Cada 21 de enero, la República Dominicana celebra la solemnidad de su patrona, la Virgen de la Altagracia. El siguiente es el formulario propio de Misa:
Oración colecta
Señor, Dios Nuestro, que nos diste como Madre a la Bienaventurada María, Madre de tu Hijo, concede que nos afiancemos en tu amor ya que gozamos dela protección de la Virgen bajo el título de la Altagracia, y haz que avancemos en la nueva vida. Por nuestro Señor Jesucristo.
Liturgia de la Palabra
Primera lectura: Is. 7, 10-15 2 / 9; SR: Lc. 1, 46-55 (R. El Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: su nombre es santo); Segunda lectura: Gál. 4, 4-7; Evangelio: Lc. 1, 26-38 (Versículo: Alégrate, Llena de gracia. El Señor es contigo. No temas, María).
Oración sobre las ofrendas
Derrama, Señor, sobre estas ofrendas, que hemos colocado sobre tu altar, aquella fuerza del Espíritu Santo que fecundó a la Bienaventurada Virgen María, para que fortalecidos con los dones de este mismo Espíritu, nos unamos fielmente a Cristo y trabajemos en la Iglesia por la salvación universal. Por Jesucristo, nuestro señor.
PREFACIO
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y Eterno,
por todas las grandes maravillas
que has realizado en la Virgen, Madre de tu Hijo.
Ella, concebida sin mancha,
no fue contaminada por la corrupción del sepulcro.
Intacta en su virginidad,
gloriosa en su descendencia, triunfante en su asunción,
Madre de Cristo, esposo de la Iglesia,
es proclamada siempre y en todas las partes,
medianera de todas las gracias y modelo de santidad.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo, Dios Todopoderoso y Eterno,
por todas las grandes maravillas
que has realizado en la Virgen, Madre de tu Hijo.
Ella, concebida sin mancha,
no fue contaminada por la corrupción del sepulcro.
Intacta en su virginidad,
gloriosa en su descendencia, triunfante en su asunción,
Madre de Cristo, esposo de la Iglesia,
es proclamada siempre y en todas las partes,
medianera de todas las gracias y modelo de santidad.
Por eso al celebrar ahora su solemnidad,
devotamente te cantamos, clamando y diciendo
con todos los coros de los Ángeles...
Santo, Santo, Santo...
Oración después de la Comunión
Habiendo recibido con alegría, Señor, en esta festividad, tu sacramento, te suplicamos que los que en este divino banquete proclamamos la muerte de tu Hijo, nos hagamos dignos de participar de su Reino y gloria a una con la Bienaventurada Virgen María, llena de gracia. Por Jesucristo, Nuestro Señor.
21 de enero de 2022, en la República Dominicana, solemnidad de la Virgen de la Altagracia, su patrona.
Entrada dedicada a ella, en el año del centenario de su coronación por Pío XI, y a las tres décadas de su coronación por san Juan Pablo II. Ambos Pontífices realizaron la coronación in situ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario