Cada 3 de julio, la Iglesia Universal
celebra la "fiesta" del apóstol santo Tomás. Mientras que en la liturgia
romana se emplea cualquiera de los dos Prefacios genéricos de Apóstoles, en la liturgia ambrosiana se canta el siguiente Prefacio propio (se ha
traducido al español simplemente a modo ilustrativo y como homenaje al
apóstol):
PREFACIO
V. El Señor esté con vosotros.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
Realmente es cosa buena y justa,
nuestro deber y fuente de salvación,
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor Padre Santo, Dios todopoderoso eterno.
Cristo Resucitado se apareció por primera vez
a los discípulos en ausencia de Tomás,
el apóstol incrédulo que, habiendo vencido la duda interior,
con su gesto, fortaleció nuestra fe.
Cuando reconoció los Miembros heridos del Maestro,
Tomás lo proclamó su Señor y su Dios, y pudo testificar la verdad
de la Resurrección con certeza privilegiada.
Con él y con todos los coros de ángeles y santos,
celebramos tu gloria exultantes,
y entonamos unánimes el himno de alabanza...
Santo, Santo, Santo...
3 de julio de 2022, domingo XIV del Tiempo Ordinario.
Entrada dedicada a santo Tomás, apóstol inscrito en este día en el Calendario Romano General.
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