad", a las puertas de tu Corazón venimos, pues, hoy y llamamos, y pedimos y esperamos. Del nuestro te hacemos firme, formal y decidida entrega. Tómalo Tú y danos en cambio lo que sabes nos ha de hacer buenos en la tierra y dichosos en la eternidad. Amén.
Mira que somos muy pobres, dulcísimo Jesús y necesitamos de Ti como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar.
Mira que somos muy rudos, oh, soberano Maestro, y necesitamos de tus divinas enseñanzas para luz y guía de nuestra ignorancia.
Mira que somos muy débiles, oh, poderosísimo amparo de los flacos, pues caemos a cada paso y necesitamos apoyarnos en Ti para no desfallecer.
Sé todo para nosotros, Sagrado Corazón: socorro de nuestra miseria, lumbre de nuestros ojos, báculo de nuestros pasos, remedio de nuestros males, auxilio en toda necesidad.
De Ti lo espera todo nuestro pobre Corazón. Tú lo alentaste y convidaste cuando con tan tiernos acentos dijiste repetidas veces en tu Evangelio: "Venid a Mí", "aprended de Mí", "pedid", "llamad", a las puertas de tu Corazón venimos, pues, hoy y llamamos, y pedimos y esperamos. Del nuestro te hacemos firme, formal y decidida entrega. Tómalo Tú y danos en cambio lo que sabes nos ha de hacer buenos en la tierra y dichosos en la eternidad. Amén.
Conviene que el sacerdote imparta alguna de las "Bendiciones solemnes" del Tiempo Ordinario que figuran en el Misal.
Despedida
Al concluir esta
celebración, invoquemos al Corazón de María (a la que honraremos mañana) con la tradicional jaculatoria de la Iglesia; él es
para nosotros, “brújula” segura que nos guía hacia el Corazón de Jesús:
“Inmaculado Corazón de María, sé la salvación del alma
mía”. Amén.
Notas
1. Cf. Encíclica Haurietis aquas,
de Su Santidad Pío XII, sobre el Culto al Sagrado Corazón de Jesús. 15 de mayo
de 1956.
3 de junio de 2013, en el cincuentenario de la muerte del Papa Juan XXIII.
Entrada dedicada a él.
(Última actualización de la entrada: 25/5/24).
*Guion adaptado, tomado del Libro de guiones Jesucristo y el Don de Sí mismo III.
¡Muchas gracias!
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarMIL GRACIAS !!!!
ResponderEliminarMuchas gracias a sido de mucha ayuda !!
ResponderEliminarExcelente
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