La siguiente es una oración a la Santísima Virgen, distribuida en la Basílica de Santa María de los Ángeles, en Asís, Italia, donde el Señor Jesucristo y su Madre, rodeados de ángeles, se aparecieron a san Francisco.
Es el venerable lugar donde, por una petición hecha a Jesucristo por el mismo santo, nuestro Señor se dignó conferir el don de una indulgencia plenaria a quienes allí fueran con espíritu de penitencia. El Sumo Pontífice Honorio III tuvo a bien realizar la concesión al Seráfico Padre Francisco.
Tal indulgencia hoy se conoce con el nombre "Porciúncula" o "Perdón de Asís". Actualmente rige en todo el mundo y se puede obtener entre el mediodía del 1° de agosto hasta la medianoche del 2:
ORACIÓN
"Virgen de los Ángeles, que desde tantos siglos has puesto tu trono de misericordia en la Porciúncula, escucha la plegaria de tus hijos que, confiados, recurren a ti. Desde este/ese lugar 'verdaderamente santo y habitación de Dios', particularmente querido al corazón de san Francisco, siempre has invitado a todos los hombres al Amor.
Tus ojos, llenos de ternura, nos aseguran una continua y maternal asistencia y prometen ayuda divina a cuantos se postran a los pies de tu trono, o desde lejos, se dirigen a ti, invocándote en su auxilio.
Eres, de verdad, la dulce Reina y esperanza nuestra.
Oh, Señora de los Ángeles, alcánzanos, por la intercesión del bienaventurado Francisco, el perdón de nuestras culpas y la ayuda a nuestra voluntad para mantenernos alejados del pecado y de la indiferencia, a fin de ser dignos de llamarte siempre 'Madre nuestra''.
Bendice nuestra casa, nuestro trabajo, nuestro descanso, dándonos esa paz serena que se disfruta dentro de los viejos muros de la Porciúncula, donde el odio, la culpa y el llanto, al encontrar de nuevo el Amor, se transforman en canto de gozo, como el cántico de los ángeles y el Seráfico Francisco.
Ayuda a quien no tiene apoyo y a quien carece de pan, a los que se encuentran en peligro o en tentación, en la tristeza o en el desaliento, enfermos o en agonía.
Bendícenos como hijos predilectos tuyos.
Te pedimos que también bendigas con un mismo gesto maternal a inocentes y culpables, a fieles y descarriados, a creyentes y vacilantes.
Bendice a toda la humanidad a fin de que los hombres, reconociéndose hijos de Dios e hijos tuyos, reencuentren en el Amor la verdadera Paz y el verdadero Bien. Así sea".
2 de agosto de 2022, en Asís, solemnidad de Santa María de los Ángeles de la Porciúncula.
Entrada dedicada a ella.
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