A
Especialmente por el sacerdote que tiene fieles encomendados
Antífona de entrada Cf. Col 1, 25.28
He sido constituido ministro de la Iglesia,
según el plan divino, que me ha sido dado para el servicio de ustedes.
Les anunciamos a Cristo,
a fin de que todos alcancemos su madurez en Cristo Jesús.
Oración colecta
Dios nuestro,
que has querido ponerme al frente de tu familia
no por mis méritos sino por tu gran bondad,
concédeme la gracia de desempeñar dignamente
el ministerio sacerdotal
y de guiar, siempre bajo tu inspiración,
el pueblo que me has confiado.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Dios y Padre providente,
confirma los dones que por tu gracia me has concedido
y, por estas ofrendas,
une al pueblo y al sacerdote en un solo corazón,
para que no le falte al pastor la obediencia de su rebaño
ni a los fieles la generosa solicitud de su pastor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Jn. 15, 9
Así como el Padre me amó,
también yo los he amado a ustedes, dice el Señor;
permanezcan en mi amor.
Oración después de la comunión
Dios todopoderoso y eterno,
de quien procede todo don perfecto;
por la participación en esta eucaristía
concédeme obrar con rectitud y predicar la verdad,
de manera que, con la palabra y con las obras,
enseñe a los fieles el valor de tu gracia.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
B
Antífona de entrada Sal 15, 2.5
Yo digo al Señor: Señor, tú eres mi bien,
no hay nada superior a ti.
El Señor es la parte de mi herencia y mi cáliz,
tú decides mi suerte.
Oración colecta
Dios misericordioso,
escucha mis plegarias
e ilumina mi corazón con la gracia del Espíritu Santo,
para que pueda celebrar dignamente tus misterios,
servir fielmente a tu Iglesia
y amarte con eterna caridad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Dios todopoderoso, recibe estos dones que te ofrecemos
y, al contemplar a Cristo, sacerdote y víctima,
concédeme a mí, que participo de su mismo sacerdocio,
la gracia de ofrecerme cada día
como víctima agradable en tu presencia,
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Cf. Lc 22, 28-30
Dijo Jesús a los que habían permanecido con él en sus pruebas:
Yo les confiero el Reino,
y ustedes comerán y beberán en mi mesa.
Oración después de la comunión
Padre santo, después de fortalecerme con el Pan celestial
y de alegrarme con el cáliz de la Nueva Alianza,
concédeme la gracia de servirte con fidelidad
y de entregar generosamente mi vida por la salvación de los hombres.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
C
En el aniversario de la propia ordenación
Antífona de entrada Cf. Jn 15, 16
Dice el Señor: No son ustedes los que me eligieron a mí,
sino yo el que los elegí a ustedes,
y los destiné para que vayan y den fruto y ese fruto sea duradero.
Oración colecta
Padre santo, que me has elegido
para participar del sacerdocio eterno de Cristo
y servir a tu Iglesia, sin mérito alguno de mi parte,
concédeme la gracia de predicar el Evangelio
con firmeza y mansedumbre
y ser un dispensador fiel de tus misterios.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Te ofrecemos, Señor, este sacrificio de alabanza,
y te pedimos que acrecientes en nosotros la entrega a tu servicio
para que, por tu bondad, lleves a feliz término
lo que gratuitamente nos has concedido.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de Comunión Cf. 1Cor 10, 16
El cáliz de bendición que bendecimos,
es la comunión con la Sangre de Cristo;
y el pan que partimos,
es la comunión con el Cuerpo de Cristo.
Oración después de la comunión
Padre santo,
al recordar, para gloria de tu nombre,
el aniversario de la ordenación sacerdotal,
he celebrado con alegría este misterio de la fe,
para llegar a ser, en la vida de cada día,
lo que he celebrado sacramentalmente en este sacrificio.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
7 de febrero de 2021, domingo V del Tiempo Ordinario.
Entrada dedicada al beato Pío IX, Papa, en su dies natalis.
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