La versión digitalizada del Misal Romano de la Conferencia Episcopal Argentina, en el n. 50, ha publicado, para la solemnidad de la Ascensión del Señor, y, cuando se desee emplear, para los días posteriores hasta antes de Pentecostés:
"El misterio de la Ascensión"
Este prefacio se dice el día de la Ascensión del Señor; puede decirse también en los días después de la Ascensión hasta el sábado antes de Pentecostés en aquellas misas que no tienen prefacio propio.
PREFACIO
V. El Señor esté con ustedes.
R. Y con tu espíritu.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
V. Levantemos el corazón.
R. Lo tenemos levantado hacia el Señor.
V. Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
R. Es justo y necesario.
En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación
darte gracias siempre y en todo lugar,
Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno:
Porque el Señor Jesús, Rey de la gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
ante la admiración de los ángeles
ascendió (hoy) a lo más alto de los cielos,
como Mediador entre Dios y los hombres,
Juez del mundo y Señor de los espíritus celestiales.
No lo hizo para apartarse
de la pequeñez de nuestra condición humana
sino para que lo sigamos confiadamente como miembros suyos,
al lugar donde nos precedió él,
cabeza y principio de todos nosotros.
Por eso, con esta efusión del gozo pascual,
el mundo entero está llamado a la alegría
junto con los ángeles y los arcángeles
que cantan un himno a tu gloria, diciendo sin cesar:
Santo, Santo, Santo...
11 de mayo de 2024, Vigilia de la solemnidad de la Ascensión del Señor.
Entrada dedicada a Jesucristo, elevado al Cielo.
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