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domingo, 1 de octubre de 2017

Prefacios propios de Santa Teresita del Niño Jesús



La Orden de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo celebra cada 1° de octubre la "fiesta" de santa Teresita del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia, y ha compuesto cuatro Prefacios propios, uno para la festividad y tres para un eventual triduo en su honor:
 
 
PREFACIO (para la festividad del 1° de octubre)

V.
El Señor esté con vosotros.
R.
Y con tu espíritu.

V.
Levantemos el corazón.
R.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R.
Es justo y necesario.

En verdad es justo y necesario
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar
por Jesucristo, tu Hijo amado.

Te bendecimos, Padre Santo,
porque has revelado a Teresa del Niño Jesús
los misterios del Reino de los cielos;
en su vida, humilde y escondida,
has dado a conocer a los hombres
el Evangelio de tu amor misericordioso;
en ella brilla, con la fuerza misteriosa de tu Espíritu,
la fecundidad de la oración y el sacrificio
para la edificación de tu Iglesia en todas las naciones.

Por eso, con los ángeles y los santos,
te aclamamos llenos de alegría
y cantamos tu alabanza:

Santo, Santo, Santo.



 

Para el Triduo  (y Misas votivas de la santa)

Primer día
:

V. El Señor esté con vosotros.
R.
Y con tu espíritu.

V.
Levantemos el corazón.
R.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R.
Es justo y necesario. 

 
En verdad es justo darte gracias,
y deber nuestro glorificarte,
Padre misericordioso,
porque manifiestas tu gloria
en la santidad de Teresa del Niño Jesús,
y, al coronar sus méritos,
coronas tu propia obra.

Ella, nos ofrece el ejemplo de su vida,
la ayuda de su intercesión
y la participación en su destino,
para que animados por la excelencia
de su doctrina y su experiencia,
experimentemos la gratuidad de tu amor
y la dulzura de tu misericordia.

Por eso, con los ángeles y arcángeles,
y con la multitud de los santos,
cantamos sin cesar el himno de tu gloria: 

 
Santo, Santo, Santo...


Segundo día:


V. El Señor esté con vosotros.
R.
Y con tu espíritu.

V.
Levantemos el corazón.
R.
Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V.
Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R.
Es justo y necesario. 

 
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno,
por Cristo, Señor nuestro.

Porque mediante el testimonio admirable
de santa Teresa del Niño Jesús,
nos revelas que te complaces en aquel que,
con audaz abandono,
se deja llevar confiadamente
en tus brazos de Padre.

Ella nos estimula con su ejemplo
a seguir gozosamente
el camino de la infancia espiritual,
para que confiando plenamente en tu bondad,
hagamos de lo ordinario de la vida,
una experiencia extraordinaria que nos conduce a ti.

Por eso,
ahora nosotros, llenos de alegría,
te aclamamos con los ángeles 

y los santos  diciendo: 

Santo, Santo, Santo...


Tercer día:

V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.

V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.

V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.

 
En verdad es justo y necesario,
que te alaben, Señor,
tus criaturas del cielo y de la tierra,
y, al recordar a santa Teresa del Niño Jesús
que por el Reino de los cielos
y la salvación de las almas
se consagró a tu Hijo Jesús,
celebramos la grandeza de tus designios.

En ella, pequeña doctora de la Iglesia,
nos revelas el misterio admirable de tu amor,
que supo escudriñar en las palabras de san Pablo
y que la llevaron presurosamente
a encontrar su vocación.

Por eso,
con todos los ángeles y santos,
te alabamos proclamando sin cesar:

Santo, Santo, Santo...



1° de octubre de 2017, domingo XXVI del -Tiempo Ordinario.
Entrada dedicada a santa Teresita del Niño Jesús en el 120° aniversario de su muerte terrena.

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