Antífona de entrada Hech 4, 32-33
La multitud de los creyentes tenía un solo corazón y una sola alma.
Los apóstoles daban testimonio, con mucho poder,
de la resurrección del Señor Jesús,
y gozaban de gran estima.
Oración colecta
Dios nuestro, perfecta unidad y amor verdadero;
concede a tus hijos tener un solo corazón y una sola alma,
para que tu Iglesia se fortalezca en la concordia,
se apoye en la confesión de la verdad
y se afirme en la perfecta unidad.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
O bien:
Dios nuestro,
que enseñaste a tu Iglesia a resumir los mandamientos
en el amor a ti y al prójimo,
infúndenos espíritu de paz y danos tu gracia,
para que tu familia se consagre a ti de corazón
y, con sincera voluntad, viva en armonía y concordia.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.
Oración sobre las ofrendas
Dios nuestro,
que por los sacramentos y por tus enseñanzas
nos haces semejantes a ti,
guíanos por tus caminos
para que, por este sacrificio,
alcancemos el don de la caridad que nos prometiste.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de la unidad de los cristianos.
Antífona de comunión Cf. Jn 17, 20-21
Dice el Señor: Te ruego, Padre, por aquellos que creerán en mí,
para que sean uno en nosotros,
y que el mundo crea que tú me enviaste.
Oración después de la comunión
Padre, hemos recibido el sacramento de la unidad;
te pedimos, a quienes vivimos en tu Iglesia,
que unidos en un solo corazón
tengamos en nosotros la paz que ofrecemos
y conservemos la que recibimos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
11 de abril de 2021, Octava de Pascua. Domingo de la Divina Misericordia.
Entrada dedicada a Jesús Misericordioso.
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